Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad
de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado en El Montonero, con fecha 18-01-2022
Todos los días se demuestra
las corruptelas como la inoperancia en la gestión pública en el desgobierno de
Pedro Castillo. Lamentablemente, a todos los peruanos -quienes no votamos en
ninguna vuelta presidencial por Castillo y quienes erróneamente lo hicieron-
nos saldrá caro si el actual gobierno permanece por 5 años (aunque yo siempre
he creído que el proyecto de ellos es quedarse tanto en el tiempo como los
Castro o Maduro en el poder) porque son una absoluta nulidad en materia
económica y afirmar esta verdad para nada es racista, quien escribe es un orgulloso
mestizo como la inmensa mayoría silenciosa del Perú. ¡Decir la verdad jamás
será racismo!
Además, el mandatario Castillo
debe reconocer que él no es un experto en gestión pública sumado a que
lamentablemente (para el Perú) sus colaboradores más cercanos tampoco lo son es
decir estamos desgobernados por unos novatos en la administración pública.
Indudablemente, el Perú no debe darse el “lujo” de soportar un desgobierno ni
por un año ni que decir cinco años sumado a la presencia nociva de un marxista
de vieja escuela como Vladimir Cerrón quien es totalmente perjudicial para
Castillo. Preguntó en voz alta: ¿Castillo no se cansa de tanta “coordinación”
con Cerrón que ni cargo público tiene?
El régimen democrático no debe
degenerar en que los incapaces estén al mando. Por dicha razón es válido
preguntar: ¿Tenía razón Bartolomé Herrera cuando esgrimía la propuesta de la
soberanía de la inteligencia? Indudablemente, la democracia representativa debe
implicar que los mejores profesionales estén en el gobierno porque administran
los escasos recursos de un país que siempre tiene altas demandas sociales como
el Perú. Creo, que, a la larga, el sentido común nos dice que el
conservadurismo de Bartolomé Herrera tenía más razón que la demagogia.
El Perú no puede ni debe
aguantar un Poder Ejecutivo repleto de incapaces en la gestión pública ni de
corruptos que destruyen el espíritu republicano de la Nación. Además, Castillo
ya debe sentirse agotado porque él no es un estadista como de soportar la
nociva influencia del castrochavista Cerrón. Por eso, señor Castillo -por el
bien de la Nación peruana, de usted mismo y de su propia familia- renuncie al
lado de su vicepresidenta a la Presidencia de la República porque el Perú no da
más con este desgobierno que hace agua como el Titanic ¡Qué asuma la
Presidencia de manera interina la Presidenta del Parlamento y que llame a
elecciones generales en el plazo señalado por la Carta Magna!
Es probable, que no renunciaría
por las presiones de Cerrón entonces debe ser consciente que -más temprano que
tarde- el Parlamento lo vacará porque la corrupción es la peste de su desgobierno:
20 mil dólares de Bruno Pacheco en el baño de Palacio de Gobierno, las visitas
nocturnas en la mentada casa en Breña de una lobista de apellido López como otras
perlas más son del pan diario ¿Dónde están los que pontifican sobre moral y
señalaban con el dedo acusador? Callados en todos los idiomas.
¡Por el bien del Perú, señor
Castillo renuncie o será vacado! Lo último será peor porque afrontará la
justicia humana y estoy seguro (lamentablemente para Usted y su familia) que
tendrá muchísimas visitas al Poder Judicial cuando no ostente la Jefatura de
Gobierno del Perú.
P.D.: Una lástima que la Comisión
Especial del Parlamento para designación de magistrados del Tribunal
Constitucional no tenga en consideración los libros de sus postulantes, siendo
el caso más significativo de la abogada y catedrática María del Pilar Tello
Leyva que ha escrito una veintena de libros y la mayoría de los congresistas de
dicha comisión no han valido el puntaje de los libros de la profesora Tello. ¡Deben rectificar!
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