lunes, 27 de julio de 2015

Estafadores en las Universidades Públicas

Estafadores en las Universidades Públicas.

Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

Publicado en May Neim Presenta el 11-07-15

La estafa es sinónimo de engaño, mentira y timo, pero ni nuestro Estado ni las Universidades Públicas se salvan de la existencia de estafadores dentro de su propio aparato.
¿Quién podría estafar a las Universidades Públicas? ¿Quién podría quitarle recursos en beneficio de sus propios proyectos?
Estas preguntas sacarán ronchas, pero aún más la respuesta.
El centro de las Universidades Públicas son los estudiantes. Sin ellos, no existiría la Universidad; ergo, no existiría ni los docentes ni el personal administrativo, pero que pasa si existen estudiantes que a la vez estafan a la Universidad Pública ¿Cómo podría darse esta figura?
Sencillo, la mayoría de nosotros ingresa una sola vez a la Universidad Pública, pero algunos no. Terminan su primera carrera en una determinada Universidad Pública y luego postulan a otra Universidad Pública.
Se nos preguntará: ¿Cual es la estafa? Claro y directo, los profesionales que vuelven a estudiar otra carrera en cualquier Universidad Pública tienen que pagar una pensión de enseñanza. Estos estudiantes universitarios, disculpen estafadores universitarios no pagan la pensión (que es una obligación que manda la Ley Universitaria) y se aprovechan que ninguna Oficina Central de Admisión pueda corroborar con otras Universidades Públicas si sus postulantes ya estudiaron en éstas. No existen filtros de eliminación; por eso, los estafadores universitarios demuestran ser el típico criollo peruano.
El estafador universitario se aprovecha de la falencia del aparato universitario para no pagar su pensión. Al no pagar la respectiva pensión, la Universidad Pública no recibirá el dinero que con justicia manda la Ley Universitaria. Sin este dinero, no se podrían hacer obras de infraestructura o contratar a docentes de calidad académica. Además, estos estafadores universitarios tienen una clara carga ideológica y vienen a otras Universidad Públicas para realizar un trabajo político y/o partidario.
Ya estamos advertidos, en política no hay coincidencias y menos en política universitaria, que es una de las tantas expresiones de nuestra política local y criolla.

Los estafadores universitarios andan sueltos, son los primeros en decir que la Universidad Pública no tiene capacidad de gasto. Les respondemos: Primero paguen y luego critiquen.  

El autoritarismo del siglo XXI en Sudamérica.


El autoritarismo del siglo XXI en Sudamérica.

Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

Publicado en el portal web Estado Internacional el 02-07-15.

