lunes, 28 de agosto de 2023

Reflexiones sobre La Batalla Cultural

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV

 

La Batalla Cultural. Reflexiones críticas para una nueva derecha (2022) es el penúltimo libro del politólogo Agustín Laje. Creo que este libro es el mejor de toda sus obras porque nos ha realizado un interesante repaso sobre lo escrito por los filósofos de todas las tendencias políticas sobre un tema medular que es la cultura porque si mucho ha retrocedido Occidente, desde mayo de 1968, es porque las fuerzas democráticas no han entendido que el dominio de las sociedades no es por la economía o por las fuerzas militares sino por la hegemonía cultural, batalla ganada por un totalitarismo amenazante a las libertades políticas desde 1917.

Este libro se divide en seis capítulos: Capítulo 1, Aproximaciones culturales, Capítulo II, La diferenciación moderna, Capítulo III, Experiencias modernas, Capítulo IV, La desdiferenciación moderna “posmoderna”, Capítulo V, Contexto tecnomediático y político de la batalla cultural en la “posmodernidad” y Capítulo VI, Izquierdas y derechas en la batalla cultural.

El primer capítulo es un puntual marco teórico sobre el concepto de cultura donde cita a inmortales de la filosofía como Aristóteles y Santo Tomás de Aquino, el autor señala con claridad que la decadencia de Occidente es esta absurda relativización donde se da enorme importancia al consumo como a la diversión como si fueran los conocimientos valederos. Luego nos señala un concepto central de su libro que es la batalla cultural, este espacio tan perdido que se permite que los malos sean los hegemónicos y que les sirve para difundir sus mentiras.

El segundo capítulo comienza con una reflexión histórica que es sobre el arte que siempre ha estado desde la prehistoria pasando por las grandes civilizaciones como la egipcia o la hindú. Laje también menciona la enorme importancia cultural de la Edad Media que están denostada por quienes siempre se han autoproclamado defensores de la “razón”, pero en nombre de ella han hecho orgias de sangre como lo sucedido en Francia en 1789 o en Rusia en 1917. La “razón” ha terminado ser el pretexto para matar a todo discrepante político. Luego, el autor nos menciona, como yo también menciono en mis cátedras en Ciencia Política en la UNFV, que la imprenta revolucionó las comunicaciones sobretodo Lutero lo utilizó bien para sus propagandas políticas contra la Iglesia Católica y el Emperador Carlos V.

El tercer capítulo, Laje nos menciona, lo que yo denomino el credo rojo, que es la absurda conceptualización que es destruir para crear el anunciado “paraíso terrenal” donde no habrá clases sociales y todos seremos “iguales.” Adicionalmente, el autor hace un importante reflexión en la medida que denomina a la Ilustración como el triunfo en la batalla cultural que dio la modernidad contra las fuerzas conservadoras del siglo XVIII en Europa por eso -con justa razón- se denomina a la Revolución Francesa como hija de la Ilustración ya que esta ultima fue el soporte ideológico de todas las barbaridades cometidas en nombre de la “razón” como el reinado de Terror o el cruel develamiento del levantamiento de la Vendée. Un punto llamativo que nos menciona Laje es que siempre hay una relación directa entre el poder político y la intelectualidad, yo sostengo en mis clases de filosofía general en el primer ciclo de ciencia política de la UNFV, que los filósofos siempre han sostenido a todos los regímenes políticos porque la filosofía es la armadura intelectual para establecer democracias o dictaduras, la historia de la civilización Occidental lo demuestra. Adicionalmente, Laje nos menciona la importancia del cine usado en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) por las dictaduras nazis, Rusia soviética y por la primera democracia liberal que es la de Estados Unidos de América. Indudablemente, es el poder de la imagen.  

