60 años de la dictadura más longeva en las Américas.

Renato Bautista Rojas

Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)

Publicado en La Abeja con fecha 03-12-18

El 01 de enero del 2019, mientras nosotros celebraremos el Año Nuevo en nuestras casas de campo o de playa, los cubanos – lamentablemente- “celebrarán”  (para mi se lamentarán profundamente) 60 años de la dictadura socialista impuesta por Fidel Castro, un 01 de diciembre de 1959, al perpetrar un golpe de estado contra Batista.

El dictador Fidel Castro prometió elecciones. ¡Nunca ha sucedido!

El dictador Fidel Castro prometió que el nivel de vida de Cuba sería superior a los de los Estados Unidos, en diez años. ¡Nunca ha sucedido! Más bien la miseria es una triste realidad, como toda dictadura socialista, donde las jóvenes quinceañeras tienen que prostituirse porque el racionamiento de agua y comida, dada por la dictadura socialista, no sirve para nada.

El dictador Fidel Castro dijo que no era comunista y terminó siendo colonia del Imperio Soviético y foco invasor de la izquierda paleomarxista en las Américas.

¡No olvidemos que Fidel Castro creo esa mafia llamada Foro de Sao Paulo para conquistar políticamente a todos los países de las Américas! Uno de sus secuaces, un tal Lula Da Silva, está preso por corrupto.

Entre fusilados, torturados y ahogados, sí miles de cubanos pretendieron escapar del infierno socialista para irse a Miami, tenemos la cifra de más de 150,000 cubanos asesinados por la más longeva dictadura en las América.

Es válido recordar que gracias al camarada Ernesto Guevara, el dictador Castro, construyó gulags (campos de concentración) donde torturaban a todo quien no era comunista hasta llegaron a matar a homosexuales solo serlo. ¡Increíble! Ahora, el lobby gay enarbola banderas con el rostro de uno de sus mayores asesinos como fue Guevara.

En conclusión, la dictadura socialista en Cuba solo ha generado miseria y pobreza en una otrora nación próspera, como era dicho país, antes del golpe de estado de los Castro. Es cierto que hubo una mafia en los casinos de La Habana, pero dicha corrupción no justifica, JAMÁS, la existencia de la dictadura más longeva en las Américas. Además, una mafia similar existió en los casinos de Las Vegas y a ningún estadounidense se le ha ocurrido el establecimiento de una dictadura socialista en la primera potencia mundial.

Aprovecho para manifestar mi apoyo y total solidaridad con las Damas de Blanco que son el último bastión de la libertad contra la dictadura castrochavista en La Habana. Todo demócrata, en el mundo, tiene la obligación de solidarizarse con este grupo valientes cubanas que no tiene miedo a la cárcel y a la represión castrochavista.

¡Viva Cuba libre!

¡Abajo la dictadura castrochavista en Cuba!