En los últimos años en Sudamérica hemos escuchado repetidamente el término de “socialismo del siglo XXI”, pero en realidad ¿que será ese término? Será una nueva categoría política o sólo un referente propagandístico de gobiernos que buscan perpetuarse en el poder indefinidamente. A la luz de la sombra, es lo último. Más que “socialismo del siglo XXI” es un autoritarismo del siglo XXI porque estos gobernantes al llegar al poder: Primero, cambian la Constitución por otra que les permite la reelección indefinida, segundo antes y durante el ejercicio del poder califican a todos los partidos políticos de Oposición como “corruptos” y “mediocres” , tercero copan el Poder Judicial, el Ministerio Público y los entes electorales por personal afín a su gobierno, cuarto compran y/o manipulan a los Medios de Comunicación Privados para que les sean medios propagandísticos, quinto persiguen judicialmente a sus opositores políticos hasta el grado de meterlos presos (violando el principio universal del derecho que es el debido proceso) como es el caso de los políticos venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, sexto convierten a las fuerzas armadas en sus incondicionales aliados para mantener el “orden político” en sus países.
El mejor ejemplo del autoritarismo del siglo XXI, es el régimen iniciado por Hugo Chávez y hoy continuado por Nicolás Maduro. El chavismo es el régimen híper presidencial por excelencia en Sudamérica.
Recuerdan ¿Cómo surge a la palestra política Hugo Chávez?
No fue por un proceso electoral sino por el intento de golpe de estado de febrero de 1992 contra el entonces Presidente Constitucional Carlos Andrés Pérez. El autoritarismo del siglo XXI en Sudamérica tiene como modelo a un político que no hizo carrera desde la Cámara de Diputados o de Senadores, ni en los gobiernos municipales sino como cabeza de un vil golpe de estado contra la institucionalidad democrática.
Chávez estuvo en la cárcel y luego todos los militares que participaron en las dos intentonas de golpe de estado de 1992 fueron convenientemente indultados por Rafael Caldera.
Al salir de la cárcel, Chávez inicio una campaña electoral denostando a los dos principales partidos políticos venezolanos Acción Democrática (de tendencia socialdemocrátara) y COPEI (de tendencia socialcristiana). Tanto AD como COPEI establecieron la democracia en Venezuela luego de la caída del dictador Pérez Jiménez en 1958; es decir, desde 1959 hasta 1994 todos los gobiernos venían de AD o de COPEI. No incluyo el segundo gobierno de Rafael Caldera (1994-1999) porque él siendo fundador de COPEI renunció a su partido y fundó un movimiento denominado Convergencia. Volviendo con Chávez, su campaña política de 1998 se centró en el cambio de Constitución, en el constante ataque de los principales partidos políticos y en su estrategia de la dicotomía. Detengámonos en la dicotomía del autoritarismo del siglo XXI. Para el autoritarismo del siglo XXI ellos son los “buenos”, los “revolucionarios”, los “dignos” para gobernar; mientras, los partidos políticos de Oposición o rivales son los “malos”, los “corruptos”, los “burgueses”, etc. de calificativos peyorativos para todo lo que no sea afín de los autoritarismos del siglo XXI.
Al llegar al poder, Chávez derogó la Constitución de 1961 en su lugar instauro la Constitución de 1999 que permite la reelección indefinida y que genera un híper presidencialismo, siguió denotando peyorativamente que la Oposición son “corruptos” y que durante los gobiernos democráticos de AD y COPEI la “corrupción” se institucionalizó en el Estado, el Poder Judicial como el Ministerio Público y el ente electoral es dirigido por militantes chavistas (violando el principio universal de la separación de poderes), han copado a la gran mayoría de medios de comunicación privados; al grado, de quitarle la licencia a la emisora opositora RCTV en el 2007, como lo escribí en líneas anteriores han metido injustamente y sólo por razones políticas a varios líderes de la oposición como López, Ledezma y entre otros o han abierto procesos judiciales como al ex candidato presidencial Manuel Rosales; quién ahora está asilado en el Perú, y finalmente convirtió a las fuerzas armadas en el brazo militar del chavismo. La represión es fuerte aliada del chavismo. Una de las tantas razones que posibilita el mantenimiento de Maduro en el poder; a pesar de su gran deslegitimidad, es la absoluta lealtad de las fuerzas armadas hacia él.
Otro caso sudamericano de autoritarismo del siglo XXI es Evo Morales. Bolivia desde la vuelta a la democracia en 1982 fue gobernado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) fundado por el patriarca de la democracia Venezolana Víctor Paz Estenssoro; quién fuera cuatro veces Presidente Constitucional de Bolivia, Acción Democrática Nacionalista (ADN) fundado por Hugo Banzer; quién fuera dos veces Presidente de Bolivia, y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)  fundado por Jaime Paz Zamora; quién fuera Presidente Constitucional (1989-1993). Evo Morales fue el líder de las protestas contra el segundo gobierno de Sánchez de Lozada en el 2003, la posterior renuncia de Sánchez de Lozada no sólo significo la derrota política del histórico MNR sino de la clase política boliviana porque la deslegitimización fue una variable importante desde las protestas del 2003. Como Chávez, Morales denostaba de los partidos políticos como “corruptos” y tuvo la habilidad de generar la clásica dicotomía que usa el autoritarismo del siglo XXI para llegar al poder. Recesión económica más deslegitimización de los principales partidos políticos fueron las causas que posibilitaran que Evo Morales ganará las elecciones del 2005. Al llega al poder; al igual que Chávez, promulgó una nueva Constitución en el 2009; por la cual, Morales se ha reelegido en el 2009 y en el 2014. Su tercer mandado acabaría en el 2020; es decir, por el momento estará en el poder durante 14 años continuos.
Algunos dirán pero eso es democracia, para nuestros conceptos no lo es porque se aprovechan de la democracia para llegar al poder y en el mismo poder instauran sus propias reglas de juego que es sinónimo de copamiento estatal; por lo cual, el gobierno del autoritarismo del siglo XXI tiene todas las de ganar en contraposición de la Oposición que sus opciones son casi nulas por no decir nulas.
No es socialismo del siglo XXI sino autoritarismo del siglo XXI por su afán perpetuador en el poder político y su copamiento del aparato institucional. En Sudamérica ya estamos advertidos, la democracia está corriendo graves riesgos.


domingo, 26 de julio de 2015

70 votos: Mesa Directiva


70 votos: Mesa Directiva.

Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

La foto del día, gracias a 70 congresistas. 




