La política vs la anti
política.
Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por
la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Estado Internacional con fecha el 14 de enero del 2016.
El 10 de abril del 2016
se realizará la elección presidencial en el Perú. Es la cuarta elección
democrática e ininterrumpida para elegir al Presidente como a sus dos
Vicepresidentes.
Sin duda; en el Perú,
se enfrentan dos modelos políticos bien claros: El primero es la política con P
mayúscula donde verdaderas instituciones políticas con historia y tradición
ofrecen un claro proyecto al Perú versus a las diversas candidaturas que
representan la anti política.
Si la política es la
representación de seriedad y madurez políticas a través de partidos políticos
institucionales, la anti política es todo lo contrario porque es el aventurismo
representado en el capricho de ser Presidente si o si.
En la anti política
peruana tenemos varias candidaturas: Primero, una candidatura que representa a
una dinastía nipona, sólo por el hecho de ser la hija del padre (ex –
Presidente) es candidata presidencial. Tan increíble como la cantidad de leyes
que aprobó cuando fue congresista.
Segundo, un candidato
que no ha renunciado a su doble nacionalidad y que nunca en su vida ha tenido
cargo público electo por los peruanos. Con él, coinciden varios ex ministros y
ex congresistas del gobierno constitucional del 2001-2006; es decir, impera la
deslealtad y el transfuguismo.
Tercero, un candidato
que es un empresario y que a través de los años ha construido una red
clientelar a través de sus Universidad privadas (ninguna es reconocida por
tener gran calidad académica). Este candidato; a través del dinero que tiene
(se ufana públicamente), ha recolectado a varios políticos que cada elección
mutan de agrupación política. Transfuguismo como cancha es su característica.
Estas tres
candidaturas; con sus variantes, son la típica representación de caudillos que
no están respaldados por partidos políticos con historia e ideología; más bien
sus organizaciones políticas son recolectoras de políticos tránsfugas de la
política peruana. Las candidaturas de la anti política peruana son la vieja
representación del caudillismo político y de la vieja frase peruana “conmigo, empieza la historia.”
Es muy posible, que la
segunda vuelta sea entre la candidatura de la política versus una de las
candidaturas de la anti política. Aunque, falta mucho para el 10 de abril del
2016. Tengamos paciencia y buen humor.