lunes, 20 de marzo de 2023

¿Por qué defender a Ucrania?

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV

 

Publicado en El Montonero, con fecha 20-03-2022

Después de la desintegración de la Unión Soviética, Ucrania es un Estado de pleno de derecho que tiene autonomía política para tomar sus decisiones, entre ellas las adhesiones a los tratados internacionales que como Estado soberano lo pueda hacer sin la interferencia de otro Estado es decir el derecho a la libre autodeterminación como el respeto irrestricto a las fronteras como a la soberanía nacional son principios fundamentales del derecho internacional, quien no lo quiera entender por más que se llama “defensor de los valores y tradiciones de Occidente” es un vil traidor, le preguntó retóricamente: ¿Si en lugar de ser Ucrania, fuera el Perú que harías? ¿Seguirás en el innoble papel de ser defensor del gobernante ruso?

Aunque sueno obvio, me detendré en decirlo, no defiendo Ucrania porque tenga algún interés económico en dicho país ni conozco Ucrania, de seguro Zelensky -como actor cómico fue un simplón-, pero eso no quita que la resistencia ucraniana está superando la supuesta intervención de 10 días que ya está durando más de 12 meses es decir el fracaso del régimen de Putin es terrible sobretodo desde el ángulo militar ya que no pueden tomar Kiev.

Si alguien que se autoproclama “conservador” dice que Putin “defiende valores y tradiciones de Occidente” hay que recordarle que los rusos no son occidentales sumado a que el régimen de Putin apoya y patrocina a dictaduras antioccidentales como la de Diaz Canel, Maduro y Ortega es decir estos “conservadores” tienen como “compañeros de aventura” a tres confesos dictadores que ideológicamente piensan distinto a ellos.  Por ahí leo a unos maniqueos que dicen que “Cuba y Venezuela ya están perdidos.” Risible, eso pasa solo por escribir cualquier cosa en las redes sociales. A estos “conservadores” ermitaños les hago recordar las palabras de San Juan Pablo II ante su primera visita en Varsovia, la época de la dictadura totalitaria soviética en toda la Europa del Este:

“No se resignen al triunfo del mal.”

Lo mismo lo parafraseo a estos maniqueos prorrusos que justifican su aberrante filiación con un dictador que apoya a 3 dictadores ideológicamente opuestos, aunque eso de “opuesto” es más bien un supuesto porque en política vale las acciones, más que las palabras. Por dicha razón considero que es importante lanzar el reto a cualquier agente del régimen autoritario ruso a debatir sobre la guerra ruso – ucraniana y sus consecuencias para la sociedad globalizada del siglo XXI.

A modo de conclusión, considero que la defensa de Ucrania -sus fronteras y soberanía- es el deber de todo creyente del Estado Social y Democrático de Derecho.

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