Por
el 53° aniversario de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).
Renatto
Bautista Rojas
Licenciado
en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).
Publicado en Mundiario, con fecha 30-10-2016
Un día como hoy, en el
año 1963, se promulgó la ley de la fundación de la Universidad Nacional
Federico Villarreal (UNFV) – la segunda universidad pública del Perú.-
El cariño que le tengo
a la UNFV, se debe, a que estudié mi pregrado y estudio mi postgrado en dicha
Universidad. El epónimo de mi Universidad, se debe al ilustre matemático
peruano Federico Villarreal (1850-1923), quien fuera rector de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos y el primer peruano, en ser doctor en Ciencias
Matemáticas. Lástima que haya estudiantes de la UNFV, que no sepan quién fue
Federico Villarreal.
La UNFV es Universidad
gracias al empuje y gestiones de los siguientes hombres: Javier Pulgar Vidal,
Ramiro Prialé, Jesús Véliz Lizárraga, César Solís, Manuel Gutiérrez Aliaga,
Luis Vega Fernández y Víctor Raúl Haya de la Torre. Éste último rechazo que la
Universidad llevará su nombre y propuso como nombre el del matemático peruano
Federico Villarreal, como este artículo es publicado en España, mi querida
España, les digo que Haya de la Torre fue el líder fundador del primer partido
de masas, el Apra, (par del PSOE) y el
único peruano que se le impuso mil vetos para no ser Presidente de la
República. Cerrando el paréntesis y volviendo con la UNFV, manifiesto mi
agradecimiento a estos personajes académicos y políticos que posibilitaron que
hoy, miles de jóvenes peruanos estudien en dicha Universidad y tengan la
oportunidad de ser profesionales.
En mi calidad de
profesional y maestrísta de la UNFV, quiero manifestar las siguientes
reflexiones en torno a la Universidad:
Primero, el actual
Estatuto, fue aprobado por la Asamblea Estatutaria el 8 de enero del 2015. En
las Disposiciones Complementarias y Transitorias, en el numeral 8, estaba bien
escrito en castellano que primero serían las elecciones para elegir los 18
Decanos y la representación estudiantil (setiembre del año 2015), luego, serían
las elecciones para elegir al Rector y sus dos Vicerrectores (setiembre del año
2016). Además, en el numeral 9, se indicaba que las autoridades electas antes
de la promulgación de la Ley Universitaria, seguirían en sus cargos hasta el
término de sus mandatos; es decir, fines del año 2016.
A partir de la
aprobación del Estatuto de la UNFV, ¿por qué ningún miembro de los estamentos
universitarios presento una apelación, sí creían que el Estatuto era ilegal y/o
tenía un vicio? Nos gustaría saber las respuestas.
Además, la
Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) no realizo,
en febrero del año 2015, ninguna observación sobre el Estatuto recién aprobado
de la UNFV; es decir, los estamentos universitarios como la SUNEDU no dijeron
ni un ápice sobre el Estatuto.
Reitero mi extrañeza
que ningún miembro de los estamentos universitarios (en caso de estar en
discrepancia parcial o total) hubiera presentado un Recurso de Apelación si
consideraba que el Estatuto era ilegal. El Recurso de Apelación lo hubiera
presentado ante el Consejo Universitario, en caso de ser denegado, lo hubiera
presentando en algún órgano jurisdiccional, en caso de ser denegado, lo
hubieran presentado ante el Consejo Directivo de la SUNEDU. La verdad, que los
anti villarrealinos, esperaron el intervencionismo de la SUNEDU. Además, como
toda institución estatal, la SUNEDU pudo haber intervenido de oficio, pero no
lo hicieron. Todos los anti villarrealinos, esperaron el momento oportuno para
atacar, además del apoyo de la mediocracia peruana.
Me permito otro
paréntesis, el Ministerio de Educación ha realizado pagos millonarios de
publicidad estatal y consultorías a la mediocracia peruana, por dicha razón,
éstos apoyan sacrosantamente a la Ley Universitaria y pontifican al Ministro
Saavedra como si fuese una luminaria andante, cierro el paréntesis.