El cuarto capítulo, Laje nos menciona con claridad, que obviamente coincido, que la sociedad globalizada del siglo XXI, él la denomina sociedad posmoderna, es la sociedad de la electrónica y la información lo cual es cierto gracias a la globalización que ha innovado más las tecnologías. Sumado a esta reflexión, el autor desarrolla una interesante tesis sobre los autos, que plenamente coincide con lo que él escribió en su último libro Generación Idiota, el automóvil en esta sociedad consumista representa éxito, poder y seducción en lugar de su utilidad objetiva que es trasladarnos a la casa o al centro laboral, lamentablemente hoy “vale más” la connotación que la denotación de los significados, estamos en tiempos del Carpe Diem, el hedonismo y la frivolidad elevada a la enésima. Adicionalmente, Laje -como también escribió en su célebre libro “El libro negro de la nueva izquierda”- demuestra que el feminismo está muy articulado con los grandes negocios por eso existe el término ingles “femvertising” ya que el marketing comercial ayuda bastante al feminismo con las marcas de ropa mas famosos en el mundo por eso los grandes millonarios apuestan por el feminismo porque los vuelven mas ricos sumado a que no representan un peligro al sistema capitalista, mas bien lo enriquecen mas por más que se vendan de “izquierda radical.”

El quinto capítulo, Laje nos menciona la importancia de la imagen en nuestra civilización por eso nos recuerda la alegoría de las cavernas, que el suscrito siempre menciona en sus clases de filosofía general en el primer ciclo de Ciencia Política de la UNFV. Volviendo con el autor, hace un enorme repaso del poder mediático en el mundo globalizado que vivimos como nos recuerda el impacto del primer debate televisado entre el demócrata Kennedy vs el republicano Nixon. Obviamente, nos menciona la importancia como el poder del Internet en el siglo XXI porque por un clic ahora podemos saber lo que pasa en vivo en cualquier parte del planeta sumado al enorme poder de las redes sociales, el mejor ejemplo es el expresidente estadounidense Trump que usó muy bien su cuenta en Twitter por eso el expresidente peruano Alan García denominaba que Trump era un “tuitman” por su gran uso político del Twitter.

El sexto capítulo, Laje nos recuerda la historia como surge la diada izquierda – derecha con la Revolución Francesa y como estos espectros políticos han evolucionado hasta nuestros días. Un suceso importante en esta díada fue la Guerra Fría donde Occidente abandera el capitalismo y el liberalismo mientras Oriente abandera la hiper intervención estatal y el socialismo, pero coincido plenamente que el SUCESO (lo escribo en mayúsculas, en negritas y subrayado) es Mayo de 1968 en París porque desde ese suceso en adelante, existe en Occidente una total hegemonía cultural de las izquierdas desde las Universidades hasta el llamado mundo del “espectáculo”. Indudablemente, Gramsci tuvo más razón que Marx por eso fracasó la Rusia soviética y todos sus satélites en la Europa del Este. Como también yo considero, este triunfo se de al enorme trabajo “académico” realizado por la Escuela de Fráncfort que tuvo la capacidad de penetrar en el mundo universitario de los Estados Unidos.

Me gustaría escribir muchas más reflexiones, pero les invito a leer el libro La Batalla Cultural que será de su deleite académico. Además, congratulo a mi colega Agustín Laje por la publicación de este libro que de seguro será leído por muchos jóvenes con inquietudes políticas en nuestro continente.

sábado, 26 de agosto de 2023

Vigencia del pensamiento de Santo Tomás de Aquino

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV


Publicado el 21 de agosto del 2023 en El Montonero


 Santo Tomás de Aquino (1224-1274) es un santo e importante teólogo de la Edad Media y máximo representante de la escolástica, corriente filosófica que surgió para hacer converger la fe y la razón en el misterio que representa la venida de Cristo a la Tierra. Pero en estos tiempos de decadencia de Occidente, en la secundaria –en los colegios públicos– se ha eliminado el curso de filosofía, con el evidente propósito de que los jóvenes no desarrollen la capacidad de análisis y reflexión sobre los sucesos políticos.

Santo Tomás de Aquino, al igual que San Anselmo de Canterbury, perteneció a una familia aristócrata. El padre de Santo Tomas, el noble Landolfo era familiar del emperador alemán Federico II, nieto del famoso emperador Federico I Barbarroja. Por eso, sostengo que cuando hay desarrollo económico y político en un país se puede desarrollar tranquilamente la filosofía como hicieron desde la escuela de Mileto, fundada por el filósofo Tales de Mileto, pasando por la clásica tríada griega de Sócrates, Platón y Aristóteles para continuar con los santos antes mencionados.

