lunes, 22 de febrero de 2021

La educación universitaria pública en crisis

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV


Publicado con fecha 22-02-2021, en El Montonero. 

 

La pandemia del coronavirus, en todo, nos ha cambiado la vida. Indudablemente, cambió mucho en la educación universitaria pública. No tocaré la educación universitaria privada porque son dos realidades totalmente diferentes.

Como catedrático en la Escuela Profesional de Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) he constado -en primera persona- la grave crisis de la educación universitaria pública.

Por ejemplo: En cada clase impartida, tengo que compartir -con los alumnos- diapositivas sobre los temas impartidos, pero -lamentablemente- hay alumnos que no lo pueden ver en una computadora o laptop o tablet sino en un celular que indudablemente es una tortura por el enorme esfuerzo -con la vista- que se tiene que hacer para ver las diapositivas.

En esta dificultad que afrontan alumnos de Universidades públicas, el gobierno de Vizcarra, como el de Sagasti, no han hecho nada. ¿Qué debieron hacer? Indudablemente, mucho. Por ejemplo: Entregar tablets y laptops a los universitarios sumado a una entrega mensual de un paquete de internet lo que les permitiría ver las clases desde una cómoda tablet o laptop y que no se les caiga el internet porque es cierto -sobre todo cuando las clases son en la noche- que el internet se cae. Por consiguiente, algunos universitarios afrontan este problema diario y el gobierno hace mal en ignorarlos.  

Sinceramente, considero que el gobierno del vacado Vizcarra permitió las clases virtuales -por sentido común- pero de una manera desordenada y que se haga por hacer, lo cual es terrible porque las clases presenciales siempre serán mejor que las virtuales, pero se deben dar las herramientas necesarias para hacer interesante las clases virtuales para los universitarios.

Reflexionando, al mediano plazo, considero que el retorno a las clases presenciales al 100% debe darse, en la medida, que todos los universitarios, catedráticos y personal administrativo sean vacunados, pero este justa aspiración no se dará en los próximos meses. Por consiguiente, debe continuar las clases presenciales porque no hacerlo, podría convertir a las Universidades Públicas en un foco de contagio de la pandemia. Indudablemente, las clases virtuales seguirán para rato por lo cual es necesario reflexionar sobre la enorme importancia que el Internet sea un derecho accesible y universal para todos los peruanos.

La crisis universitaria, en las Universidades Públicas, continuará -a pesar de la pandemia- con la vigencia de ese obsoleto artículo que cesa a los catedráticos a cumplir los 75 años. Generando la pérdida de cientos de catedráticos con una insuperable experiencia académica y profesional por culpa del legislador que hizo esta ley universitaria que es superada por la realidad universitaria. Si el Parlamento decide enmendar esta situación, que es discriminatoria porque solo se aplica a las Universidades Públicas, debe eliminar el cese de edad, señalando que cada año los docentes, mayores de 75 años, pasen por evaluaciones de salud y psicológica, para seguir en la cátedra universitaria sumado a que se debería señalar en esa modificatoria de la ley el retorno inmediato de los catedráticos cesados por la edad por encontrarse bien de salud, por no haber pasado un examen para ser docente extraordinario, y por ser de necesidad académica para las Universidades Públicas.

Me sorprende que siendo más de 250, 000 estudiantes universitarios, en todo el Perú, sumado a quienes somos catedráticos universitarios como el personal administrativo, ningún candidato presidencial y/o congresal agite las banderas de las reivindicaciones de la Universidad Pública. ¿Creerán que todo es una panacea en las Universidades Públicas? ¿En que Luna viven estos candidatos o es que consideran que la comunidad universitaria es una paria en la sociedad peruana? ¡Es una inmensa lástima que los candidatos no fijen alguna posición clara sobre la problemática de las Universidades Públicas!

No quiero acabar el artículo haciendo dos breves reflexiones:

Primero, miles de miles de jóvenes universitarios de Universidades privadas ya no estudian porque han perdido su empleo, por la pandemia. Por consiguiente, el Estado debe hacer un programa de becas para que estos jóvenes retomen sus estudios de pregrado. ¡Es una maldad dejar a estos jóvenes sin la oportunidad de estudiar!

Segundo: El gobierno actual, del vacado y de sus aliados los caviares, demuestran que son unos inútiles en la gestión pública, no solo por el escandalo de las vacunas VIP, sino porque ni el 1% de la población peruana está vacuna.

