viernes, 16 de enero de 2015

II Reich Alemán


II Reich Alemán.

Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

En el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles, el 18 de enero de 1871 se proclamó a Guillermo I (entonces, Rey de Prusia) como Emperador Alemán. Dicho acontecimiento es el inicio del II Reich (Imperio en alemán) que terminó tras la derrota en la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

La proclamación de Guillermo I como Emperador Alemán se dio luego del triunfo prusiano en la Batalla de Sedán (1 y 2 de setiembre de 1870). La capitulación del entonces Emperador Napoleón III, significó la caída del Segundo Imperio Francés (1852-1870). Sedán significo el final de los Bonaparte como emperadores y a la vez se erige un imperio en base al proyecto militar y político liderado por los Hohenzollern desde Prusia.

¿Cuáles fueron los factores que permitieron que Prusia construya el Segundo Reich o Segundo Imperio Alemán?

Primero, el proceso de industrialización generó la necesidad de Prusia de tener mayores mercados. La primera etapa, era la consolidación de un mercado alemán y luego un mercado colonial alemán.

Segundo, el ejército prusiano se volvió muy profesional y llegó a convertirse un Estado dentro del Estado prusiano. El poder del ejército era muy poderoso en la toma de decisiones de los políticos. El Canciller Otto von Bismarck mantenía gran relación con el militarismo prusiano. Bismarck fue uno de los representantes más conspicuos de los junkers (miembro de la nobleza terrateniente de Prusia.)



Tercero, la Guerra de los Ducados (1 de febrero hasta el 30 de octubre de 1864.)  Dicho conflicto bélico enfrento a Dinamarca cuyo rey era Cristián IX versus al Imperio de Austria cuyo Emperador era Francisco José I y el Prusia cuyo rey era Guillermo I y su Canciller (Primer Ministro) Otto von Bismarck.

Los ducados en cuestión eran Schleswig-Holstein. El rey danés pretendía anexarse el ducado de Schleswig pero el Protocolo de Londres de 1852 estipulaba que Schleswig debía estar unido con el Ducado de Holstein. Recordemos, que todavía no había II Reich sino la Confederación Germánica (la preponderancia la tenía el Imperio de Austria, pero Prusia se erigía como potencia emergente.) Austria y Prusia derrotaron militarmente a Dinamarca. Destacó el genio militar de Helmuth von Moltke. Dinamarca no era un país industrializado como si lo era Prusia y en menor medida Austria.

Cuarto, la Guerra Austro-Prusiana (14 de junio hasta el 23 de de agosto de 1866.) Tanto Austria como Prusia se disputaron el control de los ducados ganados a Dinamarca. Bismarck; como buen estratega político, logró la neutralidad de Francia y de Rusia en caso de estallar el conflicto con Austria, además constituyó la alianza con Italia (estaban en el pleno proceso de Unificación.)  

Geopolíticamente, Austria fue cercada. Ni Rusia ni Francia le ayudaron en dicho conflicto. Su vecina Italia generó una “alianza natural” con Prusia. La vieja frase “el enemigo de mi enemigo, es mi aliado”, se cumplió a cabalidad entre Prusia – que necesitaba ser la hegemónica en la Confederación Germánica – e Italia – que necesitaba conquistar la región del Véneto para seguir en su Unificación. –

Además, Prusia estaba en pleno proceso de auge de su industrialización; al grado, que contaba con una gran red ferroviaria. Austria no era un país tan industrializado como Prusia, su red ferroviaria era inferior en interconexión con la prusiana.

Con todas estas características, se puede determinar que hay guerras ya ganadas desde antes del inicio de dicho conflicto bélico.

La Batalla de Sadowa (03 de julio de 1866) fue el triunfo que necesitaba Prusia. La estrategia del general prusiano Helmuth von Moltke se demostró al agrupar a sus tres regimientos; lo cual, fue la sorpresa para los austríacos y su definitiva derrota.

Con la Paz de Praga (23 de agosto de 1866), Prusia obtuvo en exclusividad los ducados Schleswig-Holstein (perdidos por Dinamarca en 1864), se disuelve la Confederación Germánica para dar paso a la Confederación Alemana de Norte (con preponderancia de Prusia) y los Estados del Sur (que fueron aliados de Austria) seguían manteniendo su independencia pero pagaron una indemnización a Prusia por los gastos bélicos.

De esta manera, Prusia liquidó al Imperio de Austria en su hegemonía en la Confederación Germánica (hoy Alemania.)