Volviendo a Santo Tomás de Aquino, a los 20 años se unió a la orden dominica; obviamente se convirtió en sacerdote católico, lo que originó un fuerte enfrentamiento con su familia que terminó cuando Santo Tomas huyó hacia París, donde estudió. Esta determinación de un joven Santo Tomás demuestra su carácter en la toma de decisiones. En la Universidad de París, Santo Tomás tuvo como catedrático a un filósofo y teólogo de enorme importancia como San Alberto Magno por lo que Santo Tomás terminó siendo catedrático en las Universidades de París, Nápoles y Roma además fue Doctor en Teología a los 31 años, lo que demuestra su espíritu académico.

La vigencia del pensamiento filosófico de Santo Tomás de Aquino viene por su más importante libro, que es Suma teológica, escrito entre los años 1265 al 1273, que representa la cúspide de la escolástica. Este libro es importante porque nos lega las cinco vías para la demostración racional de Dios.

  • Primera Vía: Hay un primer motor inmóvil que es Dios que es el principio de todo porque Dios es la entidad suprema que creó lo que conocemos y desconocemos del Universo. Dios es la primera causa que originó, por su inmenso poder, el Universo. 
  • Segunda Vía: Representa la causa incausada que es Dios, creador de todo el Universo porque no podemos imaginar otra causa incausada que origine el vasto Universo que desconocemos. 
  • Tercera Vía: Es el ser necesario que es Dios donde la existencia y esencia convergen en la realidad porque Dios al ser la entidad suprema del Universo, no tiene límites ni de espacio ni de tiempo como los seres finitos que somos la especie humana. 
  • Cuarta Vía: La única causa de la bondad y de la veracidad es Dios por ser la máxima expresión del bien, no se puede imaginar otra expresión de máximo bien en el Universo. 
  • Quinta Vía: Existe un orden natural dado por un Ser supremamente inteligente que es Dios porque el orden que conocemos en el Universo, no es un tema de choques de átomos a millones de grados centígrados o de inercia, ese orden solo ha podido ser creado y mantenido por un Ser inteligente a la enésima que es Dios. 

A modo de conclusión, manifiesto que la razón y la fe convergen para demostrar la existencia racional de Dios, esto es la enorme diferencia filosófica entre el catolicismo con los cristianos no católicos. Por eso, jamás Lutero ni Calvino ni otros escribieron libros contestando las tesis de fe y razón esgrimidas por San Agustín de Hipona, San Anselmo de Canterbury y Santo Tomás de Aquino.

lunes, 14 de agosto de 2023

Reflexiones sobre “Generación idiota”

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV 


Agustín Laje, destacado politólogo e intelectual argentino, nos ofrece un nuevo libro titulado Generación idiota. Una crítica al adolescentrismo. Este libro que compré en la Feria Internacional del Libro (FIL) realizada en Lima, lo he leído rápidamente y me ha permitido hacer reflexiones en las cuatro aulas en las que enseño, en la Escuela Profesional de Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV, decana en la enseñanza de ciencia política en el Perú, porque desde 1988 cuenta con esta profesión que debería tener mayor importancia en el Perú).

El autor del libro, Agustín Laje, reflexiona en 302 páginas sobre un punto importante: la decadencia de la civilización occidental en base a una “cultura” en la que el desprecio a los conocimientos milenarios de Occidente viene de parte de jóvenes que tienen una arrogancia total a pesar que jamás leen libros. El libro consta de cinco capítulos. El primero se titula “La sociedad adolescente”; el segundo, “La sociedad adolescente a la deriva”; el tercero, “La frivolidad del idiotismo”; el cuarto, “Socialización en la sociedad adolescente; y el quinto, “Política en la sociedad adolescente.

Con el permiso del autor voy a rescatar cinco citas, una de cada uno de los capítulos, para generar reflexiones en voz alta. En el primer capítulo, en la página 43 el autor escribe: “Adviene entonces una ideología adolescentica, que hace creer que los jóvenes crean mundo de la nada, que sus vidas y sus conocimientos no tienen conexión alguna con el largo camino de la civilización. Desde que la cultura ya no implica ninguna acumulación, ninguna tradición, ningún atesoramiento, ninguna herencia de algo que se recibe para conservarse en alguna medida y transformarse en otra”.