Indudablemente, el Perú afronta una peste moral, por el escandalo de las vacunas VIP, como la peste de la pandemia, pero lo más grave es tener a unos inútiles en el gobierno. Aquí, lamentablemente, existe un genocidio lento contra los peruanos.


lunes, 15 de febrero de 2021

El triunfo del castrochavismo II: Perú

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

 

Publicado en, El Montonero, con fecha 15-02-2021


No me cansare en repetir una afirmación, que es como el agua bendita para el vampiro, 5 millones de venezolanos emigrantes, en las Américas, son la demostración del enorme fiasco de la dictadura chavista que asola desde hace 22 años en Venezuela. Ese dato concreto supera cualquier alharaca de los agentes castrochavistas en el Perú.

Obviamente, no hemos llegado al domingo 11 de abril, pero creo que el castrochavismo peruano ya está ganando en nuestro país, por diversas razones:

Primero porque se normaliza un discurso radical de izquierdas como “Venezuela no es una dictadura, Maduro es un pobre hombre perseguido por el imperialismo.” En lugar, de abominarlo (que sería lo lógico), se permite que hagan loas como el de un candidato al Congreso, por una franquicia castrochavista, que públicamente -en su Twitter- manifiesta su admiración por el dictador Mao Zedong que mató a más de 40 millones de chinos. ¡Terrible silencio sepulcral de los candidatos de los partidos constitucionalistas y demócratas! Fuera candidato, les recordaría todos los días la orgía de sangre que perpetró el dictador Mao.

Segundo, se les permite llamar “izquierda moderada” o “socialdemócratas” cuando ninguno de ellos es moderado ni socialdemócratas porque solo usan a la democracia, al estilo de Hitler en enero de 1933, para la toma de poder y quedarse como sanguijuelas en el poder. Las dictaduras cubana y venezolana son el mejor ejemplo de permanencia en el poder porque solo las balas sacarán del poder a estas criminales y longevas dictaduras, no el sufragio universal.

Tercero, se les permite que hablen -con total impunidad- de un cambio de Constitución como si ellos hubieran presentado ideológicamente un plan (no tienen ni la capacidad de escribir un libro) para mejorar el Perú en base a mejores políticas públicas. ¿Los candidatos castrochavistas Humala o Mendoza Frish han hablado de cómo llevar agua potable al más de millón de limeños que no lo tiene el día de hoy? ¿Alguna propuesta sobre salud pública o dinamización de la economía? Todo es pura alharaca y división de los peruanos con viejas banderas de odio.

Obviamente, los castrochavistas peruanos pretenden morir en el poder como sus “referentes”, los dictadores Fidel Castro y Hugo Chávez.

Cuarto, se les tolera dar “cátedra” de “lucha antiimperialista” cuando los castrochavistas son los herederos del imperialismo soviético -como lo definió magistralmente Haya de la Torre- y representan el “imperialismo” estatista cubano que desea penetrarse políticamente en todos los países de la Américas para exportar su caduco modelo económico y político. Es decir, critican al “imperio estadounidense”, pero añoran al extinto imperio soviético como se mueren en dar elogios a la longeva dictadura cubana,

Un caso de la enorme hipocresía de los castrochavistas peruanos es de una candidata al congreso “famosa periodista” que ahora se muestra con grandes “poses de antiimperialista”, pero bien que con su novio veraneaban en la Torre Trump, en Miami. Sí, el complejo que pertenece al odiado y “bestia negra” del socialismo que es Donald Trump. Hace menos de dos años, esta candidata le gustaba pasar el Año Nuevo en New York City.

¡Qué hermosa es la coherencia del castrochavismo peruano al criticar al “imperio estadounidense”, pero vacacionar en las “imperialistas” Miami y New York City!

Es decir, al castrochavismo peruano se le permite casi todo, pero los candidatos de las fuerzas constitucionalistas y democráticas no les responden políticamente. ¡Es increíble! ¿Cuál es el miedo? ¡Acaben con el silencio cómplice de hablar a medias tintas!

