Publicado el 10 de noviembre del 2019 en Mundiario
Renatto
Bautista Rojas
Maestro
en Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la
Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Las criminales, nauseabundas
y totalitarias dictaduras socialistas en Bolivia, Evo Morales Fraude, en
Nicaragua, Daniel Ortega que es un Somoza III, y Venezuela, Nicolás Maduro el
usurpador, se mantienen y se mantendrán porque existe otra dictadura, de 60 largos
años, que a través de su servicio de inteligencia y su ejército están en estos
3 países indoamericanos, me refiero a la dictadura comunista de Cuba que es el
verdadero foco del mal castrochavista.
La dictadura cubana, que en
verdad es un imperio socialista, se ha perfeccionado en la infiltración militar
como sucedió en la isla caribeña Granada y en los países africanos, Angola,
Etiopía y Mozambique, so pretexto de “lucha
por la independencia”. Sumado que, tras bambalinas, tiene el apoyo
económico, político y militar de dos dictaduras siniestras como la Rusia de
Putin y la teocrática musulmana de Irán, y si ésto le parece poco, que no lo
es, la dictadura comunista cubana tiene grandes fondos económicos tras el
lavado de activos que hacen dos organizaciones terroristas como las FARC
(Colombia) y Hezbolá (Líbano).
Hoy he llegado al punto de
total convencimiento de creer y proponer que se debe aplicar inmediatamente el
artículo 3° del TIAR; en total concordancia
legal con el artículo 51° de la Carta de las Naciones Unidas), para acabar con
estas dictaduras criminales, pero primero se debe aplicar en Cuba porque es el
verdadero foco del mal castrochavista para que, en efecto dominó, caigan las
asesinas dictaduras en Bolivia, Nicaragua y Venezuela, sumado a que la DEA haga
una operación de redada de mafiosos narcotraficantes y se lleve a la prisión,
obviamente en Guantánamo, a Raúl Castro, Miguel Díaz – Canel, Nicolás Maduro,
Diosdado Cabello y demás criminales que la deben pagar caro por tantos delitos
que han cometido, incluyendo la traición a la Patria, por hipotecar a sus
países, a la diplomacia del rublo, como genialmente escribió Víctor Raúl Haya
de la Torre líder fundador del APRA, de la Rusia del dictador Vladimir Putin.
La aplicación del TIAR en Cuba
sería un inmenso grito de libertad, jamás escuchado en Indoamérica, ya que en
60 años no han existido ningún tipo de libertades políticas por culpa del
dictador Fidel Castro, régimen dictatorial seguido por el hermano menor Raúl
Castro y su aprendiz – testaferro Díaz – Canel.
Los Estados Unidos de
América, bajo el liderazgo del Presidente Trump, debe formar una coalición
militar con naciones hermanas como El Salvador del Presidente Bukele, Honduras
del Presidente Hernández, Brasil del Presidente Bolsonaro, Colombia del
Presidente Duque y Paraguay del Presidente Abdo, de dicha manera se pondría fin
a una cruel dictadura, que en 60 años, han asesinado a más de 200, 000 cubanos
desde los que huyen de esa isla del infierno comunista, para ser devorados por tiburones,
hasta los que son arrestados y fusilados por no ser comunistas.
El Presidente Trump puede
convertir a nuestro hemisferio, en el primero del mundo, en ser libre de
dictaduras asesinas y criminales.
En el caso cubano, al ser
derrocados los Castro y Díaz – Canel, se puede formar una Junta de Gobierno,
integrada por las Damas de Blanco, María Payá Acevedo, hija de ese gran líder
Oswaldo Payá vilmente asesinado por la dictadura comunista, y José Daniel
Ferrer, gran líder de la resistencia cubana, hoy cruelmente torturado por la
dictadura castrochavista y que podría morir.
Esta Junta de Gobierno
tendría el deber de convocar elecciones generales en Cuba e ilegalizar al
Partido Comunista Cubano por ser una organización criminal; mueve millones de
dólares por el narcotráfico, y
totalitaria.
Situación similar sería en
Venezuela, donde tras la caída del impresentable usurpador, asumiría las
riendas del poder interino, el diputado Juan Guaidó, Presidente de la Asamblea
Nacional, que llamaría a elecciones generales e ilegalizaría al Partido Socialista Unificado de Venezuela
(PSUV), de los dictadores Chávez y Maduro, como al Partido Comunista, y demás
pequeños partidos castrochavistas, que han sostenido al chavismo por 20años.
La ilegalización de esas
organizaciones criminales y totalitarias, mal llamadas partidos políticos,
permitiría que jamás vuelvan las fuerzas castrochavistas al poder por la vía
electoral.
Presiento que algunos de mis
amigos lectores dirán, en sus mentes, que soy fantasioso o idealista o radical,
pero les recuerdo algunos sucesos políticos que han pasado:
Primero:
Ayer,
9 de septiembre, se conmemoró los 30 años de la caída del nefasto muro de
Berlín que fue el más criminal símbolo de la dictadura del Imperio Soviético,
como genialmente denominó Haya de la Torre, que originó que en Navidad de 1991,
el dictador Gorbachov disolviera el otrora todopoderoso Imperio Soviético, cosa
impensable cuando mis padres y abuelos eran niños. ¿No?
Segundo:
La
fulminante caída del dictador comunista rumano Nicolás Ceausescu, con su esposa
Elena, que creyéndose tan poderosos fueron fusilados en la Navidad de 1989. A
la larga, tanto totalitarismo comunista les sirvió para que acabaran como
muchos rumanos que mandaron al paredón. ¡La vida es irónica!
Tercero:
La
caída y muerte del también dictador socialista, el libio Omar Gadafi que fue
muy cruel y malo en vida. La guerra civil acabó con la dictadura y la vida del
funesto dictador, como todos bien recordamos, un 21 de octubre del 2011. No me
olvidó de ese día porque fui electo Asambleísta Universitario en la Universidad
Nacional Federico Villarreal donde estudié mis 5 años de Ciencia Política.
Si la Alemania Oriental
cayó, lo mismo pasó con la toda poderosa Unión Soviética, la Rumania comunista
y la Libia del socialista Gadafi, estoy totalmente convencido que las
siniestras dictaduras en Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela van a caer y; por
consiguiente, se escuchará el mayor grito de libertad jamás oído en nuestro
hemisferio.
¡Abajo
las dictaduras criminales, socialistas y totalitarias!