lunes, 22 de febrero de 2016

Haya de la Torre, a propósito de su natalicio

Haya de la Torre, a propósito de su natalicio.



Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

Publicado en Estado Internacional con fecha 22-02-16. 

Un día como hoy, en 1895 nació en la ciudad de Trujillo el político que marcó una etapa importante en la política del siglo XX, Víctor Raúl Haya de la Torre.
Lamentablemente, el antiaprismo desde 1930 ha dicho mucho en contra de Haya de la Torre y de su mayor legado a nuestra democracia que es el Partido Aprista Peruano (PAP). El objetivo del presente artículo es rendir homenaje a un líder político que dio toda su vida para construir la democracia política que hoy todos vivimos.
Es imposible que en un pequeño artículo pueda resumir los hechos más importantes de su vida, pero trataremos en lo posible que sea así.
En el siglo XXI, muchos “políticos”  se lanzan a la palestra alrededor de los 50 años, pero Haya de la Torre desde que estudiaba en San Marcos fue un destacado político al llegar ser Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP). Esta labor política le permitió fundar las Universidades Populares Manuel González Prada. Dicha experiencia política le permitió sumar a los trabajadores a su ardua labor política.
Desde 1919, el Perú estuvo gobernado por el dictador Augusto Bernardino Leguía. En 1923 el dictador tenía que objetivo consagrar al Perú al Sagrado Corazón de Jesús. La respuesta organizada de la clase estudiantil y obrera se dio el 23 de mayo de 1923. La dictadura asesinó a un estudiante san marquino y a un obrero. El arzobispo de Lima (aliado de Legía) retrocedió en la consagración del Sagrado Corazón de Jesús al Perú.
Haya de la Torre fue preso por la dictadura y deportado a Panamá. Al llegar a México, fundó el 07 de mayo de 1924 la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA).
Debemos entender la importancia del APRA como movimiento continental y oriundo de la interpretación de la realidad de nuestros países; en contraposición, al marxismo que responde a una realidad diferente que es la europea.
Considero que el punto de quiebre y el verdadero origen del antiaprismo de las izquierdas peruanas, se dio en el Primer Congreso Antiimperialista de Bruselas el 10 de febrero de 1927. Haya de la Torre sostiene la gran diferencia del APRA como el comunismo que es: La realidad indoamericana (como él la definió) es distinta en su origen y forma a la realidad europea. El comunismo surge como interpretación política y económica de Europa no pensada en Latinoamérica ni África ni Asia.
Conociendo a los dogmáticos que son los comunistas, no puedo imaginar sus caras de rabia y sus pifias ante Haya de la Torre cuando exponía su tesis política.
Volviendo al Perú, en 1930 cae la dictadura de Leguía. Ante el inminente proceso electoral, se funda el 20 de setiembre de 1930 el Partido Aprista Peruano (PAP); es decir, la sección peruana del Apra continental. Nadie puede hablar de la política peruana sin mencionar la importancia del PAP al ser el primer partido político de masas.
Antes del PAP, los partidos existentes (Civil, Demócrata, Constitucional y otros) eran partidos denominados de notables. Con el PAP la política se democratiza porque se incluye a la clase obrera, al agricultor, al estudiante universitario; es decir, se incluye a la gran masa electoral peruana del siglo XX excluido por los partidos de la República Aristocrática.
Las elecciones fueron convocadas el 11 de octubre de 1931. Esta contienda presidencial es importante porque por primera vez aparecen pintas en las calles, la aparición de la simbología aprista (estrella, el término compañero, etc).
El fraude fue quién impero en esta elección. Los sectores conservadores no querían que un joven de 36 años y el primer partido de masas llegaran al poder; por el cual, Sánchez Cerro fue proclamado Presidente del Perú.
El enfrentamiento entre el gobierno y el aprismo fue fuerte. Los diputados apristas fueron separados del Congreso, Haya de la Torre fue preso en 1932. Toda esta persecución aprista originó a la denominada Revolución de Trujillo el 07 de julio de 1932. Dicho levantamiento originó el veto del militarismo a un posible gobierno aprista.
Increíble que en pleno siglo XX; donde la democracia liberal era aceptada por los países de Europa Occidental y los Estados Unidos, los militares (sin ser políticos netamente) se atreverían a decir quién no sería Presidente. Los electores somos los únicos que determinamos quién es Presidente del Perú.