Considero que un enorme problema de hoy es que los jóvenes malcreen que su desconocimiento de la historia y la filosofía, sumado a su irreverencia, es el camino correcto en la vida cuando deben preciar el cúmulo de conocimientos que viene desde la Antigua Grecia con la tríada filosófica Sócrates, Platón y Aristóteles sumado a su sistematización venida de Roma complementado con los conocimientos surgidos del judaísmo y cristianismo que tienen a Jerusalén como ciudad central y difusora de sus proyectos teológicos. Indudablemente la ignorancia es atrevida por eso muchos jóvenes creen saber algo, cuando en verdad ni saben ni comprenden la grandeza de vivir una civilización que tiene a la libertad como principal valor. 

En el segundo capítulo, en la página 79 el autor escribe: “La desesperación por acumular vivencias se interpreta como una aceleración de la vida. Una vida feliz y exitosa se lograría amontonando vivencias, dado que solo se vive una vez”. Esto es cierto porque es fácil de comprobar, en cualquier red social, cuantos jóvenes les encanta postear fotos sobre sus viajes y “travesías” en discotecas como si fuesen una victoria académica y profesional. Estos jóvenes viven la vida como si hoy mismo fuera el fin del Universo, lamentablemente ellos representan la filosofía del carpe diem para obtener la “felicidad”, no tienen muchos escrúpulos para lograr sus metas aunque implique la violación de su dignidad humana.

En el tercer capítulo, en la página 128 el autor escribe: “Internet promete a cualquiera la fama. Brindando la tecnología necesaria para que cualquiera pueda aparecer. Los no famosos muestran sus vidas como si lo fueran”. Lamentablemente la red social TikTok, de la longeva dictadura comunista china, permite que millones de señoritas hagan videos bailando o paseando de viaje. Es decir construyen un mundo paralelo donde se convierten en famosas en base a obtener más seguidores y likes. Lástima que la decadencia de Occidente venga por una frivolidad e irrealidad. ¿Por qué estas señoritas se obsesionan en obtener más seguidores? Mal creen que el amor de su vida lo encontrarán en su tik tok o que un príncipe europeo se enamora virtualmente. Terribles consecuencias generan la virtualidad como por ejemplo pensar en imposibles o que psicópatas se obsesionen con aquellas jóvenes que hasta podrían atentar contra sus vidas. 

En el cuarto capítulo, en la página 172 el autor escribe: “La civilización es un proceso acumulativo, en la que los vivos estamos en permanente deuda con los muertos, pero que hoy sufre el embate de la ideología adolescéntrica propia del idiotismo, en la que se supone que todo de lo que actualmente gozamos surge de la nada y, peor aún, que surge de niños que enseñan a los mayores cómo vivir. Esta ideología adolescéntrica profundamente idiota encuentra su más clara referencia en Greta Thunberg y su pose aleccionadora ante los tantos adultos – idiotas se postran”.

Lamentablemente en esta muestra de decadencia de nuestra civilización occidental se vive con un absoluto desprecio de los conocimientos venidos de las tres principales ciudades de nuestra civilización que son Atenas, Roma y Jerusalén. No se quiere entender que las garantías constitucionales como los valores y tradiciones que gozamos son gracias a la constante evolución del pensamiento político occidental que viene de más de dos milenios. Esta muestra de decadencia se ve en la medida que los medios de comunicación internacionales dan cabida a una joven como la señorita Thunberg que sermonea sobre el medio ambiente, pero ella nunca ha estudiado en la Universidad alguna carrera relacionada al cambio climático, pero da “conferencias” y dice sus frases cliché como si tuviera un doctorado en medio ambiente. Reitero, la ignorancia es atrevida y los medios informativos hacen mal en darle tanta tribuna a una señorita que no es profesionalmente especialista en el tema.

Finalmente, en el quinto capítulo en la página el autor escribe: “Emboscados literarios, emboscados conservadores, emboscados reaccionarios, emboscados patriotas, emboscados tradicionalistas: que el bosque los encuentre unidos, aun en sus diferencias. Pero que esa unidad no sea una mera suma, sino una multiplicación.”

