viernes, 29 de mayo de 2020

La caída de Constantinopla y el APRA


Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Mundiario, con fecha 29/ 05/2020

Un día, como hoy, en el año 1453, los turcos otomanos tomaron la ciudad de Constantinopla, capital y último reducto del Imperio Bizantino o Imperio Romano de Oriente. La caída de Constantinopla es de tremenda importancia por dos razones: Primero porque representa el final de la Edad Media como el comienzo de la Edad  Moderna, otros historiadores dicen que el final fue la llegada de Cristóbal Colón en América, pero eso es otra historia para debatir. La segunda razón es que representa el corto definitivo de la llamada Ruta de la Seda, iniciada desde la China Imperial, pasando por el otrora imperio persa, cruzando Constantinopla y que terminaba en Venecia. Una de las razones del descubrimiento de América, fue la búsqueda de otra ruta para llegar a la China ya que los turcos otomanos, quienes tomaron Constantinopla, cerraron todo comercio entre Europa Occidental con la China.
Volviendo con el asedio de Constantinopla, éste comenzó el 7 de abril de 1453. El emperador era Constantino XI, de la Dinastía de los Paleólogo, que consideraba sucesor, nada menos, de los emperadores romanos o Césares. Es válido recordar que el Imperio Bizantino, jamás se llamó así por sus habitantes ni emperadores, era el Imperio Romano de Oriente debido a que el último emperador o césar Teodosio partió el Imperio Romano (año 395) en dos: Para su hijo Honorio le correspondió el Imperio Romano de Occidente, con capital en Roma y para su hijo Arcadio, le correspondió el Imperio Romano de Oriente, con capital en Constantinopla, pero con el pasar de los siglos, el Imperio Bizantino quedó reducido a su ciudad capital Constantinopla, pero a pesar de esa reducción territorial, Constantinopla representaba una gran civilización con grandes riquezas. Por ejemplo, en arquitectura su mayor obra fue la otrora iglesia Santa Sofía construida por el emperador Justiniano, en las letras destacaron el monje Teodoro Pródomo, el novelista Nicetas Eugeniano, el gran historiador Procopio de Cesárea –secretario del general Belisario-, el poeta Jorge de Pisidia, la monja poetisa Casia, entre otros intelectuales bizantinos, el alfabeto cirílico –creado en el 940- sigue siendo utilizado en idiomas vigentes como el búlgaro, el serbio y el ruso, otra gran obra intelectual fue la creación de la Universidad de Constantinopla fundada por el emperador Teodosio II en el año 425. Es decir, el Imperio Romano de Oriente representaba todo lo positivo de una cultura civilizadora y faro de la intelectualidad que alumbró por más de mil años el oriente europeo.
Volviendo con la caída de Constantinopla, el 29 de mayo de 1453, con más de un mes de asedio, mueren defendiendo Constantinopla, su último emperador Constantino XI y más de 4, 000 soldados bizantinos. Fue un acto heroico porque el asedio era implacable desde mar y tierra. Los turcos otomanos, comandados por su sultán Mohamed II, entran a Constantinopla, saquean la ciudad, le cambian de nombre por Estambul, la iglesia Santa Sofía se vuelve en mezquita y se convierte en capital del imperio otomano. Es decir, había ganado la barbarie sobre los herederos orientales de la civilización romana. Fue el triunfo de lo más negro sobre la luz del faro grecorromano que aún alumbra a la civilización occidental.
