Renatto
Bautista Rojas
Licenciado
en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).
Publicado
en Mundiario, con fecha 11/09/2017.
Imperiofobia y Leyendra Negra de autoría de la historiadora española María Elvira Roca Barea.
Imperiofobia y Leyenda Negra
es un libro de autoría de la historiadora española María Elvira Roca Barea. En
dicho libro, la autora escribe, con lujo de detalle, todos los mitos
construidos en contra de los Imperios más destacados que han surgido que son:
Roma, Rusia, Estados Unidos y España. Es válido mencionar que la autora proviene
de una familia con formación masónica, no de una familia tradicionalmente
católica, como ella bien lo menciona, en las primeras líneas de su inmejorable
libro.
Por recomendación del
periodista español Hermann Tertsch Del Valle-Lersundi, compré y leí este libro
que debe ser leído por todos las personas que nos comunicamos en el gran idioma
que es el castellano.
La propaganda contra todo
imperio fue y es nociva porque todas son falacias construidas por los estados
en decadencia que son opacados por imperios emergentes como lo fueron en su
época Roma, Rusia y España, y hoy lo es, Estados Unidos.
¿Por
qué un peruano leyó el libro Imperiofobia y Leyenda Negra?
Sencillamente porque la
verdad nos hace libre como está bien escrito en los Santos Evangelios y porque
el Perú fue parte del Imperio Español. Por casi trescientos años, la historia
peruana se relacionó directamente con la historia española. El Perú fue el
virreinato español de mayor importancia en las Américas, esta gran verdad nadie
lo puede borrar. Esto no me hace hispanista sino defensor de la verdad.
¿Por
qué leer el libro Imperiofobia y Leyenda Negra?
Citaré doces veces al libro,
donde encontrarán poderosas razones para leerlo y releerlo.
Primero:
La
autora escribe en la página 58:
“Mitrídates continúa. Roma
destruye lo que encuentra a su paso, ya sean amigos o enemigos, débiles o
poderosos, y si ha alcanzado tanto poder es porque son buenos para la guerra,
pero también por su incomparable talento para el engaño.”
Mitrídates fue el rey del
Ponto, un reino que se localiza en la península de Anatolia y que fue
conquistado por los romanos, en las últimas décadas de la etapa republicana.
Dicho fragmento, corresponde
a una supuesta carta que escribió Mitrídates donde se menciona muchos infundios
contra Roma. Esto es el primer antecedente de la Imperiofobia. Estos mismos
argumentos bélicos son mencionados, hoy en el siglo XXI, contra los Estados
Unidos. Los Mitrídates del siglo XX y XXI, pudieron ser los dictadores Gadafi
de Libia, Hussein de Irak, los Castro de Cuba, Chávez y Maduro de Venezuela y
el megalómano comunista de Corea de Norte.
Segundo:
La
autora escribe en la página 65:
“Corinto y Rodas fueron
entre los intelectuales alejandrinos la prueba irrefutable de la barbarie
romana y su uso propagandístico se asemeja en mucho al que tuvo el saco de Roma
en la propaganda antiespañola muchos siglos después.”
Corinto y Rodas fueron
ciudades griegas asediadas por los romanos, pero lo significativo de la cita es
que toda Leyenda Negra surge por los intelectuales de los estados en decadencia
que no toleran la consolidación de imperios emergentes como lo fue Roma.
Tercero:
La
autora escribe en la página 89:
“El antiamericanismo triunfa
porque es una coartada perfecta para eludir la responsabilidad. Justifica el
fracaso de muchas sociedades y evita asumir responsabilidades personales y
colectivas en ese fracaso.”
Este fragmento es una verdad
y me hace pensar en el fracaso socialista en sus dictaduras, como la cubana de
los Castro y la venezolana de Maduro. Todos los horrores del socialismo, tienen
justificación (claro, para ellos) en base al gran odio que le profesan a los
Estados Unidos.
Cuarto:
La
autora escribe en la página 97:
“Sin el trastorno de la
guerra de los Siete Años y la pérdida de Nueva Francia no se entiende esta
preocupación por el imperio nuevo de Rusia, por cómo se hace un imperio a
partir de la nada, de la barbarie, de los bosques salvajes.”
La guerra de los Siete Años
(1756-1763) fue una guerra entre Inglaterra y Francia que implicó la pérdida
del Imperio Colonial Francés en Norteamérica. Dicho trauma generó el gran odio
de la élite académica francesa en contra del Imperio emergente ruso, gobernado
por la Dinastía de los Románov. La Ilustración que es tan admirada
(injustamente) por muchos aquí fue un momento donde los académicos franceses
despotricaban de todo lo relacionado a la Rusia zarista.
