Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad
de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado con fecha 22-02-2021, en El Montonero.
La pandemia del
coronavirus, en todo, nos ha cambiado la vida. Indudablemente, cambió mucho en
la educación universitaria pública. No tocaré la educación universitaria privada
porque son dos realidades totalmente diferentes.
Como catedrático en la
Escuela Profesional de Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico
Villarreal (UNFV) he constado -en primera persona- la grave crisis de la
educación universitaria pública.
Por ejemplo: En cada
clase impartida, tengo que compartir -con los alumnos- diapositivas sobre los
temas impartidos, pero -lamentablemente- hay alumnos que no lo pueden ver en
una computadora o laptop o tablet sino en un celular que indudablemente es una
tortura por el enorme esfuerzo -con la vista- que se tiene que hacer para ver
las diapositivas.
En esta dificultad que afrontan
alumnos de Universidades públicas, el gobierno de Vizcarra, como el de Sagasti,
no han hecho nada. ¿Qué debieron hacer? Indudablemente, mucho. Por ejemplo:
Entregar tablets y laptops a los universitarios sumado a una entrega mensual de
un paquete de internet lo que les permitiría ver las clases desde una cómoda
tablet o laptop y que no se les caiga el internet porque es cierto -sobre todo
cuando las clases son en la noche- que el internet se cae. Por consiguiente,
algunos universitarios afrontan este problema diario y el gobierno hace mal en
ignorarlos.
Sinceramente, considero
que el gobierno del vacado Vizcarra permitió las clases virtuales -por sentido
común- pero de una manera desordenada y que se haga por hacer, lo cual es
terrible porque las clases presenciales siempre serán mejor que las virtuales,
pero se deben dar las herramientas necesarias para hacer interesante las clases
virtuales para los universitarios.
Reflexionando, al mediano
plazo, considero que el retorno a las clases presenciales al 100% debe darse,
en la medida, que todos los universitarios, catedráticos y personal
administrativo sean vacunados, pero este justa aspiración no se dará en los
próximos meses. Por consiguiente, debe continuar las clases presenciales porque
no hacerlo, podría convertir a las Universidades Públicas en un foco de
contagio de la pandemia. Indudablemente, las clases virtuales seguirán para
rato por lo cual es necesario reflexionar sobre la enorme importancia que el
Internet sea un derecho accesible y universal para todos los peruanos.
La crisis universitaria,
en las Universidades Públicas, continuará -a pesar de la pandemia- con la
vigencia de ese obsoleto artículo que cesa a los catedráticos a cumplir los 75
años. Generando la pérdida de cientos de catedráticos con una insuperable
experiencia académica y profesional por culpa del legislador que hizo esta ley
universitaria que es superada por la realidad universitaria. Si el Parlamento
decide enmendar esta situación, que es discriminatoria porque solo se aplica a
las Universidades Públicas, debe eliminar el cese de edad, señalando que cada
año los docentes, mayores de 75 años, pasen por evaluaciones de salud y
psicológica, para seguir en la cátedra universitaria sumado a que se debería señalar
en esa modificatoria de la ley el retorno inmediato de los catedráticos cesados
por la edad por encontrarse bien de salud, por no haber pasado un examen para
ser docente extraordinario, y por ser de necesidad académica para las
Universidades Públicas.
Me sorprende que siendo
más de 250, 000 estudiantes universitarios, en todo el Perú, sumado a quienes
somos catedráticos universitarios como el personal administrativo, ningún
candidato presidencial y/o congresal agite las banderas de las reivindicaciones
de la Universidad Pública. ¿Creerán que todo es una panacea en las
Universidades Públicas? ¿En que Luna viven estos candidatos o es que consideran
que la comunidad universitaria es una paria en la sociedad peruana? ¡Es una
inmensa lástima que los candidatos no fijen alguna posición clara sobre la
problemática de las Universidades Públicas!
No quiero acabar el
artículo haciendo dos breves reflexiones:
Primero, miles de miles
de jóvenes universitarios de Universidades privadas ya no estudian porque han
perdido su empleo, por la pandemia. Por consiguiente, el Estado debe hacer un
programa de becas para que estos jóvenes retomen sus estudios de pregrado. ¡Es
una maldad dejar a estos jóvenes sin la oportunidad de estudiar!
Segundo: El gobierno
actual, del vacado y de sus aliados los caviares, demuestran que son unos
inútiles en la gestión pública, no solo por el escandalo de las vacunas VIP,
sino porque ni el 1% de la población peruana está vacuna.
Indudablemente, el Perú
afronta una peste moral, por el escandalo de las vacunas VIP, como la peste de
la pandemia, pero lo más grave es tener a unos inútiles en el gobierno. Aquí,
lamentablemente, existe un genocidio lento contra los peruanos.