Al leer el título, un acucioso lector se preguntará ¿qué relación tiene el APRA con Constantinopla? Obviamente, Víctor Raúl Haya de la Torre, Alan García, Luis Alberto Sánchez, Armando Villanueva, Ramiro Prialé, Carlos Manuel Cox, Manuel Seoane y otros líderes apristas no tienen una obvia relación con el Imperio Bizantino, pero el último asedio que padeció Constantinopla me sirve de paralelismo como reflexión a la actual situación del APRA, el partido político peruano más longevo de nuestra endeble democracia. Actualmente, el APRA no tiene representación parlamentaria, ni gobierno regional, ni regidores en Lima –la capital del Perú- sumado a que debe tener una pequeña cantidad de alcaldes distritales, sumado al resultado de la elección parlamentaria de enero del 2020, el APRA está reducido en su mínima expresión. Desde la fundación del APRA, en el año 1930, sufre un asedio por parte del principal grupo mediático oligárquico, los mismos que convivieron con los chilenos tras la ocupación de Lima en la infausta guerra del Pacífico, aún levantan banderas de división y odios entre los peruanos mientras cohabitaron con el principal enemigo que tuvo la Nación peruana, en sus horas más sombrías. Antes se podía soportar el asedio de los enemigos de la prensa, más los asesinatos y prisiones ordenadas por las dictaduras militares y el frontal enfrentamiento con los comunistas, que se acrecentó desde el triunfo de Fidel Castro en Cuba que dio impulsó a toda la izquierda socialista o no democrática, porque se contaba con una pléyade de intelectuales que eran apristas como Luis Alberto Sánchez, el peruano que ha escrito más libros en el pasado siglo. Antes se entendía que la batalla cultural era fundamental para mantener una importancia presencia social por décadas. Considero que esa batalla cultural se perdió tras la muerte de Luis Alberto Sánchez y sumado al momento, que los castrochavistas peruanos, entendieron que la lucha de clases nunca funcionaría sino la hegemonía cultural. Por éso, cuando un castrochavista peruano publica una novela o poemario, es aplaudido por todas sus camaradas, aunque ese poemario sea mediocre. No les cabe ninguno sentimiento de mezquindad porque saben que a través del mundo de la academia, de las letras y del arte se dominará sobre la sociedad, cosa que es cierto, pero que no todos entienden porque no leyeron al comunista italiano Antonio Gramsci. Hoy que las redes sociales tienen una importancia radical, vemos que los castrochavistas peruanos se organizan bien, al nivel que si uno es insultado, salen a defenderlos cientos, por no decirlos, miles de sus camaradas chavistas. Traslado estas dos situaciones al aprismo actual: ¿Cuándo un aprista publica un libro, un grupo organizado de apristas sale a respaldarlo? o ¿cuándo un aprista es atacado, en redes sociales, por no decir un ámbito laboral o profesional, sale en su defensa miles de apristas? No necesito escribir la respuesta, por lo menos, no escribo para mentir a nadie.
Volviendo con el APRA, el aprismo representa el primer y único momento de civismo y formalidad política peruana, en un país sumido a la mayor informalidad desde la Independencia. ¿Por qué? Nuestros gobernantes, en el primer siglo de la República, no debieron ser dictadores ni militares sino civiles profesionales como siempre lo fue en las potencias occidentales. Aquí, nuestra mediocre élite permitió que los militares gobernasen, con total impunidad, en lugar de ganar guerras, que casi todas las perdimos por nuestros mediocres generales que, hasta hoy, son políticos como un impresentable pega esposa que fue congresista y autor de la actual ley universitaria, cuando la anterior fue redactada por el intelectual aprista Luis Alberto Sánchez, y otro general en retiro, acusado de asesinato y violación, es actual congresista, electo con medio millón de votos.
En conclusión, el APRA no merece tener el final de Constantinopla. Es la hora de rectificar, por ejemplo: Recuperar espacios perdidos en la batalla cultural como entender que la unidad es fundamental en momentos de crisis porque más debemos mirar que nos une que circunstanciales pequeñas diferencias.
El APRA, por su martirologio de dos décadas y su ideología que nació para responder la realidad indoamericana,  es la luz del faro que alumbra a otros partidos indoamericanos como el PRI mexicano, el Partido de Liberación Nacional costarricense, Acción Democrática de Venezuela, entre otros partidos constitucionalistas y democráticos, de nuestro continente. ¡No lo olviden!