Con la muerte de Sánchez Cerro, asume la presidencia el general Benavides. La persecución contra el aprismo comenzó en 1934. Muchos apristas dieron su vida para que el Perú sea un país democrático y donde el voto sea universal (recordemos que en esas épocas no sufragaban las mujeres ni los analfabetos).
De seguro para mi generación es incomprensible que todos los militantes de un partido político sean perseguidos y encarcelados, pero así era nuestro Perú atrasado en materia política. Increíble, pero cierto. Siempre debemos detenernos para analizar esta parte de la historia peruana, una etapa triste por el nulo espíritu democrático y la alta intolerancia política.
El general Benavides convocó a elecciones presidenciales el 11 de octubre de 1936, el ganador fue el ganador Luis Antonio Eguiguren. Él gana la elección con la adhesión aprista; por lo tanto, el Congreso anula la elección y Benavides seguiría en el poder hasta 1939. Luego de Benavides, Manuel Prado (representante de lo oligarquía) gobernó desde 1939 hasta 1945 continuando con la implacable persecución hacia el aprismo.
Para las elecciones de 1945, las principales fuerzas políticas (entre ellas el aprismo) y personalidades académicas fundan el Frente Democrático Nacional; por el cual, José Luis Bustamante fue electo Presidente. Dicha alianza tuvo la finalidad la reconciliación entre peruanos, desde 1931 hasta 1945 todos los gobernantes se ensañaron en una persecución hacia el aprismo. El gobierno de Bustamante devolvió las libertades política, pero las divergencias entre el aprismo y sus aliados (fuerzas minoritarias) generaron inestabilidad política. Dicha situación facilitó un golpe de estado dirigido por el general Odría en octubre de 1948. La persecución hacia el aprismo se reinició con una crueldad antes no vista. Haya de la Torre tuvo que asilarse en la embajada de Colombia hasta 1954 que le permitieron el otorgamiento del salvoconducto. La gran prensa (aliada a la dictadura militar) dedicaba todos los días titulares contra el aprismo. Increíble, estos áulicos callaron ante el golpe de estado de 1948, pero seguir al juego de la dictadura militar si estaban en primera fila. Ese era el juego político de la dictadura militar y de los grupos mediáticos.
Fueron convocadas las elecciones presidenciales para el 17 de junio de 1956. Como el aprismo estaba en clandestinidad (obra de la dictadura militar), Haya de la Torre no podía ser candidato. Manuel Prado postuló para un segundo período constitucional. El aprismo decidió apoyar a Prado porque él fue el único candidato que se comprometió a dar libertad a todos los presos políticos y cesar la persecución hacia el aprismo.
El candidato que quedó en segundo lugar fue Fernando Belaúnde, él jamás dijo ni escribió una palabra a favor de los presos políticos (apristas). Esta es la primera muestra del espíritu anti democrático del Belaúnde Terry, el segundo fue en las elecciones presidenciales de 1962.
El Presidente Prado – luego de juramentar- firmo la Ley Nº 12654 que dispuso la libertad inmediata para todos los presos políticos, como la amnistía e indulto político a todos los perseguidos por la dictadura militar.
Las izquierdas siempre critican el pacto entre Prado y Haya de la Torre (la Convivencia) porque ellos viven en base al odio. Primero, el aprismo y su líder fundador sufrieron 22 años de persecución, cárcel y clandestinidad (1931 al 1945 y de 1948 a 1956). Muchos apristas murieron desde los fusilamientos en Chan Chan hasta en la cruel dictadura de Odría. Haya de la Torre entendió que más apristas no deberían seguir muriendo. Segundo, porque gobernar un país no puede ser entendido en base a la animadversión. Es cierto que Prado fue enemigo del aprismo en su primera administración, pero gobernar implica superar esos sentimientos de rivalidad política. Prado y Haya de la Torre entendieron una verdadera política de reconciliación; lo cual, era necesario no por el aprismo o el pradismo sino por el Perú. Recordemos que para gobernar deben primar el Perú sobre cualquier otra cosa. Tercero, Prado (siendo miembro de la oligarquía) entendió que la principal fuerza política no podía estar fuera del escenario político y que la democracia implica la participación de todas las fuerzas políticas.
Recordemos que Haya de la Torre legó esta gran frase: “Mortal no hagas de tu odio inmortal.”
El Presidente Prado convocó a elecciones el 10 de junio de 1962. Voy a detenerme en este proceso electoral.
Los candidatos fueron Víctor Raúl Haya de la Torre del PAP, Fernando Belaúnde de Acción Popular, Manuel Odría de la Unión Nacional Odriísta, Héctor Cornejo de la Democracia Cristiana, César Pando del Frente de Liberación Nacional (izquierda), Alberto Ruiz del Movimiento Social Progresista (izquierda) y Luciano Castillo del Partido Socialista (izquierda). Los resultados fueron los siguientes: PAP 33%, AP 32%, UNO 28%, DC  3%, FLN 2%, MSP 1% y PS 1%
