martes, 19 de enero de 2016

La política vs la anti política.

La política vs la anti política.
Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

Publicado en Estado Internacional con fecha el 14 de enero del 2016. 

El 10 de abril del 2016 se realizará la elección presidencial en el Perú. Es la cuarta elección democrática e ininterrumpida para elegir al Presidente como a sus dos Vicepresidentes.
Sin duda; en el Perú, se enfrentan dos modelos políticos bien claros: El primero es la política con P mayúscula donde verdaderas instituciones políticas con historia y tradición ofrecen un claro proyecto al Perú versus a las diversas candidaturas que representan  la anti política.
Si la política es la representación de seriedad y madurez políticas a través de partidos políticos institucionales, la anti política es todo lo contrario porque es el aventurismo representado en el capricho de ser Presidente si o si.
En la anti política peruana tenemos varias candidaturas: Primero, una candidatura que representa a una dinastía nipona, sólo por el hecho de ser la hija del padre (ex – Presidente) es candidata presidencial. Tan increíble como la cantidad de leyes que aprobó cuando fue congresista.
Segundo, un candidato que no ha renunciado a su doble nacionalidad y que nunca en su vida ha tenido cargo público electo por los peruanos. Con él, coinciden varios ex ministros y ex congresistas del gobierno constitucional del 2001-2006; es decir, impera la deslealtad y el transfuguismo.
Tercero, un candidato que es un empresario y que a través de los años ha construido una red clientelar a través de sus Universidad privadas (ninguna es reconocida por tener gran calidad académica). Este candidato; a través del dinero que tiene (se ufana públicamente), ha recolectado a varios políticos que cada elección mutan de agrupación política. Transfuguismo como cancha es su característica.
Estas tres candidaturas; con sus variantes, son la típica representación de caudillos que no están respaldados por partidos políticos con historia e ideología; más bien sus organizaciones políticas son recolectoras de políticos tránsfugas de la política peruana. Las candidaturas de la anti política peruana son la vieja representación del caudillismo político y de la vieja frase peruana “conmigo, empieza la historia.”

Es muy posible, que la segunda vuelta sea entre la candidatura de la política versus una de las candidaturas de la anti política. Aunque, falta mucho para el 10 de abril del 2016. Tengamos paciencia y buen humor. 

El mea culpa que deben entonar las izquierdas peruanas.

El mea culpa que deben entonar las izquierdas peruanas.
Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

Publicado en Mundiario con fecha 12 de enero del 2016. 

El 10 de abril del 2016 se realizará la elección presidencial en el Perú; lo cual, nos genera reflexión sobre la anterior elección presidencial que permitió que Ollanta Humala sea el Presidente del Perú.
Las izquierdas peruanas (no hay una, sino varias) apoyaron a través de su red mediática como política a Ollanta Humala tanto en la elección del 2006 como la del 2011 para que sea elegido Presidente del Perú. Tenían todo el derecho de apoyar al candidato que ellos creían conveniente, debido a que no tenían un candidato presidencial venido de sus canteras. Humala no es un hombre de izquierda, es un militar que utilizo un discurso de izquierda para pasar a las segundas vueltas del 2006 y del 2011; es decir, venderse de izquierda fue su estrategia.
Las izquierdas peruanas se han presentado como la última reserva moral del Perú. Siempre se presentan como los “dignos” y los “adalides de la anti corrupción.” En base a estas características se jugaron todo por el todo para que Humala sea elegido Presidente; sin duda, fue un soporte que le limpio bastante la cara al humalismo para la elección del 2011.
Pasado casi 5 años de la elección del 2011, esperamos que las izquierdas peruanas no sólo hagan un mea culpa sino nos pidan perdón por poner como Presidente a un militar sin experiencia en la gestión pública y sobre todo por ser los coautores del peor gobierno del periodo democrático venido desde el 2001. La actual paralización económica peruana es obra del actual gobierno. Dirán que la crisis económica es mundial, pero un Presidente debe aplicar las medidas necesarias para la reactivación económica, no quedarse de brazos cruzados y sólo dedicarse a atacar con todo el odio a su principal adversario.
De los 15 años de democracia que vivimos; sin duda, en materia económica y de gestión pública el peor gobierno es el gobierno de Humala. Sus coautores políticos; es decir, las izquierdas peruanas deben responder por todos estos horres.
Qué fácil es para ellos es salirse del gobierno humalista y mimetizarse en varias candidaturas presidenciales. No señores, el Perú democrático les exige un mea culpa.