No dudo que las fuerzas castrochavistas harán de todo para que uno de sus candidatos presidenciales (Mendoza Frisch, Humala Tasso, Alcántara, Arana, Castillo y Vega) pase a la segunda vuelta. No debemos subestimar a estos candidatos porque tienen enormes recursos de financiación y logísticos del Foro de Sao Paulo (Humala es bien amigo del brasileño Lula y del narco dictador Maduro) y del “novísimo” Foro de Puebla (Mendoza Frisch es bien amiga del español Iglesias y de los argentinos Fernández) sumado a la estrategia política enseñada por la inteligencia cubana que, lamentablemente, está infiltrada en nuestras naciones para originar continuas desestabilizaciones políticas.

Recuerde lector peruano, el castrochavismo peruano usará la democracia peruana -para llegar al poder- y quedarse de por vida en el poder. Para ellos la democracia es un medio en la obtención del poder. Por eso, hay que votar por alguna opción política constitucionalista y democrática que les haga el frente porque aquí nos jugamos los destinos del Perú por los próximos 20 años.

¡Viva el Perú libre e independiente del castrochavismo!

lunes, 8 de febrero de 2021

El triunfo del castrochavismo I

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)


Publicado con fecha 08-02-2021, en El Montonero 

 

En primer lugar, explicaré el significado del término castrochavismo que inequívocamente representa al “pensamiento político”, aplicador por los dictadores Fidel Castro y Hugo Chávez, basados en un intervencionismo total en lo económico, en un control totalitario de la sociedad y en lo político en la aplicación de un socialismo ortodoxo que cree que solo ellos tienen la razón y quienes no pensamos como ellos estamos mal sumado a esa abyecta táctica de dividir a la sociedad en viejos odios donde los castrochavistas representan el “bien” y “el antiimperialismo” versus la “maldad derechista” representa por la Oposición a pesar que la realidad ha demostrado que solo producen hambre, miseria y totalitarismo es decir el castrochavismo representa una de las mayores perversidades del ser humano desde acabada la Segunda Guerra  Mundial (1939-1945).

La toma del poder por parte de Fidel Castro (01 de enero de 1959) representó una alegría para algunos porque acabó con la dictadura de Batista, pero fue un impulso nuclear para los entonces jóvenes socialistas latinoamericanos que soñaban replicar ese “modelo” en nuestros países. Algunos de estos jóvenes murieron tontamente en estas guerrillas, ninguna tomó el poder, otros que fueron más “estrategas” no fueron a las guerrillas sino esperaron décadas hasta la llegada al poder de Chávez para cobrar su venganza personal (el mejor caso son los hijos del terrorista venezolano Jorge Antonio Rodríguez, Delcy y Jorge conspicuos ministros del dictador Maduro) y los más inteligentes abjuraron del socialismo tras conocer la terrible realidad de los países de Europa del Este dominados por el otrora imperio soviético. A los últimos no se les puede culpar mucho porque su pensamiento político evolucionó y no se quedó en el paleo marxismo.

Lo cierto es que nada ni nadie movió del poder a Fidel Castro que, en base a su carisma y caudillaje político, instauró una cruel dictadura que, en 62 años, ha generado absoluta pobreza en Cuba que por décadas fue la perla del Caribe. Indudablemente, el dictador Castro tuvo la estrategia de construir aliados internacionales que le permitan la supervivencia de su dictadura. Primero, fue el imperio soviético luego, a través del Foro de Sao Paulo, y sobre todo con la llegada al poder de Hugo Chávez, en Venezuela, el proyecto político dictatorial de Castro tenía las herramientas políticas de mayor perduración en el tiempo.

La Cuba de la dictadura castrista solo ha generado hambre, miseria y totalitarismo. Solo los “acólitos” del paleo marxismo son los únicos admiradores y agentes de una genocida dictadura que ha convertido la isla en una cárcel al grado que miles de miles de cubanos prefieren arriesgar su vida al intentar escapar en balsas que los lleven a la Florida con el enorme riesgo que puedan ser devorados por los tiburones. Es decir, miles de cubanos le tienen más miedo a la dictadura castrista que a los tiburones. ¡Terrible, pero cierto y no denunciado con firmeza por la mayoría de las democracias representativas!

Dejando por un momento al régimen dictatorial que gobierna en Cuba. Su “hijo político” la dictadura chavista en Venezuela, en 22 años de poder, solo ha generado hambre, pobreza y totalitarismo al grado que el 90% de su población es pobre y más de 5 millones de venezolanos han emigrado a nuestros países, pero existen tercos que pretenden replicar el modelo de estafa del chavismo en el Perú.

