Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad
de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado en El Montonero, con fecha 2-08-2022
El 28 de julio hemos sido
testigos del “discurso” (si a esa declaración de demagogia se le podría llamar
un discurso) del señor Castillo donde no hubo ni una autocrítica o mea culpa
por su desastroso año de desgobierno sumado a que ha narrado la realidad de
otro país que no encaja con la terrible situación que vivimos en el Perú por
sus desacertadas o nulas decisiones políticas.
Sinceramente, las dos horas
del “discurso” del señor Castillo han sido una perdida de tiempo para los
ciudadanos que lo hemos escuchado. Indudablemente, por los actos de corrupción
de este desgobierno, es insostenible la permanencia de Castillo en la Casa de
Pizarro. Por dicha razón, como es obvio que él no renunciara, el Parlamento lo
debe vacar como inhabilitar a la vicepresidenta Boluarte por firmar un
documento del Club Apurímac cuando ella es funcionaria pública al ser
vicepresidenta y ministra, pero esto probablemente no pasará porque existe
mucha tibieza en el Parlamento, sumado a que muchos anodinos congresistas solo
“defienden” su sueldo ya que el día que dejen de ser parlamentarios jamás
tendrían un trabajo similar, por consiguiente la elite económica e intelectual
sumado a la clase media deben asumir su rol histórico y ser firmes como
radicales para pedir la salida del poder del dúo Castillo Boluarte. La única
salida posible que veo es que las marchas contra el desgobierno sean diarias al
grado que, la agudización de la crisis económica, obligue a Castillo y Boluarte
que renuncien para que exista una ordenada transición política y así los peruanos
decentes nos liberemos del desgobierno de Perú Libre.
A modo de conclusión,
manifiesto que la permanencia de Castillo en Palacio de Gobierno es
insostenible y que diariamente genera un daño irreparable al Perú.
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