Renatto
Bautista Rojas
Magíster
en Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la
Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Estado Internacional, con fecha 13/06/2020
Desde que tengo uso de razón
he considerado a Sir Winston Churchill
(1874-1965), dos veces Primer ministro británico, como el más grande
estadista del siglo XX de todo el planeta. Fue un político británico fuera de
serie, el primer y único que, desde antes de la Segunda Guerra Mundial,
entendió el horror que representaba la dictadura totalitaria de Adolfo Hitler
en Alemania. Por sus inmensos méritos, sobre todo en la Segunda Guerra Mundial,
Churchill tiene una estatua en el Parlamento británico porque salvo a Reino
Unido como a Europa del totalitarismo que representaba la dictadura nazi.
Lamentablemente, unos
radicales de la izquierda inglesa, llamados antifascistas, osaron mancillar la
estatua de Sir Winston Churchill. Uno de estos impresentables escribió: “He was a racist.” (Él fue racista, en
castellano) ¡Qué tal afirmación! Vi
esta horrible noticia y decidí dar mi punto de vista ante tremenda afrenta ante
un coloso como Churchill.
En primer lugar es
lamentablemente la violencia que degeneró el asesinato de un ciudadano
afroamericano por parte de un agente policial. Fue desproporcionada la acción
policial, pero condeno todos los actos de violencia como de terrorismo que
hemos visto en estos días porque lícito es protestar, pero repudiable es
cometer actos vandálicos como saquear y quemar tiendas en Nueva York o en otras
ciudades estadounidenses. Considero que estos vándalos la deben pagar, en la
cárcel, por violar la propiedad pública e infringir desorden, pero lo que vi en
Londres, sobre la estatua de Churchill, me confirmó que éstos son unos
tremendos ignorantes.
Estos impresentables se
dicen “antifascistas”, pero –mucho
antes que nacieran los padres de éstos- Winston Churchill fue un convicto
antifascista, claro no de escritorio sino de acciones enérgicas. Mucho antes de
la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Churchill advirtió del inmenso peligro
que era permitir la sobrevivencia de la dictadura nazi de Hitler porque, tarde
o temprano, desataría la Segunda Guerra Mundial. Cuando se firma los Acuerdos
de Múnich, 30 de septiembre de 1938, el entonces primer ministro británico
Chamberlain creía que así Hitler no desataría la Segunda Guerra Mundial. ¡Craso
error! Porque Hitler quería conquistar toda Europa, no se conformaría con la
ilegal anexión de los Sudetes. ¿Saben
quién fue el único político británico en denunciar tremendos horrores?
Winston Churchill. Hasta, en sus Memorias, escribe que sus compañeros de
Partido, los Conservadores, lo consideraban “loco”
por pedir que se acabe militarmente con la dictadura de Hitler. Al corto plazo,
tras la invasión nazi hacia Polonia, Chamberlain renuncia y todos los diputados
británicos, sobre todos esos Conservadores que lo llamaron “loco”, lo aceptan como Primer Ministro. Uno de los pocos políticos
que nos puede dar ejemplo de ser antifascista es Sir Winston Churchill que
enfrentó con coraje y tenacidad al Eje Nazi - Fascista representada por la
Alemania Nazi de Hitler, la Italia de Mussolini y el Japón del emperador
Hirohito.
En algún periódico leí que
Churchill era “racista” porque, como
Primer Ministro, permitió la existencia del Imperio Colonial Británico. ¡Qué
periodista más tonto! Deben leer Espacio Tiempo Histórico de Víctor Raúl Haya
de la Torre. ¡No podemos mirar con los cristales del siglo XXI, a realidades
pasadas! El Imperio Colonial Británico inicia, en el lejano año de 1607, cuando
los ingleses fundan la colonia Virginia. Obviamente, siglos antes del
nacimiento de Churchill. Además, para las potencias europeas, tener un imperio
colonial o ultramarino era una necesidad económica, comercial y de prestigio. Churchill,
como Premier, no podía declarar la Independencia de las colonias británicas en
África, Asia y Oceanía porque al día
siguiente, los diputados lo hubieran quitado el voto de confianza.
En conclusión, Sir Winston
Churchill en acciones militares y políticas fue un gran antifascista mientras
los abuelos de estos vándalos, algunos de seguro, amaban fervorosamente a
Hitler y Mussolini como es tonto juzgar sucesos de hace siglos, con los ojos de
hoy. ¡Espacio Tiempo Histórico! Hoy es abominable hacer sacrificios humanos,
hace 5 siglos, no lo era en las Américas.
P.D.:
Lástima
que ningún congresista peruano tenga la firmeza ética para pedir la censura del
peor Ministro de Salud apellidado Zamora. Este impresentable tiene detrás la
muerte de más de 6 mil peruanos y, lamentablemente, serán más por la ineptitud
de este gobierno. Mi pésame y solidaridad con las familias peruanas que han
perdido a sus familiares por el coronavirus.
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