domingo, 17 de mayo de 2020

El desprecio al Perú emergente y la amenaza del castrochavismo


Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Mundiario, con fecha 17/05/2020

Hay dos temas muy actuales que veo en la sociedad peruana. El primero es un terrible desprecio al Perú emergente y el segundo la amenaza del castrochavismo.
El Perú, como parece que algunos compatriotas míos no lo saben, es un país que los tres cuartas partes de la Población Económicamente Activa (PEA) son del sector informal. Es decir, son comerciantes ambulantes o electricistas o gasfiteros o  taxistas o una infinidad de oficios muy respetables que se ganan el dinero diariamente, no como en el sector privado que te depositan, el sueldo, cada quince días o como el sector público que te depositan, el sueldo, a fines de mes. Estos peruanos, que son la inmensa mayoría silenciosa del Perú, ya no pueden vivir en una estricta cuarentena porque, como repito, sus ganancias laborales las obtienen diariamente. Por ejemplo: Un taxista, que es un servicio que millones hemos usado, obtiene su dinero, si diariamente ofrece el servicio de taxi. ¡Así de cruda es la realidad! Pero, lamentablemente, hay peruanos que tienen agua potable, cable, celular, internet, luz eléctrica y mil comodidades más, que desde el confort de sus bellas casas, manifiestan su desprecio por la inmensa mayoría silenciosa del Perú que no pierde su tiempo “escribiendo” sus catarsis emocionales en Facebook. Sinceramente, me molesta que escriban y repitan tremendas falacias: “Por culpa de esos peruanos, hay muchos contagiados por el coronavirus” o “son unos irresponsables, no deben salir a trabajar” o “¿por qué salen todos los días al mercado?, deberían comprar cada tres días” y mil boberías de hijo de papá, tal vez alto funcionario de Estado o agente de inteligencia de crueles dictaduras que desprecian la vida humana. Quien escribe, no desprecia la vida ni la dignidad humana porque creo en la religión de la cruz y esto totalmente convencido en que todos los seres humanos somos hechos a imagen y semejanza de Dios. Por consiguiente, en nombre de esa inmensa mayoría silenciosa peruano manifiesto lo siguiente:
Valga la redundancia, casi el 75% del PEA peruano es informal y ellos tienen que trabajar, a pesar del riesgo de contagiarse, porque diariamente le llevan el pan y la comida a sus esposas e hijos. Claro que es un riesgo, pero no lo hacen por malos, lo hacen por necesidad de mantener sus hogares. ¡Sería injusto ver a niños mendigar en la calle! ¿O a usted, le gustaría ver las calles de Lima así? No lo creo porque mis amigos lectores son personas de sensibilidad social y formados bajo los valores judeo cristianos. Conozco a compatriotas independientes que no han recibido ningún bono del Ejecutivo y, aunque lo recibieran, ese bono es insignificante para mantener un hogar con dos o más hijos. Quienes me leen, comprenden que S/. 780.00 es poco para mantener un hogar sumado a la demora de la entrega del bono y una canasta, muy mal repartida, por los gobiernos distritales.
¡Este gobierno administra mal la crisis de la pandemia! Es decir, no nos hagamos los tontos porque millones tienen que trabajar por sus familias, nadie quisiera ver morir a sus hijos de inanición. ¿Verdad? Además, se olvida, con mucha intención y maldad, que casi 5 millones de hogares no tienen refrigerador. Por consiguiente, siempre tienen que salir a comprar su comida. ¡Ecuación básica en una sociedad informal como el Perú! Tal vez, algún agente del odio me diga, “pero hay más hogares con televisor que con refrigerador.” Sencillo, la inmensa mayoría silenciosa deseo gastar en su entretenimiento que en asegurar su comida porque ellos como rutina, todos los días, compran su comida en los mercados de barrio. ¡Nadie se imaginó la situación que estamos pasando! ¡Nadie!
