Renatto
Bautista Rojas
Magíster
en Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la
Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Mundiario, con fecha 17/05/2020
Hay dos temas muy
actuales que veo en la sociedad peruana. El primero es un terrible desprecio al
Perú emergente y el segundo la amenaza del castrochavismo.
El Perú, como parece
que algunos compatriotas míos no lo saben, es un país que los tres cuartas partes
de la Población Económicamente Activa (PEA) son del sector informal. Es decir,
son comerciantes ambulantes o electricistas o gasfiteros o taxistas o una infinidad de oficios muy
respetables que se ganan el dinero diariamente, no como en el sector privado
que te depositan, el sueldo, cada quince días o como el sector público que te
depositan, el sueldo, a fines de mes. Estos peruanos, que son la inmensa
mayoría silenciosa del Perú, ya no pueden vivir en una estricta cuarentena
porque, como repito, sus ganancias laborales las obtienen diariamente. Por
ejemplo: Un taxista, que es un servicio que millones hemos usado, obtiene su
dinero, si diariamente ofrece el servicio de taxi. ¡Así de cruda es la
realidad! Pero, lamentablemente, hay peruanos que tienen agua potable, cable,
celular, internet, luz eléctrica y mil comodidades más, que desde el confort de
sus bellas casas, manifiestan su desprecio por la inmensa mayoría silenciosa
del Perú que no pierde su tiempo “escribiendo” sus catarsis emocionales en
Facebook. Sinceramente, me molesta que escriban y repitan tremendas falacias: “Por culpa de esos peruanos, hay muchos contagiados
por el coronavirus” o “son unos
irresponsables, no deben salir a trabajar” o “¿por qué salen todos los días al mercado?, deberían comprar cada tres
días” y mil boberías de hijo de papá, tal vez alto funcionario de Estado o
agente de inteligencia de crueles dictaduras que desprecian la vida humana.
Quien escribe, no desprecia la vida ni la dignidad humana porque creo en la
religión de la cruz y esto totalmente convencido en que todos los seres humanos
somos hechos a imagen y semejanza de Dios. Por consiguiente, en nombre de esa
inmensa mayoría silenciosa peruano manifiesto lo siguiente:
Valga la redundancia,
casi el 75% del PEA peruano es informal y ellos tienen que trabajar, a pesar
del riesgo de contagiarse, porque diariamente le llevan el pan y la comida a
sus esposas e hijos. Claro que es un riesgo, pero no lo hacen por malos, lo
hacen por necesidad de mantener sus hogares. ¡Sería injusto ver a niños
mendigar en la calle! ¿O a usted, le gustaría ver las calles de Lima así? No lo
creo porque mis amigos lectores son personas de sensibilidad social y formados
bajo los valores judeo cristianos. Conozco a compatriotas independientes que no
han recibido ningún bono del Ejecutivo y, aunque lo recibieran, ese bono es
insignificante para mantener un hogar con dos o más hijos. Quienes me leen,
comprenden que S/. 780.00 es poco para mantener un hogar sumado a la demora de
la entrega del bono y una canasta, muy mal repartida, por los gobiernos
distritales.
¡Este gobierno
administra mal la crisis de la pandemia! Es decir, no nos hagamos los tontos
porque millones tienen que trabajar por sus familias, nadie quisiera ver morir
a sus hijos de inanición. ¿Verdad? Además, se olvida, con mucha intención y
maldad, que casi 5 millones de hogares no tienen refrigerador. Por
consiguiente, siempre tienen que salir a comprar su comida. ¡Ecuación básica en
una sociedad informal como el Perú! Tal vez, algún agente del odio me diga,
“pero hay más hogares con televisor que con refrigerador.” Sencillo, la inmensa
mayoría silenciosa deseo gastar en su entretenimiento que en asegurar su comida
porque ellos como rutina, todos los días, compran su comida en los mercados de
barrio. ¡Nadie se imaginó la situación que estamos pasando! ¡Nadie!
Quienes dicen estas
falacias son personas malas o tontas que piensan que todos los peruanos tienen
sus mismas comodidades. Para ser sincero, más incómoda leer esas falacias de
personas que son profesionales y que se supone deberían tener un mínimo de
análisis. Tal vez, no lo tengan porque antes, para titularse de una profesión
muy antigua, tenían que sustentar un expediente civil y un expediente penal.
Ahora, todos –para titularse- tendrán que redactar una tesis sometida a un
estricto sistema anti plagio. ¡Ahora aprenderán algo del análisis político!
Volviendo con el tema, estos peruanos, los del confort e insensibilidad social,
deberían preocuparse es de la amenaza castrochavista que está en el Congreso de
la República porque muchos congresistas son populistas y pretenden destruir el
actual modelo económico que, en 25 años, ha llevado a la mayor prosperidad a
los peruanos. Estos congresistas en su afán de popularidad, son capaces de presentar
cualquier tipo de ley que genere una prosperidad falaz cuando, a mediano y
largo plazo, se dejará quebrada nuestra economía. Por ejemplo: Dos
impresentables, en lo intelectual, de la bancada castrochavista o de izquierda
radical llamada UPP, presentaron un proyecto de ley, sí proyecto de ley, para
cambiar por ley –valga la redundancia- la Carta Magna de 1993 y convocar, en
seis meses, una Asamblea Constituyente. Cualquier estudiante del primer ciclo
de Derecho, saben que la Carta Magna no se puede cambiar por ley. ¿Quiénes son
los asesores de estos impresentables? ¿Tienen título profesional? ¿Poseen
maestría en Derecho Constitucional? Parece que estos “asesores” no han pisado
la Universidad. ¡Terrible que el primer Poder del Estado esté repleto de
personas no especializadas! ¡Debe haber filtros más estrictos para ser
congresista y/o ser asesor en el Congreso! ¡El Congreso no es feudo de nadie!
Otro proyecto de ley populista es el retiro del 25% de la AFP porque, a largo
plazo, estos peruanos no tendrán una pensión y serán los primeros que reclamen,
al gobernante del turno, que les deben crear una "pensión digna” para
vivir su ancianidad. ¡Cómo siempre recurrirán al Estado para que les salve,
luego que ellos retirarán dinero para su futura pensión! ¡Terrible tanto
cortoplacismo!
En conclusión, como se
vive una ola de maldad, por agitar tanta bandera anti política, algunos
peruanos desprecian al Perú emergente, la inmensa mayoría silenciosa, que
siempre tiene que trabajar. No dudo que ellos se cuiden, con su gel anti
bacterial y mascarilla, al trabajar. Lo que casi nadie se da cuenta es la
amenaza castrochavista, en el Congreso, porque pretenden tumbarse el actual
modelo económico que redujo la pobreza del 60% al 24%, en estos últimos
lustros. ¡El castrochavismo no debe pasar porque estos miserables no sueltan el
poder por la vía electoral! ¿Pocos vemos la inmensa amenaza de la maldad del
castrochavismo que aún goza de buena salud mientras el dictador Maduro siga en
Miraflores?
P.D. El incapaz ministro
Víctor Zamora debe renunciar o ser censurado por el Congreso porque su
“gestión” es tan mediocre que ya hemos superado, en número de infectados, a
China, país epicentro de la pandemia y, que a la vez, es el más poblado del
mundo. ¡Terribles cifras!
No hay comentarios:
Publicar un comentario