domingo, 7 de julio de 2019

Los horrores de la Ley Universitaria


Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política y Magíster en Gestión de Políticas Públicas por la UNFV
Publicado el 5 de julio del 2019 en Estado Internacional 
Dentro de unos pocos días se cumplirán 5 años de la promulgación de la actual Ley Universitaria que ha generado tremendos horrores:
El primero y, el más grave, es que los docentes mayores de 75 años no puedan dictar cátedra. ¡Terrible! Hay muchos catedráticos con toda una vida académica al servicio, con una interesante publicación de artículos y/o libros, y con buen estado de salud que ya no pueden enseñar. Se privan a los jóvenes de pre grado de una bella e inmensa experiencia académica. Un inmenso ejemplo tenemos en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV donde ya no enseñan dos profesores de gran experiencia académica como Víctor Taquia Vila y Walter Robles Rosales. Reitero mi solidaridad con ambos y con otros docentes cesados arbitrariamente.
Segundo la existencia de una discriminación negativa para que un estudiante de pregrado postule a los órganos de gobierno solo sí pertenece al tercio superior de notas. Yo tuve el alto honor de ser miembro de la Asamblea Universitaria por Mayoría (2011-2012) y solo se nos pedían haber aprobado todos los cursos, el año anterior de la postulación. Todo mi pregrado fui del tercio superior, pero el actual requisito me parece un despropósito ya que deja, sin el derecho de postular, a muchos estudiantes.
Tercero la existencia de un autodenominado ente supervisor que depende del Ministerio de Educación, como la SUNEDU, es un vil totalitarismo inaceptable porque ese ente decide que Universidad tiene el permiso (licencia) de impartir la educación universitaria. En la práctica, no colisiona con las universidades privadas de las élites, pero sí ha denegado la licencia a universidades privadas de los emprendedores y emergentes como la TELESUP, Simón Bolívar y San Andrés. Las élites quieren ser las únicas en ser profesionales, esto es nazismo en el siglo XXI.
Cuarto, que en los órganos de gobierno –Asamblea Universitaria, Consejo Universitario y Consejo de Facultad, ya no exista representantes en mayoría ni minoría. Antes la lista más votada obtenía 2/3 de representantes; es decir, era la mayoría mientras la segunda lista más votada obtenía 1/3 de representantes; es decir, era la minoría. De ésa manera, había pluralidad de criterios en la toma de decisión, ahora la lista más votada obtiene toda la representación e impone su criterio; es decir, es un gobierno muy similar de partido único como la Cuba castrista o la China comunista ni que decir de la Corea de Norte comunista. ¡Adiós pluralidad universitaria!
Quinto, que los doctorados duren 3 años. ¡Tremendo despropósito!
Porque quien estudia un doctorado, obviamente es un Magíster y Licenciado en su carrera, no debería pasar 3 años en un doctorado ya que una carrera profesional dura 5 años, hacer la tesis para el título profesional te invierte 1 año, estudiar la maestría son 2 años más hacer la tesis para obtener el grado de Magíster te implica; es decir, 9 años de tu vida te implica todo este evolucionar académico. ¡Increíble! Yo tengo 29 años y esos casi 9 años son un poco menos de un tercio de mi vida.
Termino este artículo hacienda una invitación a toda mi generación, la de los veinte y picos. Lean los artículos y libros del Doctor Hugo Neira Samanez, que para mí es el peruano más culto entre nosotros, luego de la partida de mi siempre admirado Alan García, el Doctor Neira es lo mejor que tenemos en lucidez académica y bagaje cultural. Don Hugo, hace pocos días, ha publicado su último libro titulado “El Águila y el Cóndor. México/Perú” que es una inmensa obra, de más de 500 páginas, que compara el Perú con México desde la Independencia, respecto a la corona española, hasta nuestros días. Yo estoy leyendo esta inmensa obra. Hágalo para que sea una persona culta. ¡Nunca es tarde!
¡Felicitaciones Doctor Hugo! Son las palabras de un humilde aprendiz suyo! Usted sabe cuánto lo admiro.

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