Quienes dicen estas falacias son personas malas o tontas que piensan que todos los peruanos tienen sus mismas comodidades. Para ser sincero, más incómoda leer esas falacias de personas que son profesionales y que se supone deberían tener un mínimo de análisis. Tal vez, no lo tengan porque antes, para titularse de una profesión muy antigua, tenían que sustentar un expediente civil y un expediente penal. Ahora, todos –para titularse- tendrán que redactar una tesis sometida a un estricto sistema anti plagio. ¡Ahora aprenderán algo del análisis político! Volviendo con el tema, estos peruanos, los del confort e insensibilidad social, deberían preocuparse es de la amenaza castrochavista que está en el Congreso de la República porque muchos congresistas son populistas y pretenden destruir el actual modelo económico que, en 25 años, ha llevado a la mayor prosperidad a los peruanos. Estos congresistas en su afán de popularidad, son capaces de presentar cualquier tipo de ley que genere una prosperidad falaz cuando, a mediano y largo plazo, se dejará quebrada nuestra economía. Por ejemplo: Dos impresentables, en lo intelectual, de la bancada castrochavista o de izquierda radical llamada UPP, presentaron un proyecto de ley, sí proyecto de ley, para cambiar por ley –valga la redundancia- la Carta Magna de 1993 y convocar, en seis meses, una Asamblea Constituyente. Cualquier estudiante del primer ciclo de Derecho, saben que la Carta Magna no se puede cambiar por ley. ¿Quiénes son los asesores de estos impresentables? ¿Tienen título profesional? ¿Poseen maestría en Derecho Constitucional? Parece que estos “asesores” no han pisado la Universidad. ¡Terrible que el primer Poder del Estado esté repleto de personas no especializadas! ¡Debe haber filtros más estrictos para ser congresista y/o ser asesor en el Congreso! ¡El Congreso no es feudo de nadie! Otro proyecto de ley populista es el retiro del 25% de la AFP porque, a largo plazo, estos peruanos no tendrán una pensión y serán los primeros que reclamen, al gobernante del turno, que les deben crear una "pensión digna” para vivir su ancianidad. ¡Cómo siempre recurrirán al Estado para que les salve, luego que ellos retirarán dinero para su futura pensión! ¡Terrible tanto cortoplacismo!
En conclusión, como se vive una ola de maldad, por agitar tanta bandera anti política, algunos peruanos desprecian al Perú emergente, la inmensa mayoría silenciosa, que siempre tiene que trabajar. No dudo que ellos se cuiden, con su gel anti bacterial y mascarilla, al trabajar. Lo que casi nadie se da cuenta es la amenaza castrochavista, en el Congreso, porque pretenden tumbarse el actual modelo económico que redujo la pobreza del 60% al 24%, en estos últimos lustros. ¡El castrochavismo no debe pasar porque estos miserables no sueltan el poder por la vía electoral! ¿Pocos vemos la inmensa amenaza de la maldad del castrochavismo que aún goza de buena salud mientras el dictador Maduro siga en Miraflores?
P.D. El incapaz ministro Víctor Zamora debe renunciar o ser censurado por el Congreso porque su “gestión” es tan mediocre que ya hemos superado, en número de infectados, a China, país epicentro de la pandemia y, que a la vez, es el más poblado del mundo. ¡Terribles cifras!

