La Revolución
venezolana de 1945.
Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por
la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Estado Internacional el 01 de setiembre del 2015.
Antes
de entrar al tema principal que es la Revolución de 1945 acontecida en
Venezuela, me permito hacer un paréntesis al referirme a la categoría de
revolución.
Para
los teóricos marxistas el término revolución sólo puede ser usado y ejecutado
por ellos (en su lógica absoluta) porque el partido comunista es el único en
ejecutar grandes transformaciones sociales, políticas y económicas en sus
países para justificar el aniquilamiento del “orden burgués y capitalista.” Lo que los teóricos marxistas se
olvidan convenientemente es que existe procesos revolucionarios liderados por
fuerzas democráticas que transformaron radicalmente sus sociedades sin la
implementación de la dictadura de un único partido ni la construcción de un
estado totalitario como ellos hicieron en Rusia, China y otros países.
Desde
el siglo XIX, la socialdemocracia considera que la verdadera revolución es la
implementación del voto universal, directo y secreto. Mientras, el marxismo
considera que a través de la violencia y de la implementación de la dictadura
del proletariado (justificación elegante de su dictadura partidaria y
totalitaria) se puede construir una mujer sociedad, la socialdemocracia
considera que a través del voto y de la participación electoral se pueden
implementar los necesarios cambios que la sociedad requiere para ser más
igualitaria, justa y democrática.
Si
bien es cierto que todo revolución es un Golpe de Estado, más no podemos decir
que todos los Golpes de Estados sean revolución porque primero un proceso
revolucionario implica cambios sustanciales y significativos en la estructura
social, política y económica de su país, segundo porque los procesos
revolucionarios significan el fin de un período conservador, oligárquico y
autocrático, y tercero porque todo proceso revolucionario tiene como objetivo
la construcción de una sociedad diferente y mejor (por lo menos en teoría) de
lo que era antes. Mientras que los Golpes de Estado pueden significar la
restitución de un orden político conservador y autocrático como fueron los
golpes militares de 1948 en Venezuela liderado por el general Pérez Jiménez y
del mismo año en el Perú liderado por el general Manuel Odría.
En
1945, era Presidente de Venezuela el general Isaías Medina Angarita (heredero
político de la dictadura de Juan Vicente Gómez). Este general se negaba a
conceder a los venezolanos el derecho de elegir a su Presidente más representantes
de la Asamblea Nacional a través del voto universal, directo y secreto. El
general Medina representaba los intereses de la oligarquía venezolana que
deseaba mantener su poder venido de sus años aurorales de la dictadura
gomecista.
El
13 de setiembre de 1941 fue fundado el partido Acción Democrática (AD), el
primer partido político moderno de Venezuela que propugnaba la implementación
del voto universal, directo y secreto. La organización de AD permitió que su
militancia estuviera presente en todos los distritos venezolanos; es decir,
eran los auténticos representantes del sentimiento democrático de la mayoría de
su sociedad.
La
audacia de AD como de otros partidos de tendencia socialdemócrata en
Latinoamérica (el Partido Aprista del Perú, el PRI de México, el Liberacionista
Nacional de Costa Rica, etc.) fue ganarse el apoyo de la población a través de
propuestas revolucionarias para su espacio tiempo-histórico. El mejor ejemplo
lo tenemos con la propuesta del voto universal, directo y secreto; en
contraposición, de los partidos comunistas que se degastaron y se dividieron
por sus luchas “ideológicas” y/o en
sus pugnas entre moscovitas y pekineses.
Volviendo
con la Revolución de 1945, jóvenes oficiales del ejército más la dirigencia de
AD encabezaron el Golpe de Estado contra el régimen de Medina el 18 de octubre
de 1945. Al día siguiente, se constituyó la Junta Revolucionaria de Gobierno en
el Palacio de Miraflores (Palacio del Ejecutivo venezolano). Dicha Junta de
Gobierno fue presidida por Rómulo Betancourt; padre de la democracia venezolana
y líder fundador de AD, quien tenía 37 años al tomar por primera vez el poder.
En diciembre de 1958 fue elegido Presidente Constitucional para el período
(1959-1964) con el 49% de los votos, constituyéndose como el primer
constitucional de la etapa democrática más duradera y estable de Venezuela.
