martes, 22 de febrero de 2022

Haya de la Torre

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV


Publicado en El Montonero, con fecha 23-02-2022

 

Víctor Raúl Haya de la Torre, el político más preclaro de la historia peruana del siglo XX, nació el 22 de febrero de 1895 por consiguiente deseo hacer unas sinceras reflexiones sobre su interesante vida política que debe ser analizada sin pasiones políticas porque Haya de la Torre es patrimonio de la democracia peruana. Por eso, haré breves citados de sus obras completas que demuestran la claridad y evolucionar de su pensamiento político:

“El marxismo también tiene su razón de ser histórica y no puede avanzar más lejos del límite de los descubrimientos y conclusiones científicas de su tiempo, y no siendo profecía sino ciencia, el marxismo no puede tampoco congelarse.”

(Obras Completas, tomo VI, página 180).

Indudablemente, si los comunistas entendieran que su credo político representó un determinado análisis de un determinado contexto político dejarían de ser marxistas en ese mismo momento.

“El aprismo no es un dogmatismo cerrado o arbitrario sino una línea de acción hacia el infinito.”

(Obras Completas, tomo VII, página 205).

El aprismo es una ideología que está en constante evolución en la medida que la sociedad peruana evolucione tanto por los desarrollos tecnológicos como por las peculiaridades de nuestra sociedad.

“Si descubrimos la posibilidad de equilibrar las dos fuerzas de compensar estas dos leyes, entonces nosotros podremos vivir una buena relación con el capital extranjero un elemento cooperante para el desarrollo económico nacional.”

(Obras Completas, tomo V, página 375).

“y a pesar de ser antiimperialistas en el sentido de vigilar los aspectos opresivos que el imperialismo trae consigo, no somos anticapitalistas en cuanto al beneficio civilizador que el capitalismo trae a los países atrasados.”

(Obras Completas, tomo V, página 60).

Indudablemente, se debe saber tratar al capital extranjero porque genera más puestos de trabajo formal como trae tecnología que no contamos. Espantar el capital extranjero, a la larga, generaría pobreza para la clase media peruana.

 

“en el Perú no se trata de quitar la riqueza al que la tiene sino de crear riqueza para el que no la tiene.”

(Obras Completas, tomo V, página 146).

Haya de la Torre dio un enorme ejemplo sobre una cruda verdad. El asunto no es confiscar la riqueza sino crearla y eso demuestra que Haya de la Torre nunca fue tentado en ser un vil demagogo como los que gobiernan actual el Perú que mal creen que la riqueza se construye por decreto supremo y que se debe implementar el “plan” de venganza política a todos los que no pensamos como ellos.

Cerrando la reflexión sobre puntuales citados de las Obras Completas de Haya de la Torre, otro aspecto importante de él  es que jamás tentó hacer un Frente Popular (al estilo español y francés) con los comunistas peruanos (rábanos como los moteaba el periodista y senador aprista Manuel Seoane Corrales) porque él sabía que no se podía fiar de comunistas sumado a que es una ideología totalitaria (el más dramático ejemplo fue la Unión Soviética) que no es sinónimo de democracia representativa tal como lo entendemos hoy, en el siglo XXI. Lo también cierto, a pesar de ser convenientemente criticado por los comunistas peruanos, es que Haya de la Torre hizo puntuales entendimientos políticos con sectores de la derecha para obtener la democracia y la libertad política.

