Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado
en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política
de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Mundiario, con fecha 8-11-2020
Al momento de escribir el artículo, sabemos que el posible
ganador del proceso electoral, en los Estados Unidos, es el binomio Biden –
Harris, salvo que la Corte Suprema resuelva las denuncias presentadas por el
equipo legal del presidente republicano Donald Trump sobre posibles actos de
fraude en varios estados claves como Michigan, Wisconsin, Pensilvania y Nevada.
Lo cierto es que se mantiene la constante polarización política en los Estados Unidos,
no empezada por Trump -como la mayoría de los medios de comunicación afirman-
sino con Obama quien culturalmente rompió la unidad de la sociedad
estadounidense que venía tras el final de la Guerra Civil que costó la vida del
presidente republicano Lincoln que firmó la abolición de la esclavitud. Para
serles más sinceros, creo que Obama es muy sutil en la mentira porque es un
destacado retórico mientras Trump es brusco para decir la verdad. ¡Enorme
diferencia!
Me acuerdo de que, a mis pocos amigos que tengo, al
comienzo de la pandemia del coronavirus, les dije:
“El virus de Wuhan es una creación de la dictadura
china que desea impedir la reelección de Trump porque es el único que les ha
parado el macho en Occidente mientras los gobernantes europeos les importa un
bledo el totalitarismo del comunismo chino. ¡Tienen que impedir 8 años de Trump
porque sino se les cae el plan de construir el gran imperio chino hegemónico en
el mundo!”
A mi consideración, el virus que asola el mundo fue
creado en laboratorios chino y/o soltado con perversidad hacia Occidente para
destruir nuestras economías, generar muchas crisis políticas e impedir el
triunfo de Trump en noviembre del 2020. ¡Es geopolítica china! Ellos son una
dictadura comunista, por antonomasia son totalitarios, y desprecian la vida
humana sino recordemos el genocidio perpetrado por el dictador Mao que causó la
muerte de casi 50 millones de chinos. ¡Vamos, seamos más sinceros, los totalitarismos
desprecian la vida humana!
Volviendo al tema central que es el proceso electoral
en los Estados Unidos, es de conocimiento mundial que sería, como lo fue, un
proceso electoral muy frontal por los inmensos intereses jugados: ¡Es la
Presidencia de los Estados y en política vale todo! ¡Absolutamente todo! No
olviden que el poder es el sexo de los adultos y que por éste sea es capaz de
todo. ¡La historia de la civilización humana lo demuestra! Solo daré dos
ejemplos:
El emperador bizantino Justiniano II (699-711) fue
derrocado, en el año 695, los militares golpistas decidieron no matarlo, pero
le amputaron la nariz, pero Justiniano II se vengó al volver al poder en el año
705 y ordenando la muerte de los militares que lo desfiguraron. Otro terrible
ejemplo también lo tenemos, el 15 de agosto del 797 la regente Irene, decidió
cegar a su hijo Constantino VI para reinar en solitario en Constantinopla.
¡Espeluznante! ¿No? La madre mandó a cegar al hijo solo por el poder. ¡Terrible
perversidad!
Como leen, lamentablemente, en política se vale todo.
Por dicha razón, los fraudes son posible de realizar por la existencia del voto
electrónico
o de enviar el voto por correo electrónico. ¡Por sentido común! Si existen
hackers que clonan tarjetas de crédito y hacen tremendas estafas económicas.
¿Por qué no lo mismo en procesos electorales? ¿Sabrán que los dictadores Chávez
y Maduro son expertos en fraudes electorales que han permitido al
castrochavismo mantener el poder en Venezuela por 21 años?
Para no hablar de dictaduras,
como la chavista, en el impecable proceso electoral del 15 de marzo del 2017 en
Holanda, los tribunales electorales decidieron que no emitiera voto de manera
electrónica y que se mantuviera el clásico sistema de votación. ¡Fue un gran
acierto! Soy un enemigo acérrimo del voto electrónico porque puede prestarse a
un fraude masivo.
Retornando con los Estados
Unidos, si en este país el voto es facultativo, no se debió permitir un voto
por correo electrónico. Ciertamente, esa decisión no dependió de Trump sino de
los gobernadores de los 50 estados porque Estados Unidos es una república
federalista. Lo que algunos olvidan, con intención, es que hace semanas Trump
denunció esta situación y dijo que el posible fraude vendría por los correo
electrónicos.
Lo cierto es que el proceso
electoral del martes 3 de noviembre demostró dos detalles importantes: Primero
que las encuestas se equivocaron porque no existió la distancia de más de 10% a
favor de Biden. Segundo que Trump es el presidente republicano más votado,
incluso ha superado a Reagan en su reelección que obtuvo 58 millones de votos,
porque 71 millones de electores estadounidenses lo han votado sin creer en la
terrible campaña mediática, a nivel mundial, en contra de él, de su familia y
de su gobierno. Estos 71 millones de electores son el músculo moral de la
sociedad estadounidense y está en aumento porque, hace 4 años, 62 millones de
estadounidenses votaron por Trump. ¡No menosprecien a estos electores que no se
dejan manipular ni por las encuestas ni por los medios de comunicación!
La pregunta, que cae como
manzana en el suelo, es: ¿Por qué Trump apelará algunos votos hacia la Corte
Suprema?
Sinceramente, comprendo que
toda denuncia debe ser investigada y resuelta por los jueces debido a que se
afirma que estadounidenses fallecidos han votado por correo electrónico sumado
a que se ha contabilizado votos electrónicos luego de las 8:00pm que fue la
hora del cierre de votación. Un caso clamoroso fue en el Estado de Michigan que
más de cien mil votos electrónicos fueron hacia Biden. ¡Ni un voto uno hacia
Trump! ¡Bien extraño! Si esa situación hubiera pasado a Biden, casi todos los
medios de comunicación gritarían: “Fraude”, pero ya saben que existe un doble
rasero en el mundo.
Otro caso es que se les
impidió a personeros republicanos estar en el escrutinio, al extremo de
expulsarlos del colegio y tapar con papeles los vidrios para que los personeros
republicanos no vean lo que estaba pasando. Dicha situación está grabada en un
vídeo que circula en las redes sociales.
Solo mencionaré que la
gobernadora de Michigan es del Partido Demócrata (Whitmer), el gobernador de
Wisconsin es del Partido Demócrata (Evers), el gobernador de Nevada es del
Partido Demócrata (Sisolak) y el gobernador de Pennsylvania es del Partido
Demócrata (Wolf). En estos Estados la diferencia a favor de Biden es mínima y el
equipo legal de Trump ha presentado sendas demandas. ¿Por qué no? ¡Es una lucha
por el poder!
Para finalizar, recordaré que
hace 20 años, el entonces candidato presidencial demócrata Al Gore judicializó los
resultados de dicho proceso electoral. Al final, la Corte Suprema falló que el
ganador en el estado clave de La Florida fue George Bush hijo que fue el
Presidente electo por consiguiente se debe tener paciencia y esperar los fallos
de las cortes estatales y de la Corte Suprema ya que la última palabra lo tiene
el aparato judicial estadounidense que es impecable.
¡Veremos que sucede en
Diciembre! Estados Unidos: ¡Aparta de mi este cáliz ardiente!
P.D.: No me cansaré en afirmar
que todos los artículos que escribo solo representan mi opinión, no represento a
ninguna colectividad académica, partidaria, política ni de ninguna índole,
incluyendo al prestigioso diario que me acoge, con tanta libertad y paciencia,
desde hace 5 años.