El
primer objetivo de la Junta Revolucionaria de Gobierno fue la convocatoria a
una Asamblea Constituyente que permitiera construir un marco constitucional
donde todos los venezolanos (varones y mujeres, alfabetos y analfabetos)
pudieran en igualdad de condiciones elegir a su Presidente de la República más
sus representantes de la Asamblea Nacional.
Dicha
Asamblea Constituyente estaba conformada por 160 asambleístas. AD tenía 137
asambleístas; es decir, era de lejos la primera fuerza política venezolana.
Esto se explica a la organización adeca que llegaba a todos los rincones
venezolanos rompiendo el sistema caduco de la oligarquía y del gomecismo. El
partido socialcristiano COPEI obtuvo 19 asambleístas, la URD obtuvo 2
asambleístas al igual que el Partido Comunista Venezolano (PCV). Los avances
sociales de esta Constitución fueron la implementación del voto universal,
secreto y directo para todas las elecciones, segundo se reconoció por primera
vez el concepto del derecho del asilo. Recordemos que los líderes fundadores de
AD sufrieron persecución de la dictadura gomecista. Tercero, se reconoció como
derechos universales el derecho a la salud, educación y trabajo; es decir, la
Constitución de 1947 fue la primera constitución social y moderna del estado
venezolano.
El
segundo objetivo de la Junta Revolucionaria de Gobierno fue la convocatoria a
la primera elección donde el voto universal, secreto y directo sea una realidad.
Dicho acontecimiento fue el hecho más revolucionario como democrático de la
historia venezolana en el siglo XX. Sin duda, está página fue escrita con gran
visión por parte de los líderes fundadores de AD.
Dichas
elecciones se realizaron el 14 de diciembre de 1947, dando como ganador al gran
escritor Rómulo Gallegos; quién como Rómulo Betancourt, era uno de los líderes
fundadores de AD. Gallegos obtuvo 871 mil 752 votos que representaban el 74.47%
de los votos. En la historia venezolana, nadie ni AD en sus mejores épocas con
Rómulo Betancourt o Carlos Andrés Pérez ni el chavismo teniendo a Hugo Chávez
vivo han podido superar este porcentaje de apoyo del pueblo venezolano.
El
segundo candidato fue Rafael Caldera líder fundador del socialcristiano COPEI
que obtuvo el 22.40% y el tercer candidato fue Gustavo Machado del Partido
Comunista Venezolano que obtuvo el 3.11%
Miremos
la enorme diferencia entre la votación de AD frente a la paupérrima votación
del PCV. Este resultado es el primer hecho del eterno odio que el comunismo
tiene sobre los adecos, además AD construyó una base social apoyada en
trabajadores, universitarios y campesinos; es decir, le quito la base social
que el comunismo no pudo tener ni en Venezuela ni en ningún país de
Latinoamérica.
El
17 de febrero de 1948 Rómulo Betancourt le entrega en el Palacio Legislativo la
banda presidencial a su correligionario de partido Rómulo Gallegos la banda
presidencial. Dicho acontecimiento represento un hito en la historia venezolana
porque fue la primera elección de voto universal, secreto y directo en
Venezuela, y segundo por ser la primera vez que se le entregara la banda
presidencial a un venezolano electo por el pueblo no impuesto por un golpe
militar o por la “mayoría” del Congreso (como lo fue antes de 1948).
Lamentablemente,
dicha experiencia democrática fue interrumpida por el golpe militar perpetrado
el 24 de noviembre de 1948. Dicho golpe militar, originó la dictadura
encabezada por Marco Pérez Jiménez; quién persiguió a sangre fría, a los líderes
y militantes de AD. Los 10 años del terror militar terminaron con la caída de
Pérez Jiménez y las elecciones de diciembre de 1958 que llevaron al poder a
Rómulo Betancourt, máximo líder de AD. Los militares del 48 pensaron en
aniquilar al partido del pueblo como a Rómulo Betancourt, pero AD volvió
constitucionalmente al poder instaurando un periodo democrático; en base al
Puntofijismo que escribí en mi pasado artículo, que feneció en 1999 con la
llegada del chavismo al poder político.
Titular del Diario El País luego de la Revolución de 1945.