Por ejemplo, la candidatura de Bustamante y Rivero (1945) fue posible por el entendimiento político entre Haya de la Torre y el ex dictador Benavides que al final reconoció los grandes dotes de político de Haya de la Torre. Lamentablemente, la primavera democrática terminó en 1948 por la impaciencia aprista por hacer reformas políticas como por la actitud pusilánime de Bustamante de honrar su palabra. Otro ejemplo de entendimiento fue la llamada Convivencia con Manuel Prado (1956-1962) que permitió el cese de toda persecución al aprismo como su vuelta a la legalidad política además la democracia como la libertad volvieron para todos los peruanos, aunque, hasta el día de hoy, los comunistas peruanos atacan este pacto de civismo político entre el primer partido de masas peruanos (APRA) y un representante de la oligarquía como Prado. Si Haya de la Torre, hubiera sido mala persona como Abimael Guzmán y Vladimir Cerrón, hubiera dejado que más militantes apristas siguieran muriendo en las cárceles y hay que recordar que esas cárceles -en especial en las décadas de los 30s hasta mitad de los 50s- eran un terrible lugar de tortura. Por ejemplo: En la cárcel de El Frontón, en la madrugada, se encerraba de pie a los militantes apristas en un lugar que el agua, aproximadamente a las 2 de la madrugada, llegaba hasta el cuello. Esta terrible situación, lo sabía Haya de la Torre por dicha razón él deseaba un entendimiento político para cesar la genocida persecución hacia el aprismo. Firmemente, creo que él era una buena persona y sabía del sufrimiento de las familias de estos valerosos apristas que dieron -hasta su vida- por un credo político incomprendido por tres décadas. Indudablemente, la Convivencia con Prado era necesaria para cesar tanta perversidad que afronto el aprismo, de forma estoica, en los primeros 25 años de vida institucional del partido político fundado por Haya de la Torre.

Otro entendimiento político, incomprendido porque aquí no hay vocación de diálogo, es el que existió en el Parlamento (1963-1968) entre el aprismo y el odriísmo. Hay que entender el contexto, en la elección presidencial de 1962, Haya de la Torre ganó, pero Belaunde pidió a las Fuerzas Armadas su intervención que lamentablemente se dio en el golpe de Estado de julio de 1962 que realmente fue un inaceptable veto de las Fuerzas Armadas hacia Haya de la Torre y el aprismo. En la elección siguiente (1963), ganó Belaunde porque democratacristianos y comunistas lo votaron para impedir un triunfo aprista sumado a que inexplicablemente Belaunde jamás concretizo una alianza parlamentaria con el ex dictador Odría que solo quería que le den el grado de Mariscal entonces los otroras enemigos (aprismo y odriísmo) formaron un entendimiento parlamentario que demostró que Haya de la Torre no era un hombre de rencores ni vengativo sumado a que esa denominada Coalición del Pueblo aprobó importantes leyes, entre las tantas la ley de fundación de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV). Como todos recordamos, la tibieza de Fernando Belaunde degeneró en el golpe de Estado del general socialista Velasco que estableció una larga dictadura pro soviética que duró 12 años. Para salir de esta dictadura militar era necesario la convocatoria a una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Carta Magna para reemplazar la caduca Carta Magna de 1933. La Asamblea Constituyente de 1978 presidida por el más egregio político de la vida republicana, obviamente me refiero a Víctor Raúl Haya de la Torre, pudo redactar una Carta Magna gracias a los 37 asambleístas apristas que construyeron un sano entendimiento político con los 25 asambleístas del Partido Popular Cristiano, los 2 asambleístas pradistas y a los 2 asambleístas odriístas es decir el primer partido de masas pudo generar un entendimiento político con 3 partidos que representaban al centro derecha peruana debido a que los otros bloques parlamentarios -de orientación social comunista- no firmaron la Carta Magna de 1979.

A modo de conclusión, la vida política de Haya de la Torre fue la construcción de entendimientos políticos con fuerzas políticas democráticas, que, a pesar de su procedencia oligárquica, garantizaban la democracia y las libertades políticas en el Perú a diferencia de las vertientes marxistas peruanas que siempre fueron hostiles al aprismo ya que le disputaba un mismo nicho electoral. Haya de la Torre jamás se le tentó hacer un Frente Popular con los comunistas peruanos porque sabía que esa ideología era totalitaria ergo liberticida. ¡Haya de la Torre sigue muy vigente!