El segundo hecho que demuestra el espíritu antidemocrático de Belaúnde fue que él se proclamó el día de las elecciones Presidente de la República. Cuando el JNE comenzaba a dar los primeros informes, Belaúnde gritaba fraude y pedía que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas interviniera.  Lamentablemente, las Fuerzas Armadas derrocaron al Pdte. Prado y anularon las elecciones.
 La Junta de Gobierno Militar convoco a elecciones el 09 de junio de 1963, el ganador fue Belaúnde Terry no Haya de la Torre por dos sencillas razones: Primero, porque los cuatros candidatos izquierdistas no postularon y endosaron su voto para Acción Popular. Segundo, porque Acción Popular jugo al denominado voto útil; en contra, de un posible triunfo aprista que significaría otro golpe militar.
Belaúnde; un presidente indeciso, sufrió la inacción de sus propios errores (entre ellas el escándalo de la pérdida de la página 11). Además, en 1969 se iban a realizar las elecciones presidenciales que el ganador de lejos hubiera sido Víctor Raúl Haya de la Torre; en dicha coyuntura, vino otro golpe de estado que perpetuo una dictadura militar desde 1968 hasta 1980.
Para Haya de la Torre se inició otro largo proceso de ostracismo político, lo cual, no mitigo su activismo político. Tras el desgaste de la dictadura militar, el general Morales Bermúdez convoco a elecciones para una Asamblea Constituyente. Dichas elecciones fueron convocadas el 18 de junio de 1978. Lo novedoso de dicha elección fue la introducción del voto preferencial. El gran ganador fue Víctor Raúl Haya de la Torre y el aprismo. Él obtuvo la votación preferencial más alta con más de un millón de votos. Al aprismo fueron adjudicados 37 escaños de 100 como total.
Los distintos grupos de izquierda – que no querían lidiar con Haya de la Torre como Presidente de la Asamblea – le dijeron a Luis Bedoya Reyes (fundador del PPC) que votarían por él para Presidente. Bedoya les dijo un rotundo no.
El aprismo (37 asambleístas) construyo un entendimiento político con el PPC (25 asambleístas) más el pradismo (2 asambleístas) y el odriísmo (2 asambleístas). De esta manera 66 asambleístas (de un total de 100) votaron para que Haya de la Torre sea Presidente de dicha Asamblea. El único cargo público que obtuvo Haya de la Torre fue la Presidencia de la Asamblea Constituyente 1978-1979.
El 12 de julio de 1979 Haya de la Torre firma la Constitución. Dicho acto otorgo la legitimidad necesaria para esta Carta Magna.
El 02 de agosto de 1979 es el día que Víctor Raúl Haya de la Torre pasa a la inmortalidad de la historia peruana.
El mayor triunfo personal de Haya de la Torre es que desde 1923 (tenía 28 años) hasta su deceso (84 años) logro tener 56 años de vigencia en la política peruana. No existe ningún político peruano (vivo o muerto) que haya tenido tanta vigencia política y electoral. La única persona que se le impidió ser Presidente del Perú fue Haya de la Torre, dicho hecho nadie lo puede negar. Haya de la Torre fue candidato presidencial en 1931, 1962 y 1963. Se le impidió presentarse a las elecciones de 1936 (anuladas), 1939, 1945 y 1956.
Desde mi punto de vista, el mayor legado de Víctor Raúl Haya de la Torre fue la construcción del primer partido de masas que es el Partido Aprista Peruano. El PAP es el primer partido político en superar al deceso de su líder fundador, además ha sido gobierno en dos periodos (1985-1990) y (2006-2011).
No terminaré el presente artículo sin mencionar la interesante publicación de libros de Haya de la Torre: Tenemos el Antiimperialismo y el APRA (1936) obra primigenia del aprismo, La Defensa Continental (1942) libro donde convoca a un interamericanismo democrático sin imperio en contra a la amenaza del Eje nazi-fascista. Además, en dicho menciona que no se debe quitar riqueza a quién no la tiene, sino crear riqueza. Otro gran libro es Espacio Tiempo-histórico (1948) donde esquematiza la filosofía aprista y manifiesta claramente las diferencias con el marxismo; en base, a la interpretación de la realidad de nuestro continente. También tenemos el libro Treinta años de aprismo (1956) que es un resumen del evolucionar del aprismo en sus primeros treinta años de vida política.

Muchos artículos se han escrito y se escribirán sobre Víctor Raúl Haya de la Torre. No pretendo que sea el mejor, pero si pretendo que el presente sea un homenaje por la conmemoración de su natalicio. Víctor Raúl Haya de la Torre es el inmortal de la política peruana del siglo XX.

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