Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado en El Montonero, con fecha 10-02-2025
Este artículo contiene spoilers de la película Cónclave. Si no ha visto la película, hágalo antes de leer mi artículo de opinión. Sinceramente, esperé las clásicas intrigas de toda película respecto a la elección del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, pero esta película va en dos aspectos que cree que todo católico lo debe saber. Jamás pediré un veto a esta película, que lo mire todo el planeta -en lo personal me es indiferente-, pero como católico confeso y practicante debo plantear estas dos observaciones. Para que se me entienda, en esta lógica, soy sincero en decir que la mitad de mi primaria y toda mi secundaria estudié en un colegio católico Nuestra Señora del Copacabana sumado a que soy católico en los siguientes sacramentos: Bautismo, Primera Comunión y Confirmación por lo que sin ser un santo, siempre estoy atento a los ataques “culturales” y/o políticos contra la Iglesia Católica que es uno de los baluartes de la civilización occidental porque ha impregnado tradiciones y valores por más de dos milenios a billones de seres humanos en este planeta. No los quiero aburrir con cuestiones teológicas por lo que entraré en mis dos críticas hacia la película Cónclave.
La primera crítica es en el siguiente contexto: En una sesión del cónclave hay un atentado terrorista yihadista que mató a más de cincuenta civiles y dejo con lesiones menores a los cardenales dentro del Conciclio. Un cardenal italiano de tendencia conservadora dijo un soberbio mensaje contra el inmenso peligro que representa el Islam contra Occidente, lo mismo dijeron -en sus libros- los politólogos Samuel Huntington y Giovanni Sartori, pero ese discurso fue silenciado por el discurso de un “cardenal” de origen mexicano que ejercía su cargo en Kabul. El clásico “discurso” woke de la tolerancia con los intolerantes de siempre.Éso sí lo esperaba porque la decadencia del cine de Hollywood viene por meter mucho sexo, violencia y “pensamiento” woke, el último derrotado en la elección presidencial de noviembre del 2024 en los Estados Unidos.
La segunda crítica y más severa es en el siguiente contexto: La mayoría de cardenales eligen como Papa al “cardenal” de Kabul, pero el personaje que representa el legendario actor Ralph Fiennes (para mi le debieron dar el Oscar por la actuación magistral que hizo como el psicópata nazi Amon Goth), el Cardenal decano conversa con el “cardenal” de Kabul sobre una operación que debió realizarse en una clínica en Suiza. Esta conversación acaba que el “cardenal” de Kabul, genotipicamente era una mujer, pero con el fenotipo de varón sumado que el Papa muerto sabía de esta realidad, pero no le quito la orden sacerdotal. Para mi, como católico practicante, esta escena es una afrenta a la institucion bimilenaria que representa ia Iglesia Católica que no admite a mujeres como sacerdotes y menos se permite que una mujer sea la sucesora de San Pedro en el tromo de Roma. Quiero enfatizar, no tengo nada contra las mujeres, pero la Iglesia Católica tiene reglas claras por lo que el final de la película me parece una burla burda sobre la Iglesia Católica.
A modo de conclusión, todos tenemos la libertad de ver la película que creamos convenientes, pero estas afrentas contra una religión que ha hecho tanto por Occidente no pueden ser olvidadas porque representa un ataque más del “pensamiento” woke contra la Iglesia fundada por Cristo y que mantiene la sucesión apostólica por más de dos milenios.
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