lunes, 11 de mayo de 2020

¿Qué aliados ha perdido Occidente en el siglo XX?


Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Mundiario, con fecha 10 de mayo del 2020

Hace una semana, en este prestigioso medio de comunicación, escribí un artículo titulado “La geopolítica mundial: China comunista y los Estados Unidos de América.” Mis apreciados amigos me sugirieron que escriba un artículo complementario porque, lamentablemente, los temas de geopolítica nunca se escriben ni debaten en el Perú donde existe un absoluto desprecio al mundo de la academia y de las ciencias sociales. Un terrible ejemplo fue la partida del historiador Pablo Macera (1929-2020) que pasó, para la inmensa mayoría de peruanos, desapercibida cuando este historiador tiene dos motivos de importancia. La primera que fue de la generación de jóvenes (entre ellos también destacan Hugo Neira Samanez y Mario Vargas Llosa)  formados por un intelectual, de gran prestigio democrático, como el doctor Raúl Porras Barrenechea. El segundo motivo es su prolija obra académica, en lo personal, me encantan las reflexiones plasmadas en el libro “Visión histórica del Perú: del paleolítico al proceso de 1968.” ¡Lástima que la juventud no lea libros de historia ni filosofía ni política!
Cerrando el justo paréntesis por el terrible olvido hacia el intelectual peruano Pablo Macera, me centró en el presente tema. En el artículo, de hace 1 semana, expliqué que vivimos una confrontación de civilizaciones entre Occidente, liderada por Estados Unidos, y la civilización sínica, liderada por la China comunista. Muchos dicen que Occidente está en decadencia, puede ser, en la medida que se ha perdido aliados importantes, si lo miramos a largo plazo. En el siglo XX, Occidente ha perdido 4 aliados importantes que, a mi entender, son los siguientes países:
China: Desde el triunfo del golpe de Estado perpetrado por el dictador comunista Mao, en el año 1949, se estableció una cruel y totalitaria dictadura que pretende erigirse en la potencia dominante en el mundo. El mejor ejemplo de su desprecio a la vida humana y maldad es la posibilidad que ellos hayan creado el coronavirus y/o no hicieron mucho para evitar su propagación mundial. Creo que fue un craso error del presidente estadounidense Truman, del Partido Demócrata, en no apoyar con toda la logística posible a Chiang Kai – shek para que este estadista le ganará la guerra civil al comunista Mao. Como vuelvo a resaltar, Taiwán o la China demócrata es una sólida democracia que debe ser mirada como aliado por Occidente ante la actitud matonesca de la dictadura totalitaria china. Pensar en una guerra de reconquista, por parte de Taiwán, sobre la llamada China continental, podría ser terrorífica porque sería una Tercera Guerra Mundial que podría traer consecuencias nucleares a todo el planeta, pero siempre consideraré al gobierno democrático de Taiwán como el gobierno legítimo de China, no a los otros que son una cruel y longeva dictadura.
Persia: Que ahora se llama Irán, pero que a lo largo de toda la historia siempre se llamó Persia desde la época del gran Darío I el Grande hasta el último Sha, derrocado en enero de 1979. Desde el año 1941, con el Sha Mohammad Reza Pahleví, Persia se convirtió en un importante aliado de Occidente. Lamentablemente, el último Sha no aplicó alguna reforma democrática sumada a que se enfrentó contra la intransigencia del clero, ultra conservador, de los ayatolás que no deseaban nada con Occidente. Estos radicales creen que la Sharia es lo único que debe gobernar al mundo. ¡Son un peligro para Asia y el mundo entero! Como Truman, su compañero de partido, Jimmy Carter cometió el craso error de no apoyar con toda la logística al Sha para que los terribles ayatolás lo derrocasen, instaurando una dictadura teocrática que auspicia el terrorismo islámico como a la narco dictadura chavista.
Cuba: Desde enero de 1959, se instaura otra cruel dictadura comunista comandada por el híper conocido Fidel Castro. Es cierto que Batista, el derrocado, también era un dictador, pero Fidel y su hermano Raúl instaurando una cruel dictadura comunista que es el verdadero foco del mal en Indoamérica. Ellos promueven el accionar criminal de sus camaradas en Caracas y Managua, con la intención de expandir su proyecto político  totalitario. Considero que el presidente estadounidense Eisenhower, del Partido Republicano, cometió un craso error geopolítico al no impedir el triunfo de la dictadura castro comunista en Cuba. La humanidad estuvo muy cerca del inicio de la Tercera Guerra Mundial, cuando el vil dictador Fidel Castro permitió que la dictadura totalitaria soviética instale misiles en Cuba, en dirección a Miami. Terrible que en los colegios y universidades peruanas no se recuerde la inmensa maldad del dictador Castro al permitir la instalación de esos misiles. Esta cruel dictadura lleva 61 años generando hambre a una otrora nación próspera. Desde el año pasado, por primera vez en la historia cubana incluyendo los cuatro siglos que fue parte del Imperio Español, Cuba importa azúcar cuando ellos son especialistas en producir caña de azúcar. Sin duda alguna, los dictadores Castro son más letales que las bombas atómicas arrojadas en Hiroshima y Nagasaki.
Venezuela: La mayor productora del petróleo en Indoamérica, otrora nación más próspera de nuestro hemisferio, está sumido en la más absoluta pobreza y en una narco dictadura por culpa de 21 años de una cruel dictadura chavista o autoproclamada socialismo del siglo XXI. Geopolíticamente, Venezuela es importante porque es la cabeza de playa para conquistar toda América del Sur sumado a su petróleo. Por dichas razones, el longevo dictador Fidel Castro siempre añoró conquistar Venezuela y financió guerrillas para derrocar la joven democracia venezolana, iniciada y liderada por el estadista Rómulo Betancourt Bello. Castro espero 40 años y obtuvo Venezuela, gracias a los dictadores chavistas Chávez y Maduro. Craso error de Clinton. Bush hijo y Obama de no combatir a la narco dictadura chavista porque, como cabeza de playa, conquistó muchos países sudamericanos al proyecto político de absoluta hambre llamado socialismo del siglo XXI.
Como lee, amable lector, estamos en una guerra de Civilizaciones, como genialmente escribió en un soberbio libro el gran Samuel Huntington. Occidente, la civilización que pertenecemos –guste o no, aquí nacimos- ha perdido mucho espacio geopolítico en el siglo XX. Veremos si recupera aliados o sigue perdiendo más, en beneficio de la civilización sínica. Sin duda alguna, el siglo XXI será el siglo más dinámico de toda la historia mundial.