 

martes, 8 de febrero de 2022

Reflexiones sobre Portugal

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV


Publicado en El Montonero, con fecha 8-02-20222

 

Un suceso que lamentablemente es ignorado son las elecciones parlamentarias en Portugal del pasado domingo 30 de enero del 2022. Creo que es necesario que no nos miremos el ombligo y reflexionemos sobre sucesos internacionales que nos pueden dejar enormes lecciones para nuestra democracia amenazada por elementos radicales de la izquierda marxista ya que estamos en un mundo globalizado.

Antonio Costa del Partido Socialista (de orientación socialdemócrata) fue el gran ganador porque obtuvo el 41% de los votos que le permite tener mayoría absoluta en la Asamblea de la República (Parlamento unicameral) es decir los socialistas tienen 117 escaños de 230 representantes en el parlamento luso. Por este resultado, Costa ya no necesita de alianzas políticas con partidos políticos más hacia la izquierda que el suyo. Aquí hay una lección importante del elector portugués que nos deja que los electores del centro izquierda (socialdemócratas) hacia la izquierda castigaron a las izquierdas radicales del Bloque de Izquierda y del Partido Comunista por su negativa a apoyar los presupuestos del año 2022. Por dicha coyuntura, Costa obtuvo una cómoda mayoría absoluta.

El segundo lugar (como el primer perdedor de la lid electoral lusa) fue Rui Fernando de Silva Río del Partido Social Demócrata (que más bien es un partido de centro derecha o que ahora se le cataloga la derechita cobarde y tibia porque públicamente quería formar una coalición de gobierno con Costa para que el último no pacte con la ultraizquierda) que obtuvo el 27,8% de los votos que les permite tener 76 escaños. Es válido recordar que, en la elección parlamentaria del año 2019, este partido obtuvo 79 diputados es decir han perdido 3 escaños. También es válido recordar que las encuestas decían que había un empate técnico entre el PS y el PSD, lo que no ocurrió probablemente porque el voto es voluntario en Portugal sumado a que algunos electores del centro derecha hacia la derecha han preferido votar por los conservadores de Chega de André Ventura.

El tercer lugar (y no de los ganadores de la lid electoral) fue André Ventura del partido conservador Chega que obtuvo el 7,15% de los votos que le permiten tener 12 escaños. En la anterior elección (año 2019), Chega obtuvo 1 escaño que era del propio Ventura. Hoy son la tercera fuerza electoral en Portugal como VOX en España. Ambos partidos sufren los embates de los medios de comunicación privados que los califican de “ultraderecha” cuando ninguno de estos partidos desea el establecimiento de una dictadura totalitaria más bien son partidos conservadores, que obviamente reivindican la grandeza histórica de sus naciones, pero apoyan la causa de las libertades políticas porque ambos partidos son firmantes de la Carta de Madrid que es una respuesta orgánica (que yo también he firmado) de varias personalidades de diferentes países hispanohablantes respecto al Foro de Sao Paulo / Foro de Puebla que es la organización continental de las fuerzas de la ultraizquierda o castrochavistas integrad por tres dictadores confesos como Diaz Canel, Maduro y Ortega.

Considero que Ventura, inicia con buen pie la reconquista de la libertad como de la verdad en Portugal porque ellos son la única alternativa al bipartidismo del PSP y PSD.

El cuarto lugar fue para Juan Cotrim de Figueiredo del partido Iniciativa Liberal que obtuvo el 4,98% de los votos que le valen tener 8 diputados. Al igual que Chega, este partido ha pasado de 1 escaño a tener 8 en el parlamento luso, pero la diferencia entre ambos es que Chega defiende las valores y tradiciones de la civilización mientras que Iniciativa Liberal apoya solapamente el aborto como la eutanasia.