Siempre he creído que el espectro antisocialista pierde el tiempo en conceptualizar sus definiciones (conservadoras o liberales o como deseen llamarse), cuando el momento histórico pide unidad para enfrentarse a un enemigo que abiertamente, desde 1917, pide la destrucción de todos los valores y tradiciones de Occidente. Considero que primero se debe apartar a los elementos con dependencia económica de regímenes dictatoriales, como Rusia y China, que financian y soportan geopolíticamente a dictaduras socialistas como la cubana o la nicaragüense o la venezolana. Luego se tiene que construir un Frente Único, que implique la convergencia de fuerzas políticas de los continentes americano y europeo, para darle batalla cultural organizada al socialismo y sus múltiples facetas. Es una tarea, como reitero, en unidad como ellos también hacen sistemáticamente desde 1917 con la instauración de su primera dictadura totalitaria en Rusia. 

Congratulo al politólogo Agustín Laje por la obra que nos ha presentado que de seguro genera una buena recepción en la comunidad académica de iberoamericana donde él tiene amigos y lectores que estamos pendientes de sus obras académicas que representan un combate cultural a todas las facetas del socialismo del siglo XXI que pretende instaurar un totalitarismo del cuño de los Castro y Maduro.

lunes, 7 de agosto de 2023

Carpe Diem y la libertad

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)


Publicado en El Montonero, con fecha 7-08-2023 

 

La frase “Carpe Diem” esgrimida por el célebre poeta romano Horacio (65 a.C. – 8 d.C.) en su obra llamada Odas representa a mi entender el iceberg de relativismo que lamentablemente abunda en Occidente.

Considero que los amables lectores saben que “Carpe Diem” significa vivir el día a día o vivir el momento u aprovecha el día a día. Esta frase latina es parte de la cultura del siglo XXI porque hay cientos de señoritas que lo tienen tatuado como si fuera un enorme logro en la vida “vivir” de manera hedonista y sin escrúpulos algunos, otro caso sobre “Carpe Diem” es de una promoción mayor en mi colegio católico “Nuestra Señora del Copacabana” donde el nombre de su promoción era esta alocución latina. Indudablemente, aquellos adolescentes -hoy treintones y mayores que el suscrito- que no destacaron académicamente no sabían el significado vacuo de “Carpe Diem” que lamentablemente terminó encapsulando a uno promoción de anodinos.

¿Por qué el Carpe Diem es fatal para la civilización Occidental? Indudablemente porque genera un absurdo relativismo en la medida que lo más importante es la acumulación de conocimientos que se logra a través de la vida (experiencia) , no el simple placer animalesco que hay que vivir el momento por un simple goce o placer donde el hedonismo impregna como amor adolescentes, lo más incoherente es ver que el “Carpe Diem” es más practicado por jóvenes que les falta acumular un mar de conocimientos académicos como profesionales en sus dos primeras décadas de vida. “Carpe Diem” es el slogan de tanta veinteañera que la llevan a viaje a Colombia o Caribe a cambio de sexo, pero que les importa a ellas, si lo que “vale” es la foto en las redes sociales. Indudablemente, estamos en tiempos de decadencia del bien como de la justicia.

Esta reflexión que hago sobre el “Carpe Diem”, me genera otra reflexión que es sobre la libertad. Estos jóvenes creen que la libertad es un valor absoluto que representa impunidad o, valga la redundancia, hacer lo que se me da la gana, inclusive hacer el mal hacia los demás. No existe valor absoluto porque la libertad de un ser humano acaba con la libertad de otro ser humano. El uso irracional de la libertad se llama libertinaje porque la razón es lo que nos separa de las otras especies en este planeta, por eso considero que no todos los seres humanos son racionales porque se dejan llevar por sus pasiones que por el uso de la razón, por eso un autentico homo sapiens sapiens es un ser que sabe valorar la libertad mientras quienes se dejan llevar por pasiones son el ejemplo ético de la decadencia de la civilización humana.

A modo de conclusión, “Carpe Diem” como el libertinaje practicado por adolescentes y jóvenes hacen enorme daño a Occidente porque son un vil relativismo, los padres de familia deben asumir su rol que es corregir a sus hijos de tanto absurdo que a la larga será una pesada carga en sus tal vez longevas vidas. ¡Rectificar es de seres humanos inteligentes!