martes, 19 de enero de 2021

¿Qué es el social progresismo?

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

 

Publicado en el portal El Montonero, con fecha 19-01-2021


El socialismo es una ideología que surge en Europa, en el siglo XIX, creada por el intelectual alemán Carlos Marx.  Creo que todos lo sabemos, pero el socialismo ha tenido la capacidad de evolucionar para captar a mayores feligreses a lo largo del tiempo y en los cinco continentes del mundo.

Es innegable, hasta para un socialista con formación ideológica, que los obreros o lo denominado como “proletariado” no vota y/o apoya opciones políticas socialistas al grado que distritos obreros votaron por Marine Le Pen en la elección presidencial de mayo del 2017 o que obreros españoles no voten por Podemos sino por VOX. Esta realidad lo saben los socialistas y tienen que buscar “nuevos” electores a través de plataformas que se denominan “progresistas”, pero que no lo son, si lo analizamos bien, son ideas regresistas como el aborto o la ideología de género o el mal llamado “lenguaje inclusivo.” Es decir, ahora son social progresistas porque el cordón umbilical siempre es la lucha de clases (antes lo fue el proletariado vs la burguesía) ahora es las “mujeres explotadas” versus el “patriarcado” o los “géneros” versus el “sistema capitalista y homófobo” o “las peruanas y los peruanos” versus el plural masculino aprobado por la Real Academia Española. El social progresismo necesita un batallón de fieles seguidores que, por alguna razón psicológica, que desconozco, cree y milita en estas puntuales plataformas ideologizadas que los usan gratuitamente.

En el aborto, como ya expliqué mi posición en un artículo anterior en este prestigioso medio de comunicación, vemos que se usan varias falacias para apoyar el asesinato de inocentes bebés que no cometieron delito alguno. Indudablemente, el social progresismo abandera el aborto porque lo veo con la “lógica” de la lucha de clases lo cual es un error porque de la misma manera que hoy criticamos los sacrificios humanos realizados por los aztecas, estoy convencido que, en un par de décadas, se criticará lo absurdo de aplicar el aborto cuando por sentido común debemos defender a nuestra especie sobre todo a los bebés porque en ello encontramos la permanencia de la especie humana en el planeta.

En primer lugar, sobre la ideología de género diré que soy una persona respetuosa de todas las opciones sexuales ejercida por adultos y en total libertad, pero no está de acuerdo con la ideologización que se da la reivindicación política de los gais a los cuales, reitero, respeto su decisión de su opción sexual.

El social progresismo necesita agitar las banderas del movimiento gay porque tiene una legión fiel que dará la vida por ellos bajo el mito de la tolerancia cuando el dictador Stalin construía gulags (campos de concentración soviéticos) donde terminaban presos gitanos, prostitutas y gais rusos como lo mismo aplicó Ernesto Guevara en la Cuba castrista al grado de manifestar su desprecio a los gais por ser una “desviación de jóvenes capitalistas que usaban jeans pegados al cuerpo.” ¡Irónico porque Guevara torturaba a gais para que hoy en la marcha del orgullo gay levanten banderas con el rostro de un asesino de gais! ¡Pura ignorancia histórica!

Finalmente, sobre la ideología de género manifiesto que es totalmente anticientífica porque una persona por más operaciones que se haga e inyecciones que se meta a su cuerpo, siempre será del sexo que nació porque la genética, sobre dos sexos, jamás se modificará. Biológicamente solo existen dos sexos: mujeres y varones, lo demás es narrativa mundial del social progresismo.

También el social progresismo levanta la absurda bandera del lenguaje inclusivo que es una aberración lingüística para la Real Academia Española porque la norma dicta que el masculino, en castellano, es en plural. Decir “peruanas y peruanos” o “juezas y jueces” o “compañeros y compañeras” es una vil finalidad política para que las mujeres se sientan “bien” cuando siempre el plural es en masculino (valga la redundancia) porque así lo enseñaron en los colegios a nuestros abuelos y bisabuelos.

Sin duda alguna, el social progresismo es la nueva careta del socialismo del siglo XIX, pero que usan diferentes banderas para captar unos fieles seguidores que no analizan ni razonan a pesar de que usan sus vidas como si fueran cosas. Lamentablemente, muchos conceptos del social progresismo son usados por fuerzas políticas que no vienen del viejo socialismo. ¡Les falta brújula ideológica! ¿Veremos que pasa con el social progresismo en el siglo XXI?

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