Quinto, la Guerra Franco-Prusiana (19 de julio de 1870 hasta el 10 de mayo de 1871.) El pretexto de la guerra fue la fallida candidatura del Príncipe Leopoldo de Hohenzollern al vacante trono de España (la reina Isabel II abdico al trono en 1868.) El Segundo Imperio Francés se opuso a dicha candidatura porque los Hohenzollern los estarían envolviendo en dos frentes (en Prusia Guillermo I era el rey, mientras que en España pudo ser rey Leopoldo de Hohenzollern) pero la situación que derivó en la guerra fue la manipulación del Telegrama de Ems; por el cual, Guillermo I supuestamente desaíra al embajador francés. La prensa escrita prusiana publica el manipulado Telegrama de Ems, la reacción de indignación en Francia era la esperada por Bismarck. La guerra fue declarada por Francia hacia Prusia.

La batalla de Sedán (1 y 2 de setiembre de 1870) fue el ansiado triunfo del ejército prusiano contra el francés. La victoria prusiana fue total; al grado, que el Emperador francés Napoleón III fue capturado por los prusianos. La estrategia envolvente del general prusiano Helmuth von Moltke permitió el rotundo triunfo.

Finalmente, el ejército prusiano asedió y tomo París. El 18 de enero de 1871 en el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles se proclamo a Guillermo I como Emperador Alemán.



El II Reich Alemán duró desde el 18 de enero de 1871 hasta la abdicación del Káiser Guillermo II (nieto de Guillermo I) en noviembre de 1918, tras la inminente derrota del ejerció alemán en el Frente Occidental de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Hace 144 años se proclamó el II Reich Alemán. El objetivo del artículo es transmitir la estrategia política de Otto von Bismarck que paso por paso logró la concretización del proyecto nacional de una generación política-militar que era la Unificación de Alemania bajo el trono de los Hohenzollern. Una clase política con una clara visión, más un ejército predispuesto a concretizar tal anhelo más el sentimiento nacionalista de la gran mayoría de alemanes lograron que el Reino de Prusia erigiera el Segundo Imperio Alemán (1871-1918) que antes del inicio de la Primera Guerra Mundial llegó a disputar la hegemonía mundial del Reino Unido de Gran Bretaña. La lección del II Reich Alemán es que si la nación está unida en un mismo objetivo, este objetivo será cristalizado paso por paso.

Bibliografía:

  • Historia Universal Tomo 35 La Época Victoriana. Autor: Carl Grimberg. Edición: Sociedad Comercial y Editorial Santiago. Año: 1987.


sábado, 10 de enero de 2015

Fariseos políticos.

Fariseos políticos.

Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

Como recordamos varias veces en el Nuevo Testamento se menciona a los Fariseos. Ellos eran una facción religiosa-política del Judaísmo que practicaba “al pie de la letra” las escrituras del Antiguo Testamento, pero dentro de su ser no había ni la fe ni el espíritu religioso que ellos pretendían mostrar  y eso se probó cuando Jesucristo vino al mundo. Jamás los fariseos lo reconocieron como Hijo de Dios. Otra característica de los fariseos es que ellos creían tener la “verdad absoluta.” En conclusión, los fariseos fueron unos hipócritas en el sentido religioso.

En nuestra política, también existen Fariseos políticos. La pregunta es ¿Cómo identificarlos? Sencillo, sólo es cuestión de observarlos y determinar sus características comunes.

Primero, los Fariseos políticos  creen tener la “verdad absoluta” – al igual lo creían los Fariseos en tiempos de Jesucristo – y si encuentran personas que discrepan de la “verdad absoluta”, los insultan de todas las maneras posibles. Su intolerancia es su sudor político. Su táctica es la dicotomía, los Fariseos políticos son los “buenos” mientras que los demás son los “malos.” Dichos conceptos, son manipulados a favor de ellos.

Segundo, los Fariseos políticos creen ser los dueños de la “moral” y de la “decencia.” Para ellos, los demás son los conspicuos representantes de la “corrupción.”

Otra pregunta valedera es ¿Quién determina a los culpables o inocentes en un juicio?

En un Estado de Derecho, lo determina el Poder Judicial no los Medios de Comunicación que representan a intereses empresariales ni los periodistas que tienen su posición política bien definida por más que nos digan: “Somos independientes e imparciales.” Ese es uno de los tantos embustes de los Fariseos políticos. Ni que decir de los políticos que son Fariseos políticos porque ellos creen ser los adalides de la “decencia” y “moral”. Su encanto por denostar que sus adversarios son “corruptos” debería ser su segundo Título Profesional - claro si lo tienen – pero si se demuestra que uno de ellos o uno de sus operadores políticos durante su gestión de gobierno (Presidencial o Municipal)  cometieron actos de  corrupción, jamás lo admiten. Llegan al cinismo político de afirmar que el Poder Judicial es manipulado por la “mafia.” Les recordamos que el Perú es un Estado de Derecho; por lo tanto, si no estás de acuerdo con una Resolución Judicial puedes apelar a la instancia siguiente que sería la Sala Superior o la Sala Suprema; luego de la apelación denegada, existe la posibilidad de apelar al Tribunal Constitucional y en caso final pueden llevar la demanda a fueros internacionales.