Los grandes perdedores de la lid electoral lusa son: En el espectro electoral de izquierda radical tenemos al Bloque de Izquierda que obtuvo un magro 4% que solo le ha valido tener 5 diputados es decir han perdido 14 escaños respecto a la elección parlamentaria del año 2019. El otro gran perdedor es el Partido Comunista que también obtuvo un magro 4% que le ha permitido tener 6 escaños, pero han perdido 6 escaños respecto a la anterior elección. Finalmente, en el espectro del centro derecha, el gran perdedor es el CDS-Partido Popular que obtuvo un magrísimo 1% que no le ha valido ni un diputado es decir por primera vez pierden representación parlamentaria desde la elección de la Asamblea Constituyente en el lejano año de 1975.

Indudablemente, estas son las lecciones que nos dejan las elecciones parlamentarias portugueses y que como profesionales en la Ciencia Política lo debemos tener claro como el agua.

 

martes, 1 de febrero de 2022

El Parlamento es el primer poder del Estado

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV

 

Excelente decisión que el Parlamento peruano haya insistido en la ley respecto que toda reforma política debe pasar por la aprobación del Parlamento tal como lo estipula el artículo 206 de la Carta Magna, mal que el actual gobernante lleve este ley al Tribunal Constitucional. ¿Por qué? Sencillo de explicar, por tradición republicana el Parlamento es el primer poder del Estado porque solo en aquel reside la soberanía de la Nación. Si no se me entiende en estos términos, diré lo siguiente sobre el Parlamento:

Tanto en un régimen presidencialista (como el peruano) o parlamentario (como el de la mayoría de naciones europeas), el Poder Legislativo es electo al 100% por los electores de sus respectivos países es decir su legitimidad es pura en cambio el Poder Ejecutivo tiene una legitimidad parcial porque si bien es cierto que los electores (nosotros) elegimos al Presidente de la República y a sus vicepresidentes, pero nosotros no elegimos al Gabinete sino son designados por el Presidente de la República es decir la legitimidad del Gabinete depende de la confianza o no del Presidente de la República por eso se dice que en el Poder Legislativo reside la soberanía de la Nación porque sus integrantes son electos en una elección universal y secreta, no designados por otro Poder del Estado.

Ya que este artículo se centra sobre el Parlamento, es válido recordar que el destacado filosofo británico John Locke (1632-1704) en su célebre libro Tratados sobre el gobierno civil (publicado en 1689) afirmaba que el Parlamento es el primer poder del Estado sobre encima de los Poderes Ejecutivo y Federativo (símil al Ministerio de Relaciones Exteriores). Además, señaló que el Parlamento siempre debe ser autónomo del Poder Ejecutivo porque en la primera se hacen las leyes que afectan a toda la sociedad por consiguiente las leyes se deben cumplir por todo ciudadano, sin distinción alguna. Indudablemente, este concepto republicano es vital porque representa el imperio de las leyes.

Como manifiesto en mi cátedra, los ciudadanos no debemos obediencia a la persona que sea Presidente de la República (ponga usted el apellido de su preferencia) porque la única lealtad que debemos es a la Carta Magna como a todas las leyes que posibilitan un aún sistema de convivencia no violento para la sociedad peruana.

Además, el intelectual británico Locke, mucho antes que el ilustrado Montesquieu, sostuvo que era importante la separación de poderes porque la autoridad del Estado se sostiene en los irrestrictos principios de soberanía popular y legalidad. Por consiguiente, no debe existir poder político absoluto porque estaríamos entrando en la oscura senda mal conocida como dictadura.

En conclusión, el Parlamento es el primer poder del Estado porque evita cualquier tentativa autoritaria del Ejecutivo sumado a que tiene una legitimidad emanada en las urnas a diferencia del Gabinete que depende de la voluntad del mandatario. Sin un Parlamento, no habría equilibrio de poderes y el Ejecutivo tendría todos los poderes para hacer y deshacer. Indudablemente, los peruanos de a bien no deseamos que la Nación caiga en una dictadura.