lunes, 4 de mayo de 2020

El irreparable daño de eliminar los cursos de historia y filosofía


Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Estado Internacional, con fecha 04-05-2020

La educación estatal peruano, me refiero a la de primaria y de secundaria, es pésima, no solo por la existencia de un sindicato de “profesionales” mediocres como el SUTEP, también lo es desde el momento que eliminaron cursos esenciales y/o mal los juntaron como educación cívica, historia del Perú, historia mundial y filosofía. Es un genocidio académico, con beneplácito de la élite, porque hace que la gran masa de ciudadanos, que estudiaron en colegios estatales, no tengan capacidad de análisis sumado, de acuerdo a mi teoría, que ellos crean que todo lo dicho por los medios de comunicación es una verdad absoluta e irrefutable como si fueran los santos escritos en la Biblia.
Se nos vende la ideas, con el objetivo de ingresar a las Universidades, que es más importante saber de física o química o trigonometría que conocer los hábitos de buena vecindad (¡cuánto se necesita en épocas de pandemia donde hay vecinos que creen que siguen viviendo en sus quintas de hace dos siglos!) o saber quiénes fueron Alejandro Magno, Julio César, Augusto, Justiniano, Napoleón y Churchill, o también saber quiénes fueron José De la Serna, José De San Martín, Simón Bolívar, Ramón Castilla, Nicolás De Piérola, Manuel González Prada, Guillermo Billinghurst y Víctor Raúl Haya de la Torre, y conocer, aunque sea conceptos referenciales, sobre Sócrates, Platón, Aristóteles y Hegel. Algún discrepante dirá: “pero deseo ser contador o ingeniero, no creo necesitar estos conocimientos.” ¡Craso error! Porque el saber humano siempre es necesario porque enriquece el alma y, siempre, te da mayor visión en la vida.
Considero irreparable el daño de eliminar los cursos de educación cívica, historias del Perú y del mundo, mas filosofía porque –como reitero- elimina toda capacidad de análisis al ciudadano peruano. Hoy, afrontamos una pandemia, pero es increíble –salvo en el Perú- que se crea que más de 45, 928 peruanos infectados y más de 1286 peruanos muertos por el virus chino, es culpa de nosotros –los ciudadanos-no del gobierno de facto, de Martín Vizcarra, que no aplicó ninguna política pública para impedir (por ejemplo debió cerrar todas las fronteras desde febrero y comprar miles de respiradores artificiales), hasta el día que escribo el presente artículo, ser el país puesto 14 en contagiados por el virus chino muy a pesar que el Perú ocupe el puesto 43 en el ranking poblacional del 2020. Otro análisis, que extrañamente casi nadie dice en el Perú, es que nuestro país ha superado, en infectados, a Suecia que no aplicó cuarentena alguna y a la India cuya población supera los más de 1’000, 000,000 de habitantes. Tal vez, por eliminar estos valiosos cursos, nuestra juventud no sabe que la India es mucho más poblada que el Perú o que la India se encuentra en Asia y fue parte del imperio británico. Otro dato, que extrañamente pocos hablan en el Perú, es que el porcentaje de aumento diario de infectados es del 14% mientras que el promedio estadounidense y europeo no pasa del 5%, pero los tontos dirán: “No te compares con los países potencia.” Entonces, aplicando el espacio tiempo histórico de Haya de la Torre, les diré lo siguiente:
Chile, la eterna enemiga de muchos peruanos, tiene –para el momento de escribir este artículo- 19,663 infectados, Colombia –nuestro vecino del norte con una población de 50 millones de habitantes- tiene 7,668 infectados, Argentina, con una población de 45 millones de habitantes, tiene 4,681 infectados, Bolivia, con una población que supera los 11 millones de habitantes, tiene 1,470 infectados y si Brasil nos gana-en infectados y fallecidos- es solo porque ellos son un subcontinente con una inmensa población de más de 212 millones de habitantes. Un dato adicional sobre Brasil es el quinto país más poblado mientras el Perú ocupa el puesto 43 en el ranking poblacional mundial.
Es terriblemente sorprendente que, ante esta pandemia, el gobierno no se proyecte a construir ni un hospital por departamento, a pesar, que dixit Fiorella Molinelli, actual Presidente de Essalud, “no se construye ni in hospital desde julio del 2011”.
Si con estas reflexiones, no entienden que el gobierno de Vizcarra es un gobierno de absolutos incapaces, sencillamente mi hipótesis se comprueba como se demuestra que, lastimosamente, la mayoría de peruanos son enemigos de los grandes libros de filosofía e historia. ¡Qué tal desprecio a la academia, a la cultura y a las letras! ¡Ya no hay analfabetos sino alfabetos incultos o nada ilustrados!
Mi pésame a todas las familias peruanas que han perdido a sus familiares por el virus chino. Mi solidaridad con los más de 46 mil peruanos enfermos por el virus chino. A quienes creen en Cristo, les invoco a siempre orar y no perder la fe ya que el ser humano “es hecho a imagen y semejanza de Dios.”
P.D.: Las cifras mencionadas, en el presente artículo, las pueden leer en el diario estadounidense The Washington Post, no son invención del autor.

La geopolítica mundial: China comunista y los Estados Unidos de América


Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Mundiario, con fecha 04-05-2020 

