Superando
el 05 de junio.
Renatto
Bautista Rojas
Licenciado
en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).
Publicado en Mundiario con fecha 10-06-2016
Mis felicitaciones a
Pedro Pablo Kuczynski, el presidente electo de nuestro país. Me parece positivo
que una persona con una buena performance académica-profesional llegué a ocupar
la primera magistratura de nuestra República, pero gobernar un país supera si nuestro
presidente electo tiene o no un buen currículo vitae.
El 5 de junio del 2016
nos deja un nuevo Presidente, los peruanos debemos apoyarlo no por él sino por
la gobernabilidad democrática y sobre todo por el Perú. Por primera vez en
nuestra historia republicana, tenemos la cuarta elección ininterrumpida para
elegir al Presidente de la República. Serían 20 años de gobernabilidad
democrática. Es un gran mérito de los peruanos demócratas.
Pedro Pablo Kuczynski
representa a una derecha conservadora y oligárquica, mientras que Keiko
Fujimori representa a una derecha emergente y populista.
Son dos fracciones del
electorado contrapuestos porque los primeros quieren defender su posición
privilegiada que viene desde la colonia, mientras los segundos luchan por
consolidar su propio espacio político-económico.
Es una injusticia (lo
he leído en varios artículos, en las redes sociales y te lo afirman
personalmente) considerar que el elector que respaldo en primera vuelta (39%) y
segunda vuelta (49.8%) a Fuerza Popular sea “ignorante”
o “narcotraficante” y/o “corrupto.”
Sería reduccionista de
mi parte sumarme a los coros que esta elección sólo fue una definición de la
moralidad vs la anti moralidad. Más “moral”
no te hace elegir una u otra opción política. La moralidad no se define en una
elección presidencial, se define en tu desempeño como ciudadano, como
profesional, y sobre todo como ser humano.
Hay un fenómeno social
que poco se escribe y se habla en voz alta en el Perú. Me refiero al Perú
emergente y emprendedor.
Desde el último cuarto
de siglo, en el Perú, ha surgido un gran fenómeno que es la clase media
emergente. Algunos los desdeñan ni quieren hablar de ellos, pero existen y
mueven gran parte de la economía peruana. Nuestra economía ya no es
exclusividad de las familias de grandes apellidos venidos desde el virreinato,
también es movida por los Huamán, Rojas, Sánchez, Quispe, y mil etcéteras.
El día de hoy, Fuerza
Popular, es el único partido que ha captado las necesidades de los peruanos
emergentes y emprendedores. Este porcentaje del electorado peruano ha buscado
una fuerza política con un mensaje claro a favor de ellos. Hoy el emisor es
Fuerza Popular, en la elección del 2021 podrían seguir siendo ellos u otra agrupación
política. Sólo Dios y la historia saben que partido político en las elecciones
del 2026, 2031 y las subsiguientes llevarán el mensaje del Perú emprendedor y
emergente
Otro fenómeno no
estudiado ni analizado en el Perú es la movilidad social.
Hoy mi generación (en
líneas generales) tiene estudios universitarios (algunos, con menos de 30 años
hasta tienen estudios de Post grado) y trabajo.
Hace 40 años, nuestros
pares no tenían ni estudios
universitarios ni trabajos y mucho menos eran propietarios de sus hogares.
Hoy la propiedad
privada, los estudios universitarios y/o el trabajo han posibilitado una
positiva movilidad social. El peruano emergente y emprendedor es una realidad.
Si observamos
detenidamente los resultados de la ONPE, veremos que en los distritos limeños
de Comas, Independencia, El Agustino, Santa Anita, Villa El Salvador, Villa María
del Triunfo, San Juan de Miraflores y San Juan de Lurigancho (los denominado
conos) ganó Fuerza Popular, ni que decir del elector de las ciudades de
Trujillo, Chiclayo, Piura, Tumbes e Ica donde también ganó Fuerza Popular.
Esta situación me lleva
a la conclusión que el elector emergente
de dichos distritos limeños y capitales de regiones, ven con agrado esa opción
política porque ellos han sido los únicos (por el momento) en escuchar sus
necesidades y tomarlas como suyas.
Es necesario que
forjemos un proyecto nacional (todos los países industrializados lo han forjado
en su propio espacio tiempo histórico), respaldado por nuestra clase media
emergente y emprendedora, que debe convertirse en nuestra burguesía
nacional.
Con un verdadero
proyecto nacional, con una burguesía nacional, con un nuevo líder político y
sobre todo con una nueva clase política vamos a construir el Perú democrático del
siglo XXI. Nuestros hijos, nietos y bisnietos se lo merecen.
Es ahora o nunca, la
historia nos sentenciará.
¡Qué viva el Perú!