Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la
Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
El presidente ecuatoriano
Guillermo Lasso a través de un mensaje a la Nación, del 17 de mayo, tomo la
decisión de aplicar el artículo N° 148 que representa disolver el Parlamento
(13 congresistas eran del partido CREO del Presidente Lasso de un total de 137
congresistas) además de la convocatoria a elección presidencial. Es cierto que
el Presidente Lasso afrontaba un juicio político que era probable que lo
destituyera de la presidencia de la República por representar la venganza de Revolución
Ciudadana, partido del expresidente y prófugo de la Justicia Rafael Correa,
ante la derrota electoral de su partido en el año 2021, este proceso electoral
fue el triunfo de Lasso que convirtió al Ecuador en un faro de libertad versus
los gobiernos del Foro de Sao Paulo que lamentablemente se han impuesto en
América. Lo también cierto es que la decisión de Lasso es constitucional porque
lo contempla la Carta Magna del 2008 refrendada por el entonces presidente
Correa, uno de los alfiles políticos del Foro de Sao Paulo en nuestro
continente. ¡La vuelta que da la vida política!¡Nadie sabe para quien trabaja!
La decisión del Presidente
Lasso me parece arriesgada porque existe la alta probabilidad que ante su
debilidad política el correísmo (Revolución Ciudadana) vuelva al poder y
permite el retorno al Ecuador de Rafael Correa como que de nuevo sea Presidente
del Ecuador lo que lamentablemente haría que Ecuador sea de nuevo apéndice del
Foro de Sao Paulo, comandado por las longevas dictaduras de Diaz Canel en Cuba
y Nicolás Maduro en Venezuela.
En estas nuevas elecciones,
veremos si los ecuatorianos deciden que su país vuelva a ser colonia de
longevas dictaduras o se mantiene como un faro de libertad en un continente
casi teñido del rojo socialista del siglo XXI. Indudablemente, es el DÍA D en
el Ecuador.