Con 70 votos el congresista Luis Iberico gano la Presidencia de la Mesa Directiva para el período (2015-2016). La lista de  las bancadas aliadas al humalismo obtuvo 55 votos, su votación fue menor de que ellos esperaban. Una triste derrota para el oficialismo y aliados.
En estos 4 años de desgobierno humalista, ellos convirtieron al Congreso en una mesa de partes o apéndice de los dictados de Palacio de Gobierno. Recordemos que el año pasado la ex Pdta del Congreso Ana María Solórzano fue impuesta por la esposa del Pdte. Humala. Esta situación genero que un grupo minoritario de congresistas humalistas renunciaran a su bancada, formando la novísima bancada Dignidad y Democracia.
La 1º Vice Presidenta del Congreso es la congresista Condori; quién es miembro de la bancada Dignidad y Democracia, esto es una justa reivindicación ante la prepotencia de imponer como Presidenta del Congreso a Solórzano. Craso error que hoy el humalismo sufre.
Sin duda, los grandes perdedores son el humalismo por no haber presentado candidato a la Mesa Directiva y perder todo el manejo político del Congreso, el toledismo es otro perdedor porque luego de cuatro años perdieron su “acostumbrada” 1º vice Presidencia del Congreso, Solidaridad Nacional también ha perdido no sólo su 3º vice presidencia sino representatividad política al hacerle el juego al humalismo; finalmente, otro perdedor es la Acción Popular que en casi todas las votaciones ha sido un satélite del humalismo en el Congreso.
Hoy el escenario del Congreso es diferente que del 2011 porque ha girado hacia los sectores más representativos de la Oposición.
Los resultados del 26 de julio del 2015 son un preliminar de los pauperismos resultados que va obtener en las elecciones generales del 2016 el humalismo y sus aliados de siempre (Perú Posible y Acción Popular).  

Estamos en el momento de rectificaciones que debe venir del Congreso de la República. El Perú lo exige con firmeza pero con responsabilidad. 

sábado, 4 de julio de 2015

La gran muralla: Mezquindad.

La gran muralla: Mezquindad.

Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

La Gran Muralla China fue construida en el Siglo V a.C. para defender los territorios del Imperio Chino de las invasiones de los pueblos barbaros como los mongoles y los manchúes.
Hoy  la Gran Muralla en el Perú es la mezquindad. Es un desvalor histórico vigente a lo largo de nuestra historia republicana.
Acaso no se es mezquino con la figura del Presidente Nicolás de Piérola que en su segundo gobierno (1895-1899) inició una etapa de relativo orden político y  económico que terminó en 1919 con el Oncenio de Leguía. 
Acaso no se es mezquino con la figura del patriarca de la política peruana en el Siglo XX, quién es Víctor Raúl Haya de la Torre. Que político peruano tiene vigencia desde 1923 cuando era dirigente universitario hasta en nuestros días. Su muerte física no significo su desaparición como figura vigente en la política. No se es mezquino, con quién fue candidato presidencial en 1931, 1962 y 1963, obteniendo más del tercio de votos. No se es mezquino, con quién se le impidió ser Presidente del Perú por odios viscerales. No se es mezquino, con este político que miles de peruanos ofrendaron su vida y pagaron años en la cárcel por su ideal y su líder político.
Revisemos la historia peruana. Antes y después, de Víctor Raúl Haya de la Torre ¿Cuál otro político peruano (incluyendo los Presidente del Perú) generó tal adhesión y compromiso; al grado, que miles de peruanos dieron su vida y pagaron años de cárcel por su ideario?
Acaso no se es mezquino con la figura de Alan García; Presidente Constitucional del Perú por dos veces, me atrevo a escribirlo que no sólo una tercera vez sino hasta una cuarta vez podría ser Presidente del Perú como lo fue el Patriarca Víctor Paz Estenssoro en Bolivia.
 Acaso no se es mezquino con quién se inicio en la política siendo Asambleísta Constituyente en 1978 y hoy en el 2015, tiene altas posibilidades de volver a ser Presidente Constitucional, recordemos que García es discípulo del mayor político peruano del siglo XX que es Haya de la Torre.
Acaso nuestra sociedad no es mezquina con quién avanza académica y profesionalmente. Acaso nuestra sociedad no es mezquina con quiénes logran méritos académicos teniendo menos de 25 años. Sabiendo que en nuestra sociedad una minoría es quién obtiene Títulos Profesionales, ni que decir del Grado Académico de Magíster ni de Doctor.

Espero que la mayoría de mis lectores no hayan chocado con la Gran Muralla que se denomina mezquindad; sino, este artículo les cae como anillo en el dedo.