En los años que llevo
en los claustros de la UNFV, he comprobado que puede existir discrepancia con
las resoluciones aprobadas por los órganos de gobierno, pero jamás se presentan
Recursos de Apelación. Pésimo, porque los catedráticos de Derecho como los
aspirantes a abogado, lo pueden hacer, pero (como reitero) jamás lo hacen.
Puedo concluir que son
especialistas en la crítica, pero no en la presentación de Recursos de
Apelación. Creo que no los contraría en ningún juicio.
Segundo, en setiembre
del año 2015, se realizaron las elecciones para elegir a los 18 decanos y a la
representación estudiantil. Todos los sectores participaron democráticamente.
Hubo claros ganadores, pero los sectores detractores anti villarrealinos,
públicamente no se atrevieron a cuestionar la legitimidad ni la legalidad de
dicho proceso electoral. Ni la SUNEDU objetó en el día, dicho proceso
electoral, que tuvo la supervisión de la Oficina Nacional de Procesos
Electorales (ONPE). Como vuelvo a reiterar, los sectores anti villarrealinos no
dijeron nada y sólo aprovecharon el momento indicado para atacar.
Tercero, a fines de
diciembre del 2015, la SUNEDU emitió un comunicado donde esgrimía que a partir
del 01 de enero del 2016 no reconocería las firmas de los rectores y
vicerrectores que no hayan cesado en sus cargos por la promulgación de la
actual Ley Universitaria. Esta circunstancia fue aprovechada por los anti
villarrealinos para generar desestabilización. Además, en ningún artículo de la
Ley Universitaria, se menciona que las autoridades electas antes de la
promulgación de ésta, tenían que cesar antes del 01 de enero del 2016.
Mientras que en la
UNMSM, la Sunedu reconoció a la Vicerrectora académica como Rectora interina,
dicha situación no pasó en la UNFV, ni la entonces Vicerrectora académica ni el
Vicerrector de Investigación fueron reconocidos como Rector interino.
Increíble, una muestra más del doble rasero de la Sunedu.
La Asamblea Estatutaria
designó un Rector interino, pero los anti villarrealinos no estaban satisfechos
y maquinaron un plan para desprestigiar a grandes niveles la UNFV, claro, con
el apoyo de la mediocracia peruana, que cómodamente recibe ingresos por la
publicidad estatal (lo reitero).
Cuarto, ante la ilegal
toma de los locales de las Facultad, lo reitero y en mayúsculas lo escribo, ILEGAL (porque la toma por la fuerza de
cualquier local, representa la violación al Estado de Derecho) toma de las
Facultades por sectores anti villarrealinos que sólo pretendieron agudizar las
contradicciones del sistema, de acuerdo a la teoría marxista.
Desde más de 10 años,
existe un proyecto político en la UNFV, el cual trata, en generar la
agudización de las contradicciones del sistema universitario, aprovechándose de
los errores de las gestiones que se han sucedido, apelar a la lucha por la “calidad académica”, la “reivindicación
universitaria” y construir la dicotomía marxista del proletario (masa
estudiantil) vs la burguesía (autoridades universitarias).
En pleno siglo XXI, con
la caída del Muro de Berlín y el final del Imperio Soviético, existen personas
que aún creen en la teoría de clases del marxismo y la extrapolan, a la
realidad universitaria peruana, increíble, pero (lamentablemente) es cierto.
La ilegal toma de las
18 facultades generó la perdida de clases en pregrado por casi 40 días y el
retraso de las clases de Postgrado; es decir, los anti villarrealinos más la
burocracia dorada de la SUNEDU jugaron a la desestabilización de una
Universidad Pública. Ellos creerán, que los perdedores son las autoridades
universitarias y/o lo que ellos denominan el “círculo del poder, pero es falso porque el gran perdedor es la
UNFV como institución universitaria. Los anti villarrealinos deben entender que
los nombres de las personas (autoridades) pasan, pero las instituciones quedan
en la historia.
En esta crisis
institucional, muchos se convirtieron (de la noche a la mañana) en expertos sobre calidad académica, pero la
cruda verdad, es que los anti villarrealinos (de todos los niveles) no se les
conoce ningún artículo publicado, ni que decir de publicación de libros (es
mucho pedirles). En síntesis, los anti villarrealinos no tienen la autoridad
moral de hablar sobre la calidad académica porque ellos no son ningún tipo de
luminaria andante.