Tercero, nos hablan de la “pobreza” y de los “explotados” pero ninguno de los Fariseos políticos viven en pobreza más bien asistieron a Colegios Privados como a Universidades Privadas (donde les forman políticamente) y su situación económica siempre ha sido mejor que la mayoría de la sociedad. Su discurso político es contradictorio con su forma de vida.

Cuarta, los especialistas en clientelismo político son los Fariseos políticos. Para obtener más votos, no escatiman ningún gasto a través de almuerzos, cervezas y “actividades recreativas.” De esta manera, establecen una red de clientelismo político, pero a la vez denuestan que sus adversarios políticos son “corruptos.”

Les pregunto: ¿Es corrupción quién recibe prebendas de toda índole para dar su voto? Dime cuál es tu alarde para decirte de qué pie cojeas.

Además, ¿Cómo sus adversarios políticos pueden demostrar que ellos no son los “corruptos”? Si los benefactores del clientelismo político no les dan ni una oportunidad de escuchar y/o leer sus propuestas.

Quinto, los Fariseos políticos también se muestran como eruditos u “hombres académicos”; por lo cual, han construido eufemismos para asolapar su cinismo político. En nuestra historia reciente, no llaman terroristas a Sendero Luminoso sino el “Partido Comunista del Perú por el Sendero Luminoso.” Afirman que durante el período (1980-1992) el Perú se desarrolló un “conflicto armando interno”; en lugar; de decir que todos los peruanos padecimos miles de asesinatos ocasionados por la insania de Sendero Luminoso. Ni que decir del término “Terrorismo de Estado”, lo más risible que escuché desde mi infancia. Sendero Luminoso perpetro el terrorismo contra todos los peruanos, ellos iniciaron una guerra contra la democracia recién instaurada en 1980 y siguieron perpetrando el terrorismo contra los siguientes gobiernos constitucionales. Si tan “revolucionarios” fueron ¿Por qué no iniciaron su insania y genocidio durante el período  de la dictadura militar (1968-1980)? Respuesta del millón, la dejaremos a sus herederos.

Para identificarlos, hagamos un breve repaso de nuestra actualidad nacional como internacional:

Los Fariseos políticos los encontramos en personas que afirman defender los derechos humanos pero ante la constante violación de dichos derechos en Venezuela; siendo el mejor caso el arresto político de Leopoldo López, ni una palabra. Los Fariseos políticos son unos hipócritas.

Nunca critican a sus pares políticos ni ideológicos; por dicha razón, el gobierno de Maduro no padece sanciones económicas ni políticas que todos los países democráticos deberían imponerles. El silencio cómplice es casi mundial; al grado, que Venezuela ha vuelto a tener un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Venezuela tuvo ese asiento en los gobiernos constitucionales de Acción Democrática).

Los Fariseos políticos sí hacen marchas contra la Ley del Régimen Laboral Juvenil (no estoy defiendo la citada Ley) pero no hacen marchas contra los casos de corrupción del actual gobierno como el de Martín Belaúnde Lossio y de Óscar López Meneses. Ni que decir de su gestión municipal saliente de Lima, no hacen marchas contra el alza del Metropolitano. Más de su cinismo.

Hagamos un repaso de la historia mundial para encontrar más Fariseos políticos:

Los Fariseos políticos les encanta hablar de los muertos ocurridos durante las dictaduras de los Somoza en Nicaragua como de los Duvalier en Haití, pero jamás hablan de los millones de muertos ocurridos durante las dictaduras comunistas (dirán no existió el comunismo, pero dichos partidos políticos se autodenominaban comunistas) de Stalin en Rusia, de Mao en China y de Pol Pot en Camboya.

Basta de tantos Fariseos políticos, la verdad como la moral o la decencia no es exclusiva de ningún grupo político ni de ninguna persona. Los Fariseos políticos son los mayores hipócritas en nuestra política, nos tienen acostumbrados “a las rasgaduras de sus vestiduras”, pero jamás reconocerán que ellos tienen errores mayúsculos; por no decir, horrores políticos.

Todos debemos tener la oportunidad de defender nuestras propuestas y/o ideas políticas – tanto oral como escrita- si no de que espíritu democrático hablan ellos. La democracia implica un debate académico y político alturado.

Bienvenido el debate académico y político.