La mejor prueba del enorme fracaso de la dictadura chavista es la EXISTENCIA DE UN MILLÓN DE VENEZOLANOS EN EL PERÚ, pero para los castrochavistas peruanos ésto es una cosa pequeña porque estas personas perversas solo aspiran al “poder” y a ser como como los chavistas venezolanos es decir “enchufados” o “boliburgeses” que viven bien a pesar de que el pueblo venezolano se está muriendo de hambre. ¡Pura perversidad de los castrochavistas peruanos!

Indudablemente, la dictadura chavista la logrado aliados internacionales como los narcoterroristas de las FARC, la organización terrorista Hezbolá y dictaduras -tan criminales- como la rusa o la china o la norcoreana. Es decir, el chavismo -a nivel mundial- tiene como aliado al mayor lumpen posible que jamás permitirá la caída del dictador Maduro. Indudablemente, hay enormes intereses económicos que permiten la permanencia del dictador Maduro en el Palacio de Miraflores. Solo los inocentes o quienes no conocen la historia mundial, podrían pensar que la dictadura chavista tendrá la capacidad de autodisolverse -como hicieron las dictaduras franquistas y pinochetista- o de aceptar una derrota en las urnas. ¡Risible hasta el fin del sistema planetario!

Lo cierto es que el dúo Fidel Castro y Hugo Chávez son los padres del castrochavismo que ha tenido la capacidad de construir dictaduras que han generado hambre, miseria y pobreza. Lamentablemente, a pesar de esta terrible realidad económica de estos otroras países ricos, el triunfo del castrochavismo es la permanencia en el poder de estas dictaduras gracias a la pasividad de muchas democracias occidentales. ¿Por qué no silencios cómplices a través de motivaciones económicas o alguien puede creer que Rodríguez Zapatero defiende gratuitamente al dictador Maduro? ¡Por favor! ¡Hay una terrible minería ilegal en el arco amazónico en Venezuela! Pero de esta catástrofe medioambiental, los corifeos verdes no dicen nada ni la adolescentes sueca de nombre Greta. Verdad, lo hace el “camarada” Maduro, no una democracia “derechista” o “liberal.”

Escribiendo sobre el dictador Maduro, es válido recordar -para venezolanos y demás latinoamericanos- que el expresidente estadounidense Donald Trump es el mandatario que le impuso las sanciones más duras a este cleptómana dictadura. Lo que no entenderé, es la aversión de algunos venezolanos “mediatizados” a un presidente estadounidense que hizo mucho por la lucha por la democracia y la libertad en Venezuela. ¿Creerán que Trump es peor que Maduro? o ¿creerán que Maduro se irá del poder por la vía electoral y que un golpe de Estado cívico militar no debería expulsar a esta banda de trúhanes chavistas? Sinceramente, yo no tengo la explicación de las percepciones de estos venezolanos que les gusta Miami, pero que su “feeling” es autócrata.

La conclusión de este largo artículo es que el triunfo del castrochavismo se basa en la permanencia, a lo largo del tiempo, de las dictaduras en Cuba y Venezuela porque -hasta el día de hoy- no han dado muestras de ninguna apertura política. Lamentablemente, continua la cárcel, la tortura y el exilio como constantes en estas dos criminales dictaduras.

Si un cubano o venezolano de bien me lee, le digo que resistan porque estas fuerzas perversas caerán el día que el dinero se les acabe y así los jerarcas militares los dejarán de apoyar y podrá darse una transición hacia la democracia representativa.

¡Viva Cuba y Venezuela libre e independiente de la mafia castrochavista!

lunes, 1 de febrero de 2021

¡Urge una transición a la española en el Perú!

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV


Publicado en El Montonero, con fecha 01-02-2021

 

Sinceramente, el Perú de febrero del 2021 me parece irreconocible con el Perú -de febrero del 2011- porque se han levantado enormes banderas de división y odios absurdos entre peruanos. A veces pienso que han pasado 20 o 30 años, pero solo han pasado diez años muy pesados en la política peruana. Lamentablemente, en muchos aspectos no se siguió la política conciliadora y democrática de la segunda administración del fallecido expresidente Alan García. Por ejemplo: Él jamás levantó esas banderas de división y odio entre peruanos. En su segundo gobierno se dio el juicio al expresidente Fujimori, García jamás hizo un show mediático muy a pesar de que Fujimori dio un golpe de Estado, ordenó al ejercito encontrar vivo o muerto a Alan García tras el inefable golpe y la negativa de darle un salvoconducto especial -por 48 horas- a Alan García para estar en el entierro de su padre Carlos García Ronceros. ¡Jamás lo presentó esposado y humillado como tal vez Fujimori lo hubiera realizado con García tras el autogolpe de Estado del 05 de abril de 1992! Lo cierto es que García se dedicó a gobernar, no ha perpetrar shows mediáticos.

