Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado
en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia
Política de la UNFV
Publicado en El Montonero, con fecha 05-05-2025
Creo
que no es secreto para nadie ver que en las redes sociales hay guapas señoritas
que postean fotos y/o videos en viajes al extranjero además se jactan de tener
un estilo de vida de personas de clase media alta o alta, pero en la gran
mayoría de casos vemos no solo terribles ejemplos antiéticos sino de un
complejo de superioridad del tamaño del Huascarán, pero vayamos por partes:
¿Por qué anti ético? Salvo una minoría de casos donde estas señoritas postean
fotos con sus enamorados o novios o esposos, la mayoría de casos son el caso
del eufemismo de “suggar daddy”, personas mayores, pero con dinero que dan
regalos y viajes a guapas señoritas, que podrían ser sus hijas o inclusive sus
nietas, a cambio de intimidad. Yo que enseñó el curso de ética y responsabilidad
social en la Escuela Profesional de Ciencia Política de la UNFV hago la
siguiente pregunta en voz alta: ¿Por qué si ven que sus hijas, que no tienen un
trabajo formal, llegan a sus casas con ropa nueva, joyas más viajes, nunca les
dicen quien les da esas cosas y a cambio de qué? Estas tragedias, que alguna
vez saltan a los medios de comunicación sobre todo cuando la mujer acaba
muerte, irrefutablemente demuestra que los padres no cumplen un rol formador en
las tradiciones como valores que hicieron grande a Occidente, peor cuando hay
casos que los sábados se dan sus golpes de pecho en sus templos luteranos
cuando luego siguen viviendo en el mayor pecado, pero así como ellas están mal,
también ellos, supongo que en muchos casos dejan de dar dinero a sus hijos de
menores de edad, para complacer a la dama de compañía del momento o peor,
mienten a sus esposas e hijos que un viaje laboral le apremian, cuando la
verdad es totalmente diferente o como alguna vez leí en una novela “llevan a
su cuarto que comparten con sus esposas e hijas que viajan en Miami, a sus
ocasionales amantes.” Pero volvamos al complejo de superioridad. ¿Por qué? Tal
vez, en muchos casos vengan de hogares pobres es decir en la infancia y
adolescencia han sufrido muchas penurias económicas sumado a que, en algunos
casos, han nacido en provincia lo cual les ha generado inconscientemente el
deseo de “superarse” cueste lo que cueste, todo vale para demostrar a medio
planeta que tiene ropa fina, zapatillas caras, joyas también caras y viajes al
extranjero, lo de la dignidad perdida, no les importa porque, como alguna vez,
una scort “profesional” dijo en televisión: “cierro los ojos y pienso en mi
música favorita.” Supongo que harán eso, pero volvamos al complejo de
superioridad: Indudablemente, ellas nos venden una autoimagen inflada de dinero
y éxito como la percepción que son “mejores” que los demás. ¿Pero a que nivel?
¿Perdiendo la dignidad y ética? Sumado a su comportamiento presuntuoso desde
que comen hasta que ropa usan. Lamentablemente, a estas jóvenes en sus hogares,
sus padres jamás les han puesto disciplina y orden. Por eso, ellas adoran al
“dios” dinero, pero deben saber que el dinero jamás da felicidad por eso todo
delincuente es un ser que se odia así mismo por más que viaje a Dubái y tenga
un huevo de los Fabergé.
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