Quinto:
La
autora escribe en la página 120:
“El racismo tiene siempre
una connotación de inferioridad moral e intelectual. Los griegos ya encontraban
a los romanos pocos dotados intelectualmente, y la misma opinión tuvieron los
italianos de los españoles, y los polacos y los checos de los rusos. Ahora
mismo, una gran parte de la humanidad, sobretodo europea, está convencida de
que los estadounidenses, además de medios tontos, son unos ignorantes.”
El racismo es un mal
constante en la historia humana. Es constante y vigente porque hoy, y con más
razón gracias al triunfo de Trump, muchos en el mundo consideran que los
estadounidenses son tontos al elegir a un político que se atrevió a decir la
verdad en voz alta y romper el doble rasero de un establishment decadente. El
fragmento demuestra que la Imperiofobia es vigente sólo que el odiado ya no es
Roma sino los Estados Unidos de América, todo por haber ganado dos guerras
mundiales y habernos liberado de la amenaza del nazismo y del comunismo. El
pecado imperdonable a los Estados Unidos es ser un constante ganador.
Sexto:
La
autora escribe en la página 171:
“La ruptura religiosa en la
Reforma no es solo la quiebra de un vínculo espiritual. Los príncipes alemanes
eran plenamente conscientes de que nada podía hacer más daño a aquella Universitas Christiana que buscaba el
emperador que un cisma religioso. Era una jugada maestra.”
La Reforma uso como pretexto
el tema religioso, la verdad, ellos lo único que buscaban era tener el poder
político y ser los dueños de los territorios que confiscaron a la Iglesia Católica;
es decir, la motivación de la Reforma fue exclusivamente política. Esta es una
cruda verdad que los luteranos, los anglicanos, los calvinistas y demás ramificaciones
que surgieron de aquéllas en las Américas, lo deben saber porque viven en una
gran ignorancia.
Al emperador que se refiere
la autora es Carlos V, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y de
España.
Séptimo:
La
autora escribe en la página 188:
“El 22 de julio del 2010 en
el Concilio (también se llama concilio, como los católicos) de la Federación
Luterana Mundial votó unilateralmente pedir perdón por la persecución de los
anabaptistas. Las luchas religiosas entre protestantes y católicos provocaron
sin duda muchos muertos, pero muchos más ocasionaron los enfrentamientos entre
las distintas facciones protestantes.”
En los colegios como en las
universidades peruanas nos enseñan (hasta con exageración) del enfrentamiento
de los católicos contra los protestantes, pero ninguno de los docentes nos menciona
la gran orgía de sangre que perpetraron los anglicanos o luteranos contra
católicos y/o distintas ramificaciones protestantes.
Por ejemplo, la colonia
inglesa Maryland, que fue una de las trece colonias inglesas en Norteamérica,
fue fundada por católicos que huyeron de la terrible orgía de sangre que los
anglicanos perpetraron en Inglaterra, contra los católicos. De la historia de
Maryland, pocos hablan en el Perú.
Octavo:
La
autora escribe en la página 204:
“En 1534 con el Acta de
Supremacía, Enrique VIII se proclamó jefe absoluto y único de la Iglesia de
Inglaterra, y naturalmente, de camino, dueño de sus propiedades y rentas. Es un
pequeño detalle que conviene olvidar. A partir de este momento, legalmente,
cualquier acto de alianza o amistad con el papa se considera traición. Los
intentos de rebelión u oposición se condenaron con pena de muerte. Esto explica
que la mayoría de las órdenes religiosas se sometieran sin apenas protesta.
Pero hubo algunas que no aceptaron. El Acta de Supremacía fue rechazada
radicalmente por siete conventos franciscanos y por los cartujos de Londres.
Hubo también, claro está, resistencias individuales. Son famosos los casos de
Tomas Moro y Juan Fisher, obispo de Rochester, que fueron ejecutados en 1535.”
En primer lugar este
fragmento demuestra que la lucha emprendida por Enrique VIII era con el
exclusivo objetivo de ser propietario de las tierras de propiedad de la Iglesia
Católica y sobretodo sus grandes ingresos monetarios; sin duda, Cristo ni la
interpretación de la Biblia fueron una gran preocupación para Enrique VIII.
Esta cruda verdad debe ser conocida por los jóvenes que profesan algún credo
cristiano que no sea el católico o el ortodoxo porque sus fundadores estaban
muy interesados en el poder político y económico.
