Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la
Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado en El Montonero, con fecha 4-03-2024
La política del “acomodo”
o más conocida como el transfuguismo o como yo la llamo la “política Vizcarra”
es el cáncer de la sociedad peruana del 2024 porque hay actores políticos que
se posicionan de acuerdo a como mueve el viento la marea es decir si hoy tienen
que ser azul, lo serán, pero si mañana la marea es roja, se volverán rojos a
pesar que antes decían ser furibundos “anti rojos.” Como los ciudadanos
peruanos nos damos cuenta, los de la política del “acomodo” o “política
Vizcarra” no defiende posiciones políticas ni ideológicas ni pretenden luchar
por una mejor República en base a los valores que tras décadas se está
perdiendo, aquí a los aprendices del vacado Vizcarra, solo les importa sus
bolsillos y/o llevarse bien con el poder de turno.
¿Por qué le llamo la
“política Vizcarra”? Debido a que fue expandida mediáticamente por el vacado ex
presidente peruano Martín Vizcarra, él viene de una familia aprista, su padre
fue miembro de la Asamblea Constituyente 1978-1979 por el APRA. Con este “ADN
aprista”, postuló al gobierno regional de Moquegua en el año 2006, quedando en
segundo lugar. En el año 2010, ganó el gobierno regional de Moquegua con un
movimiento regional además logró convencer al APRA que no mande candidato para
que no le reste votos. Indudablemente, más que “lagarto” deberían llamarlo
“camaleón.”
Ya todos recordamos como
llegó a la Presidencia de la República en base a intrigas y compromisos que
jamás honro, es de público conocimiento que antes de ser investido logró tener
la aprobación de la entonces bancada mayoritaria que era Fuerza Popular y
desesperado llamó varias veces al ex presidente Alan García, que residía en
Madrid con su familia, para tener el apoyo de la Célula Parlamentaria Aprista,
luego terminó siendo el carcelero de Keiko Fujimori y Alan García, sumado que
se pasó al bando de los “caviares” que gracias a su poder mediático apoyaron
con todo a Vizcarra, al grado que continuó con saña la satanización del APRA,
Fuerza Popular y todo lo que sea oposición al “pensamiento caviar.” Luego de
ser vacado, terminó postulando al Parlamento por ese vientre de alquiler
llamado Somos Perú, que ya no es ni la sombra de lo que era con Alberto
Andrade, pero no juró como parlamentario debido a su inhabilitación política
por una década.
Lo cierto es que el
vacado Vizcarra es el triste ejemplo de la “política del acomodo” o también
conocida como transfuguismo donde la único que importa es tener una cuota de
poder, la defensa de los valores republicanos es dejado en las calendas
griegas.
Esperemos que vengan
mejores tiempos para el Perú donde la defensa de principios y valores sean el
señero de la sociedad peruana.
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