Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad
de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado en El Montonero, con fecha 27-04-2021
Las segundas vueltas, en
el Perú, son el mejor escenario para demostrar tu vocación constitucionalista o
sí eres funcional a la ultraizquierda que, hace 15 años, tuvo como caballo de
Troya a Ollanta Humala que logró ser Presidente en el año 2011 o Kuczynski, que
siendo un político del centro derecha, tuvo que aliarse con los social
comunistas para tener su bendición y “ganarle” -con ayuda de Humala que ordenó
que los militares y policías no voten- a Keiko Fujimori. Lo cierto es que,
desde julio del 2011, el social comunismo y todas sus variantes han gobernado
en el Perú y la peor demostración de su ineficiencia total es que ellos tienen
el control del Ministerio de Salud (Zamora y Ugarte).
Lo concreto, ante esta
disyuntiva electoral, es que yo no votaré por el ultraizquierdista Castillo por
varias razones:
PRIMERO: Castillo
está en una franquicia castrochavista cuyo jefe es Vladimir Cerrón, un confeso
comunista y admirador del dictador Fidel Castro. Para mí, la dictadura de
Castro solo ha generado miseria, muerte, pobreza y totalitarismo en una bella
isla como Cuba que, desde enero de 1959, no sabe qué es vivir en libertad y
tanto han asesinado y/o torturado que 4 generaciones han crecido y crecen bajo
el miedo de “si te rebelas, te matamos a ti y a tu familia.” Esta
perversidad jamás lo quisiera para el Perú y si mi vida lo podría evitar, lo
daría un millón de veces y con todo gusto. Además, soy un anticomunista confeso
y, dentro de mis convicciones, no puedo ni podría votar por una opción política
que representa al comunismo, la ideología “redentora” y culpable del asesinato
de más de 110 millones de seres humanos desde la llegada a Lenin al poder en
Rusia.
SEGUNDO: La
ultraizquierda, en Sudamérica, solo representa un reparto de pobreza extrema y
eso es la Venezuela chavista que, en 22 años, ha destruido económica, moral y
políticamente a la Nación otrora más rica de Sudamérica sumado que un millón de
venezolanas, residentes en el Perú, son un millón de razones que demuestran que
el socialismo o chavismo o la ultraizquierda fracasan estrepitosamente.
Disculpe, amable lector la crudeza, pero el ser humano aprende de experiencias
ajenas y si no entienden el fiasco de la ultraizquierda venezolana con un
millón de sus ciudadanos aquí entonces son tontos y/o perversos que no pueden
entender un infierno llamado chavismo.
TERCERO: Si
leemos el Plan de Gobierno de Perú Libre (¡no de la longeva dictadura cubana!)
de 77 páginas, primero veremos la cara de Vladimir Cerrón, ex gobernador de
Junín y condenado a cuatro años de prisión suspendida por el delito de negociación
incompatible en agravio del Estado, pero una pregunta valedera es: ¿Cerrón ha
pagado los S/: 850,000.00 de reparación civil? Probablemente, no. Por eso que
él agarré el celular y llamé a sus amos en La Habana y Caracas que le giren una
valija diplomática como socorro. Dejando el sarcasmo de lado, lo cierto es que
sale Cerrón, en portada, como si él fuera el candidato presidencial. ¿Por qué
no sale la foto del candidato presidencial o es que Castillo es una marioneta
de este médico becado por la longeva dictadura castrista?
Siguiendo con el Plan de
Gobierno, en la página 8, se define: “PERÚ LIBRE es una organización de
izquierda socialista…” ¿Acaso no hemos aprendido del fiasco socialista en
Cuba y Venezuela? ¿Un millón de venezolanos no son la mejor demostración del
socialismo? ¿110 millones de asesinados por el socialismo no es suficiente?
¿Los gulags creados por los dictadores Lenin y Stalin no demuestran la
perversidad de las dictaduras socialistas? A mí, me aterroriza la izquierda
socialista porque es antidemocrática, genocida y totalitaria.
Siguiendo con el plan de
gobierno, respecto a la Carta Magna de 1993, en la página 10 dice lo siguiente:
“… promueve la competencia de cada uno de sus miembros, relegando a la
mayoría en beneficio de unos cuantos que lograron su éxito tras “su” esfuerzo,
como expresión de la lucha de clases.”