Aquí se nos enseña que
Inglaterra siempre ha sido un país de la tolerancia, lo cual, es totalmente
falso porque siempre mostraron gran intolerancia contra el catolicismo, y dos
grandes pruebas fueron las cabezas de Tomas Moro y Juan Fisher.
Noveno:
La
autora escribe en la página 303:
“El caso asombroso de Lima
(una cama por cada 101 habitantes) es probablemente la cúspide de la pirámide.”
Esta cifra proviene de la
época cuando el Perú era el mayor virreinato español y demuestra que la salud
era una prioridad para los españoles, no como hoy, que la salud está
abandonada.
La verdad se debe abrir
paso, luego de dos centurias de tanto infundio contra nuestra propia historia.
Décimo:
La
autora escribe en la página 304:
“Se fundaron en América más
de veinte centros de educación superior. Hasta la independencia salieron de
ellos aproximadamente 150.000 licenciados de todos los colores, castas y
mezclas. Ni portugueses ni holandeses abrieron una sola universidad en su
imperio.”
En el caso del Perú, los
españoles fundaron cuatro universidades que son la Universidad Nacional San
Marcos en Lima, San Antonio de Abad en Cuzco, San Cristóbal de Huamanga en
Ayacucho y San Agustín en Arequipa.
En nuestros colegios y
universidades no nos dicen que los admirados portugueses nunca fundaron
universidades en el Brasil y ni que decir de los más admirados holandeses que
nunca fundaron universidades en la Guayana Holandesa (hoy Surinam) y en sus aún
islas caribeñas: Aruba, Bonaire, Curazao, Sint Maarten, Saba y San Eustaquio.
La tan odiada España hizo
mucho por la educación universitaria en las Américas, la verdad histórica debe
ser conocida.
Undécimo:
La
autora escribe en la página 363:
“El protestante había
operado una fusión completa de la Iglesia y del Estado. La discrepancia
religiosa no era un pecado o un delito religioso, sino un crimen contra el
Estado. La separación de la Iglesia y del Estado en los países protestantes es
uno de los grandes mitos falsos de la historia oficial de Europa.”
Como bien dice la historiadora
Roca Barea, uno de los tantos mitos es la supuesta tolerancia de los países
protestantes como la Inglaterra de Enrique VIII y su más famosa hija Isabel I,
y los estados alemanes (como el prusiano y el sajón). En Inglaterra, el rey es
la cabeza de la Iglesia Anglicana, lo cual, nunca sucedió con el rey de España.
Además, la persecución contra los católicos, en esos países, fue implacable,
matando así el mito de la tolerancia, al grado que en Inglaterra existió el
Star Chamber que fue un tribunal tan absolutista donde la defensa legal no
existía, por el Star Chamber, surge el Habeas Corpus, en el año 1640.
Duodécimo:
La
autora escribe en la página 474:
“El mundo protestante
necesita culpables, enemigos, un diablo que explique lo que va mal, como toda
corriente histórica-ideológica que nace contra algo. En un mundo moralmente
dual. Los nacionalismos funcionan de la
misma manera. Esto en la mentalidad católica no se ve ni se comprende, porque
el catolicismo no nació ni se ha mantenido contra algo.”
Es cierto lo afirmado por
Roca Barea porque el protestantismo surge como movimientos nacionalistas
alemanes, holandeses, ingleses, suizos, entre otros, contra la Iglesia
Católica. Además es muy vigente lo que escrito porque para todos los
protestantes, el católico es el malo, es el errante y/o es el vil pecador,
mientras ellos viven en una pureza religiosa. La dicotomía no es usada
exclusivamente por los comunistas, los protestantes también lo usan para
presentarse como los buenos y perfectos frente al mundo católico que es
decadente.
Estos absurdos argumentos,
siguen vigentes desde hace seis siglos y demuestra que los estados europeos
protestantes no son tan tolerantes como se jactan de serlo.
Soy católico practicante,
estudié mi primaria y secundaria en un colegio de la orden franciscana, y
reflexionando lo escrito, tiene razón la autora porque el catolicismo no surgió
contra nada; por dicha razón, no nos inculcan ningún tipo de superioridad moral
ni un odio visceral contra cualquier religión.
El libro Imperiofobia y
Leyenda Negra contiene 481 páginas; es decir, 481 razones muy valederas para
leerlo. Sinceramente, me hubiera gustado hacer más citas de la autora, pero
considero que las doce citas que les he transmitido, puede motivar la lectura
de una gran obra que todo castellano parlante debe leerlo.
La verdad histórica debe
abrirse paso, para destruir tantos mitos, que nos transmiten en los colegios
y/o universidades, en base a tontos prejuicios.
Amigo lector, la verdad nos
hará libre.