Lamentablemente, el sucesor de García, fue un hombre sombrío y sin inteligencia de apellido Humala que llegó al poder por esas absurdas banderas de división y odio entre peruanos. Esa misma política conformacional e impositiva lo siguió el renunciante Kuczynski, el vacado Vizcarra y no veo que el actual mandatario pretenda generar una verdadera reconciliación entre los peruanos donde no nos miremos como enemigos a muerte sino como ciudadanos constitucionalistas y democráticos que debemos unirnos para afrontar los grandes desafíos tras la segunda ola del virus chino.

Creo que debemos analizar y mirar como fue el proceso conocido como la Transición Española que representó un abrazo y reconciliación entre todos los españoles tras una Guerra Civil, donde ambos bandos cometieron delitos abominables como el fusilamiento en Paracuellos cometidos por las juventudes comunistas y las sacas perpetradas por el Frente Popular contra españoles católicos y derechistas, y tras la larga dictadura militar de Francisco Franco. A pesar de las enormes diferencias y de las naturales dudas entre las izquierdas (PSOE y PCE), las derechas españolas (Fraga con la Alianza Popular) y el centro representado por Adolfo Suarez más el talante democrático de Su Majestad Juan Carlos I, toda la clase política española puso de lo suyo para superar las desfasadas estructuras de la dictadura militar e iniciar un proceso de convivencia democrática, llamada la Transición, que dio la Carta Magna de 1978.

Sin odios ni venganzas políticas, los españoles pudieron construir un nuevo régimen democrático superior, desde cualquier ángulo, a los dos terribles períodos que representaron la Segunda República frente populista y la dictadura franquista.

En 1978, los españoles cerraron el ciclo de confrontación e imposición de una parte versus la otra iniciada en 1814. ¡Fue la victoria de la inteligencia!
¿Cómo lo haríamos en el Perú? Indudablemente, sería difícil porque, en diez años, -como reitero- han levantado las banderas de división y odio, pero siempre la reconciliación nacional debe ser una realidad, no por uno u otro partido político, sino por todos los peruanos.

Por ejemplo: Haría muy bien la derecha popular representada en el fujimorismo en pedir perdón por el autogolpe de Estado como por el régimen autoritario de la década de los 90´s asumiendo que no se puede represar al pasado. La derecha popular -como otros sectores de las derechas-se deben comprometer al entregar al Perú una visión de media y largo plazo política a la sociedad. Por otro lado, las izquierdas socialistas o el “castrochavismo peruano” haría muy bien -como hizo Santiago Carrillo del PCE al repudiar el comunismo soviético y ser miembro del denominado eurocomunismo- en repudiar la brutalidad de las dictaduras socialistas en Cuba y Venezuela. Si los socialistas peruanos rompen vínculos con estas dos criminales dictaduras y las condenan, creo que darían garantías de talante democrático (sinceramente lo veo muy difícil porque Mendoza Frish no es Carrillo) además muestran un compromiso real en respetar el orden constitucional y democrático porque hoy hacen mal en llevar como candidatos a Congresos a personas que admiran a un dictador sanguinario como Mao. Finalmente, en el Perú debe haber un espacio que representa a la socialdemocracia o a la izquierda democrática. Ese espacio fue ocupado por el aprismo por décadas, pero lamentablemente no han entendido que la sociedad peruana del siglo XXI no es la sociedad de 1930. Sinceramente, no sé si el aprismo tendrá la capacidad de reinventarse políticamente, pero ese espacio socialdemócrata debe ser ocupado por alguna fuerza política sería que entienda que la sociedad peruana es heterogénea y se debe canalizar rápidamente sus demandas.

¡Soñar no me cuesta nada, escribirlo tampoco porque es necesario una transición a la española! Debemos tener un proceso democrático y de reconciliación entre los peruanos de bien, constitucionalistas y democráticos solo serian excluidos quienes piensen y se sientan continuadores del terrorismo de Sendero Luminoso y/o organizaciones terroristas similares.

La Nación peruana requiere consensos democráticos y reconciliación.