Indudablemente, el
comunista Cerrón no entiende que la competencia es lo más natural de la vida
que se demuestra desde antes de la concepción porque de miles de espermatozoides,
uno se juntó con el óvulo, que terminó siendo nosotros, luego la competencia se
manifiesta siempre desde el colegio, la universidad, el posgrado, la vida
laboral. Este señor es cegado por su ideología que no lo deja entender que la
competencia, no es ni buena ni mala, porque es natural al ser humano. Luego dice,
¿lucha de clases?. Este comunista sabrá que muchos obreros votan por opciones
de derecha como Trump, Bolsonaro y Santiago Abascal. Indudablemente, el
sentenciado por corrupción vive en su burbuja chavista y no entiende que los
obreros y la clase media no se creen ni se comen los cuentos del socialismo.
Siguiendo con este
desfasado plan de gobierno, en la página 19, promueve “Ingreso libre a la
universidad peruana.” Con esa medida demagógica estaría matando la sana
competencia para que los jóvenes más estudiosos ingresen a nuestras
Universidades públicas. ¡Eliminar el examen de admisión es eliminar la calidad
académica! Como es comunista es totalitario y por consiguiente desea una
sociedad donde “seamos iguales” en base a la mediocridad académica.
Luego, en este plan de
desgobierno socialista, perdón de “gobierno”, se nos dice -con una cruda
sinceridad-, en la página 30, escribe lo siguiente: “Legados de Lenin y
Fidel” cuando los dos fueron crueles dictadores que, para tomar el poder,
tuvieron que iniciar una orgía de sangre, incluyendo civiles, mujeres, ancianos
y niños. Es decir, nos dicen con sinceridad que sus referentes son dos
sanguinarios dictadores que establecieron dictaduras totalitarias: ¡Puro paleo
marxismo!
Entre las otras
barbaridades que escribe el agente de la dictadura cubana, menciona en la
página 37 lo siguiente: “República federal y constitución de Estados federados.”
Indudablemente, los comunistas de Perú Libre son apátridas y pretenden
volar la Nación peruana en mil pedazos con una “república federal.”
Siempre he considerado
que la Nación peruana es una sola porque somos un pueblo mestizo y orinado por
el choque de dos civilizaciones como la inca y la española, ni el blanco de
mayor alcurnia ni el poblador del pueblo más andino y recóndito podrían decir
que son “blancos o indios puros.” Por consiguiente, hablar de una
República federal es hablar de una balcanización absurda e innecesaria, al
estilo de la propuesta de la ultraizquierda española (Podemos) respecto a la
construcción de una república federal.
Finalmente, considero que
el Perú es una Nación histórica y milenaria que no merece terminar regentada
por una República federal que nos llevaría a un futuro incierto y terrible.
Prometo que, pasada la segunda vuelta, haré un artículo sobre la Nación peruana.
Leyendo todo el plan de
“gobierno” de Perú Libre representa el más destructor y puro castrochavismo.
Votar por Castillo, es votar para que el Perú sea una Cuba o Venezuela dos,
votar por la ultraizquierda nos condenaría a los jóvenes ha emigrar a otras
naciones como han hecho 5 millones de venezolanos. ¡Perú Libre es el sendero
del hambre, miseria, muerte y totalitarismo que no merece el Perú!
Por descarte, votaré por
Keiko Fujimori, no porque soy fujimorista sino para impedir que Castillo tomé
el poder y nunca más haya elecciones limpias porque los comunistas no dejan el
poder por las urnas, ojo para los incrédulos que piensan que, con unas marchas,
un empoderado Castillo dejaría el poder. ¡Por favor, Maduro -con miles de
marchas- no deja el poder!
Considero que Keiko Fujimori
tiene que generar consensos políticos para establecer un futuro gobierno, no de
fujimoristas, sino de los peruanos más capaces -en lo profesional- para
reconstruir al Perú ante esta terrible pandemia de la gripe china que nos ha
dejado peor que tras la Guerra del Pacífico. En conclusión, votaré por Fujimori
para impedir que Castillo establezca una dictadura comunista que jamás dejaría
el poder el 28 de julio del 2006 por la vía electoral.
Sinceramente, quiero
decir que no se puede analizar a todas las dictaduras por igual por una
poderosa razón: Algunas dictaduras evitan otras mil veces peor. Por ejemplo, Alberto
Fujimori, a pesar del auto golpe de Estado y de una terrible concentración de
poder, evito que los terroristas de Sendero Luminoso tomaran el poder porque si
éstos hubieran tomado el poder, no me cabe duda de que hubieran establecido una
dictadura genocida al estilo del carnicero camboyano Pol Pot.
P.D.: ¿Dónde están los
cientos de “médicos” cubanos que trajo el ex ministro de salud, el carnicero de
apellido Zamora? Indudablemente, la mayoría de éstos son el G2 cubano (servicio
de inteligencia) que realiza un trabajo político a favor de… ¿Adivinen? No
están difícil.