La derecha light vargallosiana

Publicado en May Neim Presenta, con fecha 14-04-17

Renatto Bautista Rojas

Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).

En las elecciones generales del lejano año 1990, la derecha peruana convergió en la figura de Mario Vargas Llosa. Muchos creían que era un candidato imbatible y que en la 2da vuelta ganaría indefectiblemente.

Todos sabemos que el supuestamente candidato imbatible fue derrotado. Este suceso marco un antes y después en la derecha peruana, sumado a la apertura económica de la década de los 90´s que posicionó a un sector emergente y emprendedor.

Creo que existe dos derechas peruanas: Una la derecha emergente y emprendedora que es negada por la izquierda gatopardista, pero que es un fenómeno tangible sino vayamos a los conos limeños o a las ciudades pujantes de la costa peruana.

Mientras la otra derecha es la derecha light vargallosiana.

¿Por qué derecha light vargallosiana? Primero, derecha porque cree en la libertad como principal valor de nuestra sociedad, segundo porque reconocen al capitalismo como mejor estructura económica en contraposición (obvia) del socialismo (imperantes desde la dictadura de Velasco hasta la promulgación de la Constitución de 1993), tercero manifiestan un respeto irrestricto por  la propiedad privada, cuarto LIGHT porque son una derecha débil y timorata en sus decisiones políticas y sobretodo porque NO consideran como el verdadero rival a la izquierda gatopardista y/o a la izquierda marxista, y quinto porque su tótem es Vargas Llosa.

Esta derecha light vargallosiana nunca superó la derrota del tótem. Mientras un sector del movimiento Libertad (fundado por Vargas Llosa) apoyaron las reformas económicas realizadas en la década fujimorista, otros (incluyendo el mismo Vargas Llosa) denostaban de esta reforma y de toda decisión gubernamental.

¡Increíble! Estos derechistas light no entienden que más importante no es la persona que hizo las reformas económicas sino en hacerlas. ¡Nulo interés por el Perú!

La derecha light vargallosiana nos ha vendido el mito de la “moralidad” cuando en política los ángeles y santos no existen. Además, nadie es superior en “moralidad” que otras personas. Si eres creyente en alguna deidad, recuerda que el único que nos puede juzgar es Dios, no otro humano que tiene los mismos (o peores)  defectos.

Esta derecha light vargallosiana nos ha hecho un gran daño. Miremos nuestra historia de los últimos dieciséis años: En la elección presidencial del año 2001 apostaron por Toledo en contraposición del “cucú” García, a pesar, que todos sabíamos que Toledo no había reconocido a su hija Zaraí.

¡Bravo! ¡Se olvidaron de la moralidad! ¿Acaso no reconocer una hija no es – por lo menos – una falta moral en cualquier religión? ¡Qué tal moralista resultó esta derecha!

En la elección presidencial del año 2011 apostaron por Humala en contraposición del “cucú” Fujimori, a pesar, que todos sabíamos que Humala era un títere de la dictadura chavista y que tenía graves acusaciones sobre los derechos humanos, y si ya se olvidaron, les recuerdo el caso del Capitán Carlos. ¿Acaso recibir dinero en valijas diplomáticas venidas de Caracas no es un delito penal? ¿Acaso no es un delito realizar ejecuciones extrajudiciales en la selva peruana? ¡Qué tal moralista resultó esta derecha!

En la elección presidencial del año pasado apostaron por PPK en contraposición del “cucú” Fujimori, a pesar, que todos sabíamos que Fuerza Popular tiene mayoría parlamentaria y que nuestro actual presidente siempre le ha seguido la sombra del lobby.

Concluyo que votar por X opción nunca te va hacer más moral que votar por Y opción.

¡Votar por una opción no te da superioridad moral que los demás!

P.D.1: Dejemos ese fariseísmo político de la “moralidad”. ¡Ni ustedes se la creen!

P.D.2: Ya estamos advertidos. Miremos a los presidentes que nos impone la derecha light vargallosiana. ¡Cuidado que en el 2021 Vero o Goyo se ciñan la banda presidencial!

P.D.3: Si te proclamas derechista tienes que saber que ser derechista es ser anticomunista –por antonomasia- y que nunca se puede permitir que los cerros sean rojos. ¡NUNCA!

P.D.4: ¿Acaso la derecha española se dejó avasallar por el Frente Popular, en el año 1936? Por supuesto que No.