Algunos aún no creen que el coronavirus sea un virus creado en algún laboratorio chino. Con mucha intención, no mencionan que la China comunista es una dictadura totalitaria que aplasta cualquier voz discrepante, desde el ámbito político hasta el religioso. Es decir, es un régimen capaz de cualquier crimen contra la humanidad. ¡A ellos no les importa la vida humana!
Por ejemplo: El dictador comunista Mao mató, en 27 años de dictadura, a más de 75 millones de chinos. Otro dato histórico es que en la Plaza de Tiananmén, junio de 1989, la dictadura china reprimió brutalmente las protestas que exigían libertades políticas. La Cruz Roja ha mencionado que miles de miles fueron asesinados sumado que los heridos pueden ser entre 100, 000 a 1’00,000 de chinos. Algo más reciente, es la brutal represión contra la minoría musulmana uigur –al grado- que a los ciudadanos musulmanes los mandan a campos de concentración (sí y en pleno siglo XXI, por más que suene increíble) para “reeducarlos culturalmente”. Es decir, para obligarlos a renunciar a su credo confesional.
Pero la geopolítica mundial es más complicada y desde el punto de vista china han existido, y aún existen, matices muy anti occidentales que haré recordar con gran paciencia:
Desde noviembre de 1900 hasta septiembre de 1901, aconteció el levantamiento de los bóxers contra las potencias occidentales. Por buena parte del siglo XIX, la entonces China imperial –gobernada por la dinastía manchú Qing- otorgó concesiones comerciales y territoriales a las potencias occidentales, incluyendo el Japón imperial. Como breve paréntesis es válido mencionar que Occidente (podemos llamarlo a Europa, las Américas, Australia, Nueva Zelanda y Japón) es una civilización, respaldada en valores judeo cristianos, totalmente diferente a la civilización sínica (como la definición Samuel Huntington en el libro El Choque de Civilizaciones) o china, basada en los valores confucionistas. Es decir, históricamente, los chinos se sienten totalmente diferente a nosotros “los occidentales.”   Podrán vestir terno y comunicarse en inglés, pero éso jamás los hace “occidental” sumado a que los chinos, históricamente, siempre han rechazado los intentos de cristianizarlos, como pretendieron los españoles y portugueses en el siglo XVI. No quiero extenderme, en demasiados siglos, pero lo cierto es que a ellos no les gusta nada la cosmovisión surgida de la cruz de Cristo. ¡Lo verán como antinatural o anti patriótica!
Volviendo con el levantamiento de los bóxers, la entonces emperatriz Ci Xi permitió, con mucha alevosía, que los bóxers -una secta muy radical y anti occidental- atacarán militarmente las embajadas de las potencias occidentales que se encontraban aledañas a la llamada Ciudad Prohibida, la residencia oficial para los emperadores chinos y sus cortes. Finalmente, el 14 de agosto de 1901 –tras 55 días de asedios- un ejército de 54,000 soldados, de las potencias occidentales, sofocó el levantamiento bóxer, entrando triunfalmente en Pekín. Muy a pesar de la derrota, los chinos consideran al levantamiento de los bóxers como un acto patriota contra el imperialismo occidental.
Es muy probable que el fracaso del levantamiento de los bóxers sea una de las causas de la caída de la Dinastía Qing, tras la llamada revolución de 1911, y el establecimiento de la república liderada por Sut Yat-sen.  La importancia de Sut Yat-sen es que él fue el fundador del partido Kuomintang, Partido Nacionalista Chino, que gobernó por muchas décadas en Taiwán o la China democrática. Volviendo con Sut Yat-sen, él fallece, en el año 1925, sin poder consolidar un proyecto modernizador y republicano para toda la China. En esa circunstancia política, se desata la guerra civil china entre los nacionalistas, liderados por Chiang Kai - shek, y los comunistas, liderados por Mao Zedong. La guerra civil fue muy larga porque inició en 1927 y terminó un infausto 01 de octubre de 1949 con el triunfo comunista del dictador Mao.
Siempre he considerado que el presidente estadounidense Truman cometió un grave error en no apoyar con todo (desde armas hasta dinero) a Chiang Kai – shek porque la instauración del comunismo, en China, solo ha originado una criminal dictadura que actúa matonescamente, por muchos lustros, mientras que el Taiwán o China democrática, instaurado por Chiang Kai – shek –tras la derrota en la guerra civil- es una sólida democracia donde existen las más absolutas libertades sumado a que su manejo sobre la pandemia es mucho mejor que la China comunista. Taiwán o la China democrática, de acuerdo a la data del diario estadounidense The Washington Post, solo tiene 432 infectados y solo 6 de sus ciudadanos han fallecido. Por lo menos quien escribe, no creo en los datos otorgados por la dictadura china sobre sus infectados y muertos. Sin duda alguna, deben ser mucho mayores, nada más que lo ocultan porque es una criminal dictadura totalitaria, valga la redundancia. La misma regla lo aplica sobre la data oficial dada por las dictaduras socialistas en Cuba y Venezuela.