La Sunedu y las Universidades públicas.

La Sunedu y las Universidades públicas.
Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

Publicado en el portal May Neim Presenta con fecha 11 de enero del 2016. 

Desde hace una semana existe una pugna abierta entre la Sunedu y las Universidades Públicas. Si el debate fuera sobre la calidad académica o las asignaciones presupuestales o los proyectos de investigación bienvenido eso y muchos más debates, pero el debate se ha centrado sobre el reconocimiento de los rectores a partir del 01 de enero del 2016.
En varios artículos he demostrado que la SUNEDU es un órgano interventor de la Universidad Pública y violador flagrante de la autonomía universitaria. Nada bueno podemos esperar de la actual Ley Universitaria que nació bajo una imposición de la entonces mayoría en el Congreso de la República, sin el consenso de la comunidad universitaria.
Los defensores de la Ley Universitaria y de la Sunedu se llenan la boca sobre la calidad académica y sobre la autonomía universitaria. Pregunto en voz alta: ¿Cuántos libros han escrito sobre educación universitaria? Serán diez, cinco o tres. Por supuesto, que ellos no han escrito ni un libro. Reiteró mi pregunta (escrita en mi artículo titulado La guerra universitaria del 06-12-15) ¿Qué puede saber el general Mora (autor de la Ley) de las Universidades Públicas? ¿Alguna vez ha sido miembro del Consejo de Facultad o de la Asamblea Universitaria? ¿Ha sido docente universitario? Por supuesto que las respuestas a estas preguntas caen por su propio peso. Sencillo es hablar de nuestras Universidades Públicas sin conocer su realidad. El Perú es el país de los diagnosticólogos, no de los gestores públicos. 
Hemos leído y escuchado reiteradas veces que los docentes mayores de 70 años deben cesar si o si de su cátedra; sin duda, la ignorancia es atrevida. El artículo Nº 103 de nuestra Constitución Política es bien claro sobre el principio constitucional de la irretroactividad de la ley como bien es explicado en el libro Universidad, Constitución y Desarrollo de autoría del ex diputado y past Decano de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV, Dr. Walter Robles Rosales. Los docentes ordinarios ingresaron a la cátedra universitaria bajo el ordenamiento jurídico de la Ley Nº 23733 y de los respectivos Estatutos. Poca lectura, mucho apasionamiento (por no decir odios) sobre este punto.
Los agentes de la Sunedu han realizo una tremenda campaña mediática desprestigiando la institucionalidad de varias Universidades Públicas. Los gestores públicos entendemos que lo medular no es quién sea el nombre del titular sino la institución.
La campaña mediática afirma tendenciosamente que las autoridades de las Universidades San Marcos como de la Villarreal (entre otras) no han adecuado la Ley Universitaria a sus Universidades; lo cual, es totalmente falso en el caso de la Villarreal.
En la U. Villarreal se conformó un Comité Electoral Universitario Transitorio (CEUTA) como manda la Ley, luego se eligió a la Asamblea Estatutaria (representantes de docentes y estudiantes) como manda la Ley, dicha Asamblea aprobó el actual Estatuto donde se menciona claramente el cronograma electoral para elegir a los Decanos, Rector y Vicerrectores tal como estipula la Ley. Luego, en un proceso electoral (votación universal) se eligió a los decanos. Sólo falta la elección del nuevo rector y vicerrectores que se realizará en octubre del 2016, tal como lo señala el Estatuto de dicha Universidad.
Mentir es sencillo, pero es nuestro deber esclarecer la verdad y sobretodo explicar a quiénes no se informan porque los agentes políticos de la Sunedu como del gobierno de turno sólo viven de la difamación y de terribles campañas mediáticas.

El debate sigue abierto, los esperamos con artículos y sobretodo libros.