Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad
de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado en El Montonero con fecha 19-07-2021
El filosofo griego Sócrates
(470 a.C. – 399 a.C.) es el padre de la filosofía política occidental porque representa
el primer intento serio de estudio de la filosofía en la civilización
occidental. Obviamente, existieron filósofos anteriores a Sócrates, los
llamados presocráticos como Tales de Mileto, Anaximandro de Mileto, Anaxímenes,
Heráclito de Éfeso, Protágoras, pero ellos se centraron en el “estudio” del
cosmos y/o universo de una manera subjetiva ya que ellos no contaban con la
tecnología del siglo XXI.
El mérito de Sócrates es que
él institucionaliza la filosofía política. Por dicha razón, han pasado 24
siglos de su fallecimiento, pero en los colegios y universidades en Occidente
lo estudiamos por representar un antes y después en la evolución de la
filosofía política. En esta misma línea, es válido mencionar que todo lo que
sabemos de Sócrates es por libros de sus dos discípulos Platón y Jenofonte, ya
que Sócrates no escribió libro alguno para las posterioridades debido a que él
consideró mejor charlar con sus alumnos y/o ciudadanos atenienses que usar su
pluma en el papiro.
Un dato interesante de la vida
de Sócrates es que fue contemporáneo con el gran e insuperable Pericles (495
a.C. – 429 a.C.), estadista de la polis de Atenas. Tengo una tesis, que por
primera vez lo hago pública: Creo que los grandes intelectuales de la
civilización occidental surgieron a la par con la época de mayor bonanza
económica y política de sus naciones es decir Sócrates vivió en la Edad de Oro
de la polis Atenas.
Siguiendo con Sócrates, tuvo
un maestro llamado Arquelao, pero de él sabemos poco porque no se conserva
algún libro de su autoría. ¡Qué tragedia! Otro dato importante de la vida del
padre de la filosofía política occidental es que se casó con la aristócrata
ateniense Jantipa y con ella procrearon a tres hijos de nombres Lamprocles,
Menexeno y Sofronisco. Lo también cierto es que se conoce poca información sobre
la esposa e hijos de Sócrates.
Ahora deseo centrarme sobre
las enseñanzas filosóficas del personaje inmortal, en la historia, que me abocó
en el presente artículo. El maestro Sócrates ensañaba que lo fundamental en
nuestra vida era buscar la bondad, la justicia y la verdad. Indudablemente,
estos tres valores son fundamentales en la civilización occidental porque están
cimentadas en las mejores tradiciones de las tres ciudades fundamentales para
nuestra civilización: Atenas, Roma y Jerusalén. A título personal, considero
que la verdad es un valor único porque nos da honestidad, al usar la verdad, y
nos permite conocer la realidad tal como es. Yo soy un combatiente de toda
mentira, la aborrezco por eso es fundamental enseñar a las futuras generaciones
que siempre deben hablar con la verdad por más dura que sea. ¡La verdad nos
hará libres!
Siguiendo con Sócrates,
sabemos que una frase genial de él es: “Quien sabe lo que es el bien, hará
igualmente el bien.”
Que bien que Sócrates lo haya
dicho antes de la llegada de Cristo, con ese eterno mensaje de amor y perdón, porque
el bien siempre se multiplicará, a la enésima, si todos los seres humanos
comprenden lo que bello que significa hacer el bien al prójimo sin esperar nada
a cambio. ¡Darás bien para recibir bien en tu vida!
Siguiendo con el pensamiento
filosófico de Sócrates, es importante mencionar que él introdujo el método
llamado mayéutica. Sócrates se inspiró en su madre que era una mayeuta
(equivalente a ser partera) para alumbrar académicamente a nuevos hombres. En
esa misma línea, para Sócrates era importante despertar el ansia de
conocimiento sólido para sus alumnos. ¡Creo que sí lo logró y el mejor
exponente lo fue Platón! Sobre la mayéutica, se afirma que es un método
inductivo por el cual los aprendices llegaban a la resolución de los problemas
que se planteaban por medio de interrogantes cuya lógica alumbraba el
entendimiento del válido conocimiento.
Lamentablemente, Sócrates
despertó muchas envidias por consiguiente tres mentes maquiavélicas (me
abstengo de escribir sus nombres porque jamás mancillarán el imperecedero
legado de Sócrates) urdieron dos viles acusaciones contra Sócrates:
La primera era que él no creía
en los Dioses y la segunda que él pervertía a los jóvenes atenienses. Ni la
primera ni la segunda eran ciertas. Sobre la primera, considero que todo
intelectual, a lo largo de la historia de la civilización occidental, tiene una
distinta mirada sobre el concepto de Dios es decir no es que sean ateos, sino
que no se adscriben militantemente a una religión porque son mentes libres que
no les gusta tantas ataduras formales mientras que la segunda es todo lo al
revés porque Sócrates formaba intelectualmente a los jóvenes atenienses.
Siguiendo con el juicio contra
Sócrates, se dijo que Sócrates había renegado del oráculo de Delfos (divinidad
griega), pero lo cierto de la historia es que dicho oráculo afirmó que Sócrates
era el hombre más sabio del planeta lo que no fue aceptado por Sócrates porque
era una persona humilde sumado a que él sabía que había otros reinos distantes
(ejemplo Persia y China) donde podía haber hombres tan sabios (o más) que él
mismo. Lamentablemente, el jurado, conformado por 501 atenienses, por mayoría
decidieron -por 280 votos- condenar a muerte a Sócrates mientras que 221
votaron por la inocencia del maestro de la filosofía política occidental. Ante
la terrible sentencia, Platón le dijo a su maestro que huya de Atenas, pero
Sócrates -de manera estoica- decidió acatarla. Finalmente, Sócrates bebé cicuta
y acató la sentencia, poniendo fin a su vida terrenal con 71 años. ¡Injusta y
terrible condena a muerte para un grande de la historia!
La grandeza de Sócrates, en
sus 71 años de vida, es que siempre fue un hombre libre de absurdas ataduras
que le permitieron ser un genio. Lamentablemente, la envidia es la compañía más
triste de las personas cultas y exitosas a lo largo de la historia de la
humanidad.
¡Nunca olvidemos el
imperecedero legado de Sócrates, padre de la filosofía política occidental!
No hay comentarios:
Publicar un comentario