En esta crisis
institucional fuimos testigos del intervencionismo político, por ejemplo: La
congresista Indira Huillca del Frente Amplio (lo equivalente de Podemos en
España) se reunió sendas veces con los dirigentes estudiantiles que perpetraron
la ilegal toma de los claustros universitario. No hay que olvidar, la nota
periodística de Telesur (el canal de la dictadura venezolana). Increíble, en
lugar de ocuparse de la crisis política en Venezuela, los asalariados de
Maduro, vinieron a Lima, para hacer su nota periodística. En dicha nota,
afirmaron tendenciosamente de la “corrupción
universitaria”, por favor, con que catadura moral pueden hablarnos (a los
peruanos) de corrupción cuando el régimen
de Maduro es un ejemplo
contundente de cleptocracia en nuestra región, además, es un régimen que mete
presos a sus opositores político, y hoy, cancelan el referéndum revocatorio. Un
ejemplo del doble rasero de la izquierda gatopardista en Sudamérica.
No concluiré este
artículo sin mencionar la vil destrucción del busto de Víctor Raúl Haya de la
Torre. Es una lástima, que luego de 37 años de fallecido Haya de la Torre, los
discípulos del marxismo lo sigan odiando y no le perdonen haber fundado un
partido de masas, que les impidiera hacer su revolución armada y les quitara la
hegemonía del espectro de la izquierda al centro político.
La colocación del busto
de Haya de la Torre en el emblemático Local Central de la UNFV, se debe a un
acuerdo del Consejo Universitario en la gestión rectoral del Dr. Orestes
Rodríguez (vilmente asesinado por la horda genocida de Sendero Luminoso) como
reconocimiento por sus gestiones para la fundación de la Universidad; es decir,
ese busto debe seguir en ese mismo lugar porque es un acuerdo del máximo órgano
de gobierno y en el Estado de Derecho (guste o no nos guste) se respetan las
decisiones institucionales, los caprichos son para la casa, no para una
institución pública.
Además, el robo de
dicho busto, fue una cuestión política porque si hubiese sido un simple robo,
los anti villarrealinos no hubieran colocado el busto del epónimo de la
Universidad, que no tiene acuerdo de ningún órgano de gobierno. Por eso, sigue
vigente el viejo adagio: “Que en tierra
de ciegos, el tuerto es el rey.”
El robo del busto debe
ser tomado como un robo a nuestra propia casa. Imagínate que en tu casa roben
un cuadro familiar, lo mismo, ha sucedido con el busto de Haya de la Torre
porque su genio político transciende las fronteras del Partido Aprista Peruano,
lástima que los enanos mentales (guiados por su eterno odio) jamás entiendan
que Haya de la Torre tienen un lugar ganado en la historia republicana.
Desde que ingrese a
pregrado (2008), he escuchado esas tontas quejas que la UNFV le falta esto y no
tiene lo otro, saben si alguien no se siente conforme, tiene las puertas
abiertas para retirarse. En el Perú, a nadie se le obliga estudiar en una
universidad pública. Las puertas para el disconforme, criticón y anti
villarrealino siempre estarán abiertas porque la oferta universitaria (tanto
pública como privada) es grande en el Perú.
El presente artículo lo
hago con la única finalidad, de invitarlos a reflexionar sobre la importancia
que es construir una identidad universitaria.
La UNFV somos todos
nosotros, que este 53° aniversario sea el momento propicio para recuperar el
timón perdido por la intriga y la conspiración de los sectores anti
villarrealinos.
No dejaré de hacer una
última reflexión, a diferencia, de profesionales de otras Universidades, los
villarrealinos debemos construir redes en nuestros trabajos, para posicionar
laboralmente a más profesionales de los claustros de la UNFV. Es una lástima,
que sigan existiendo “islas” de
profesionales villarrealinos, que no convoquen en sus centros laborales a más
profesionales de la UNFV. El aparato estatal no puede seguir siendo
hegemonizado por dos o tres universidades, cuando la UNFV existe desde hace 53
años. Esta es la tarea y la oportunidad de mi generación, veremos si somos
capaces de romper mezquindades y absurdos vetos porque los nombres pasan, las
instituciones se inmortalizan en la historia.
¡Qué viva la UNFV!
Sigamos adelante.