El Puntofijismo.
Publicado el 01 de agosto del 2015 en el portal Estado Internacional.
Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la
Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
El
Pacto de Punto Fijo o también denominado el Puntofijismo fue el acuerdo
político suscrito entre los tres principales partidos políticos venezolanos del
siglo XX, claramente nos referimos: Acción Democrática (AD), Comité de
Organización Política Electoral Independiente (COPEI) y la Unión Republicana
Democrática (URD).
Dicho
acuerdo político no debe ser entendido como una simple repartija del poder. El
chavismo que surgió en contra de AD y COPEI vilipendia el Pacto, pero debemos
entenderlo dentro del espacio tiempo histórico de Venezuela en 1958.
Primero,
recordemos que Venezuela; como casi todos los países de Latinoamérica, padeció
regímenes militares corruptos y asesinos. Venezuela fue gobernada por el
militar Juan Vicente Gómez desde 1908 hasta su muerte en 1935. Es válido
mencionar que en los intervalos de 1914-1922 y 1929-1933, Gómez puso a tres
hombres de su confianza como Presidente Provisorios, pero quién tenía el poder
militar y fáctico era Juan Vicente Gómez.
Segundo,
tras la muerte del dictador Gómez se
sucedieron dos gobiernos militares que nunca posibilitaron los cambios
democráticos que la sociedad venezolana exigía como el voto universal, secreto
y directo. Dichas banderas de justa reivindicación política fueron sostenidas
por Acción Democrática.
Tercero,
la Revolución de 1945 liderada por Acción Democrática y su líder fundador
Rómulo Betancourt crearon las bases de un régimen democrático y constitucional
que desembocó en el triunfo con más del 70% de los votos del connotado escritor
Rómulo Gallegos; quién también era líder de Acción Democrática. La primera elección universal, secreta y
directa en Venezuela de 1948 fue un rotundo éxito para Acción Democrática.
Podemos
determinar que el militarismo recién sale del poder gubernamental en 1945, pero
aún había sectores del militarismo que añoraban la recuperación de dicho poder
y sacar del escenario político al partido Acción Democrática.
Sin
duda, uno de los grandes males históricos de Latinoamérica ha sido el
militarismo.
Cuarto,
la primavera democrática venezolana (1945-1948) fue interrumpida por un golpe
militar que degeneró en una dictadura militar presidida por el inefable Marco
Pérez Jiménez; quién gobernó a sangre y fuego a Venezuela desde 1952 hasta
1958. La represión y corrupción de Pérez Jiménez es comparable con los
dictadores Manuel Odría en el Perú y Gustavo Rojas Pinilla en Colombia.
Si
nos detenemos a reflexionar en este breve paso de la historia venezolana.
Podemos concluir que el militarismo gobernó durante 55 años y la democracia
universal y directa sólo gobernó 3 años.
La
clase política venezolana era consciente de esta situación, el militarismo había traído persecución,
asesinatos y robos en Venezuela. Los principales partidos políticos también
sabían que la constante confrontación entre ellos había degenerado en un vacío
de poder que muy hábilmente los militares lo aprovecharon para dar el golpe de
estado en 1948.
El
Pacto de Punto Fijo firmado con responsabilidad política e histórica por AD,
COPEI y URD permitió:
En
lo inmediato, el desarrollo con normalidad y transparencia de las elecciones de
1958 que dieron el triunfo con el 49% al partido Acción Democrática y a su
líder Rómulo Betancourt. Esta elección fue importante porque hubo rumores y
conspiraciones de algunos sectores militares de impedirlas; por eso, el slogan
de Acción Democrática fue: “Contra el
miedo, vota Blanco.” En Venezuela,
el color blanco es el color representativo de Acción Democrática.
Con
la toma de mando de Rómulo Betancourt, se formo el primer Gabinete integrado
por dos miembros de AD, dos miembros de COPEI y tres miembros de la URD.
En
el corto plazo, el Pacto del Punto Fijo significo el irrestricto respeto al
gobierno constitucional emanado de las elecciones de diciembre de 1958. En el
periodo constitucional (1959-1964) liderado por Betancourt, se asentaron las
bases democráticas que la sociedad venezolana demandaba desde los nefatos años
de las dictaduras militares de Vicente Gómez y Marco Pérez Jiménez.
En
el largo plazo, el Pacto el Pacto del Punto Fijo significo la consolidación del
bipartidismo encarnado en los gobiernos democráticos de AD y COPEI. A partir,
de la elección presidencial de 1973 podemos ver la consolidación del
bipartidismo adeco-copeyano al sumar sus candidatos presidenciales más del 75%
de los votos. Para la elección presidencial de 1988, el bipartidismo
adeco-copeyano representó el 92% de los votos.
El
Pacto de Punto Fijo representó la consolidación del sistema democrático
representativo y constitucional en Venezuela desde 1959 hasta la toma del poder
de Hugo Chávez y la promulgación de su Constitución de 1999. Desgraciadamente,
con el chavismo casi todas las estructuras democráticas fueron desmontadas y/o
utilizadas para construir el gobierno autoritario y concentrador del poder que
primero lo ejerció Chávez hasta su deceso y que hoy lo ostenta Nicolás Maduro.
Además,
el Pacto de Punto Fijo visto desde la óptica de las políticas públicas
represento la continuidad y respaldo a los gobiernos emanados del sufragio
universal, directo y secreto como las consiguientes obras públicas que se
realizaron en los 40 años de mayor prosperidad social y económica que vivió
Venezuela desde 1959 hasta 1999.
Los
críticos dicen que no todo fue perfecto durante estos 40 años, pero
consideramos que con el chavismo Venezuela económica y socialmente ya toco lo
más profundo del abismo. Además, es innegable en las décadas de los 70’s y 80’s
todo América Latina como en la Europa Occidental guardaban admiración al
sistema político construido en base al Pacto de Punto Fijo; al grado, que
turistas de diferentes nacionalidades iban a Venezuela a tomar sus vacaciones.
Preguntó: ¿Si Venezuela estaba mal como miles de latinoamericanos y europeos
vacacionaban ahí? La lógica chavista no tiene sustento histórico.
Somos
conocedores que el chavismo despotrica de los resultados políticos del Pacto de
Punto Fijo, pero la historia es clara y contundente. Más obras públicas se
planificaron, ejecutaron y realizaron durante los gobiernos democráticos en
Venezuela desde 1959 hasta 1999, que los programas de populismo que el chavismo
realizada desde 1999.
El
Pacto de Punto Fijo genera controversias en la historiografía venezolana, pero
es innegable concluir que gracias a este acuerdo político de madurez y
responsabilidad de la clase política venezolana, se logro cimentar las bases
para un período democrático vigente durante 40 años y que fue modelo para el
mundo democrático no sólo en Latinoamérica sino también en Europa.
