lunes, 3 de febrero de 2025

¡El 4 de febrero que no debemos olvidar!

 Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV


Publicado el 3 de febrero del 2025 en El Montonero

 

El martes 4 de febrero se conmemorarán, 33 años de la intentona golpista del cantiflesco teniente coronel Hugo Chávez Frías, a la postre dictador de Venezuela (1999-2013) que designó como su sucesor al también dictador Nicolas Maduro Morros. Lo cierto es que el chavismo, que está en el poder desde hace 26 años en Venezuela, conmemora a lo grande el golpe de Estado fallido del cantinflesco Chávez cuando en verdad, todos los que creemos en las libertades políticas, debemos recordar que esta vil intentona golpista representó un intento fallido de quebrar el orden constitucional ya que el entonces presidente constitucional era Carlos Ándres Pérez, quien fue electo en diciembre de 1988 con el 52% de los votos es decir era un presidente legal y legítimo. Todos los amantes de la democracia y la libertad debemos recordar que el 4 de febrero de 1992, los golpistas, comando por el hoy chavista Francisco Arias Cárdenas, tomaron prisionero al entonces gobernador de Zulia, Oswaldo Álvarez Paez, que era dirigente del partido socialcristiano COPEI mientras que en Caracas los golpistas Hugo Chávez y Diosdado Cabello intentaron tomar el palacio de Miraflores (Palacio del Poder Ejecutivo) y la Casona, entonces residencia presidencial, con el objetivo de asesinar al presidente constitucional Carlos Ándres Pérez como a toda su familia que residia a su lado. Como he escrito y demostrado en mi último libro 100 años de aprismo (ISBN N° 978-612-03-0332-0), el fallido golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 fue un complot comunista planificado de hace décadas ya que el dictador Fidel Castro pretendió derrocar al gobierno constitucional de Rómulo Betancourt (1959-1964), líder fundador de Acción Democrática, el partido donde surgió Carlos Andrés Pérez. Lo cierto es que las guerrillas comunistas castristas fallaron en la década de los 60s para tomar el poder, pero el comunista Douglas Bravo (1932-2021), quien fue entrenado en Cuba por el propio Ernesto Guevara, fue uno de los tantos mentores ideológicos de Chávez, al grado que gracias a sus “enseñanzas”. Chávez siendo militar en actividad fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 con el objetivo de derrocar a la democracia fundada por Acción Democrática en febrero de 1959 e instaurar un régimen al estilo del dictador Castro. Por eso, el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 hay que verlo como la toma del poder diseñado y planificado por la longeva dictadura comunista cubana que deseaba tomar los recursos económicos de Venezuela, tras la caída del Imperio soviético.

A modo de conclusión, manifiesto que los golpistas siempre son malos gobernantes primero porque no tienen vocación democrática segundo porque no saben nada de gestión pública, sí amable lector peruano, también lo digo claramente por el golpista y sentenciado Antauro Humala Tasso, quien no debería ser Presidente peruano porque no es un democráta, no sabe nada de gestión pública y es un vil consumidor de drogas. Los golpistas no deben tener perdón ni olvido en cualquier país democrático en Occidente.

 

 

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