El siguiente error fue no neutralizar el accionar militar de la China comunista en la Guerra de Corea (1950-1953). Es de conocimiento público que la China comunista apoyó, con toda la logística posible, a la Corea norcoreana o comunista en un artero y rápido ataque hacia la Corea del Sur, la democrática Corea. Recuerdo que el general estadounidense Douglas MacArthur pretendió utilizar armas nucleares para neutralizar a la China comunista. El presidente Truman lo desautorizó y le quitó el mando militar. Considero que la historia mundial hubiera sido diferente, si se hubiera parado “en seco” a la dictadura china como se debió hacer con el dictador Hitler en la Conferencia de Múnich, no permitirle que obtenga las Sudetes y la posterior Checoslovaquia a cambio de no iniciar la Segunda Guerra Mundial que, lamentablemente, inició el 01 de septiembre de 1939. Como diría el gran historiador griego Polibio “la historia es cíclica”.
Otro grave error, a largo plazo, cometido por los Estados Unidos de América –bajo el gobierno de Richard Nixon- fue promover que la China comunista ocupe el asiento en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en lugar de la China demócrata o Taiwán. Los cortoplacistas dirán que era para romper el bloque comunista, liderado por la Unión Soviética, o que era mejor atraer a la China comunista al bando “occidental”. Pero, los más astutos fueron, sin duda alguna mirándolo a largo plazo, la China comunista porque supo atraer la tecnología occidental y usarla para su despegue como potencia mundial que rivaliza con los Estados Unidos. Ellos retrocedieron un paso, para avanzar dos pasos. Además, a pesar del reconocimiento hacia la China comunista, ésta seguía siendo una cruel dictadura totalitaria que reprime brutalmente cualquier acto de oposición. Es cierto que la China comunista se abrió económicamente más no políticamente, me refiero en libertades políticas. Hasta en la actualidad, sigue gobernado por un sistema de partido único, el del partido comunista.
Lo más reciente data del año pasado, el presidente estadounidense Donald Trump ganó la guerra comercial a la China comunista, obligándolos –por primera vez en la historia- que China firme un nuevo acuerdo arancelario con los Estados Unidos. Así, Estados Unidos dio un certero grupo a la actitud matonesca de la dictadura china que buscaba, siempre, ganar más dinero, invirtiendo lo menos posible. Era un negocio injusto que solo gobiernos estadounidenses pusilánimes aceptaban para que China siga siendo su “aliado” cuando, en la realidad, no era su aliado más bien es su rival comercial.
En la lógica de la dictadura china, tenían que vengarse de la firma del nuevo acuerdo comercial. ¡A cualquier costo! Como ellos tienen otra cosmovisión que el Occidente, decidieron –en el caso que el virus fuera creado en el laboratorio de Wuhan- lanzar el virus para destruir las economías occidentales e impedir la reelección de Trump porque un dirigente del Partido Demócrata siempre será mejor recibido que el derechoso y/o duro Trump. Es muy probable, con un político medias tintas como el demócrata Joe Biden sería el Presidente que más le convenga a la dictadura china. Me imagino a un asesor político de la dictadura, que les habría dicho que, cueste lo que cueste, hay que impedir la reelección de Trump porque serían 4 años más de una política muy dura y rival sumado, a que sí Trump hace unos buenos 8 años, dejaría a otro republicano en la Casa Blanca. Es decir, por lo mínimo, los derechosos y duros Republicanos estarían gobernando 12 años los Estados Unidos. ¡Tremenda posibilidad que tendría que ser detenida bajo la lógica de la dictadura china! Si en 3 años, Trump logró la victoria con un nuevo acuerdo comercial, más años sería la derrota para la dictadura totalitaria. También ese asesor político les hubiera dicho: “es ahora o nunca”.
La actual pandemia es un capítulo más de una geopolítica muy dura entre China comunista y los Estados Unidos. Por éso, es válido recordar los aliados de la dictadura que son la Rusia de Putin, otro dictador que lleva 20 años en el poder, la dictadura teocrática iraní, la longeva dictadura comunista cubana y, para cerrar como la rica cereza en la torta, la narco dictadura chavista de Maduro. Las más crueles dictaduras son las aliadas de la dictadura totalitaria china. Por lo menos quien escribe, en coherencia política, jamás tomaría ni un té con estos dictadores ni con sus agentes que son muchos en las Américas.
Como reflexión final, los verdaderos demócratas, de las Américas y Europa, debemos mirar como aliado a Taiwán. Primero porque es una sólida democracia. Segundo porque combate eficazmente el virus chino, es un país ejemplo que casi nadie pretende emular, y tercero, porque el histórico asunto -desde el año de 1949- sobre el gobierno legítimo chino se debe zanjar ya. Para quien escribe, el único y legítimo interlocutor de una China constitucional y demócrata es la China nacionalista que reside en Taiwán. Los otros son unos asesinos y totalitarios que son capaces de cualquier maldad contra su pueblo y la humanidad.  ¡Debemos apoyar con todo a la China demócrata en Taiwán!