Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático ordinario en
la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
El domingo 2 de octubre se
realizaron las elecciones generales en el Brasil donde todas las encuestas y
los “grandes” medios de comunicación, de todo planeta, afirmaban que el ex
presidente Lula Da Silva del socialista Partido de los Trabajadores iba a obtener
el 51%, por consiguiente ganaría en primera vuelta, sumado a que el actual
presidente, el conservador Jair Bolsonaro obtendría un 33% es decir la supuesta
diferencia era de 18%, algo casi irremontable de acuerdo a la estrategias de
las encuestas. ¿Por qué? Las encuestas, que obviamente son aliados del
socialista Lula, pretendían desmotivar a los electores conservadores para que
no vayan a votar debido a que supuestamente la diferencia era de 18%, pero
-como en la elección de Italia donde ganó la conservadora Meloni- la realidad
fue diferente porque habrá segunda vuelta debido a que el creador del Foro de
Sao Paulo y aliado de la corrupta empresa Odebrecht, Lula obtuvo el 48%
mientras que Bolsonaro obtuvo el 44% es decir la diferencia era de 4%, jamás de
18%. Indudablemente los grandes perdedores fueron las encuestas y los
tradicionales medios de comunicación brasileños e internacionales (desde Folha
de Sao Paulo hasta El País de España) porque mintieron descaradamente al mundo
entero.
Sinceramente, me alegro que
los brasileños estén resistiendo a la ofensiva socialista que es mundial porque
sobretodo los medios de comunicación extranjeros presentan al socialista Lula
como un hombre moderado que gobernará para todos, pero intencionalmente se
“olvidan” que Lula al lado del dictador cubano Fidel Castro fundó el Foro de
Sao Paulo que es una internacional de partidos socialistas de nuestro
continente donde hay tres confesos dictadores: Miguel Diaz Canel en Cuba,
Daniel Ortega en Nicaragua y Nicolas Maduro en Venezuela. A mi entender, Lula
no es un político democrático porque integra una internacional socialista que
es aliada de dictadores que tienen nexos con el narcotráfico (carteles de soles
del dictador Maduro) y el terrorismo (las FARC y el fundamentalismo islámico
que financian a los dictadores Diaz Canel y Maduro). Además, creo que si Lula
ganará aplicará una política de venganza porque en el gobierno de Bolsonaro la
izquierda socialista estuvo arrinconada y sin tener el manejo de dos
principales poderes de Estado que son el Legislativo y Ejecutivo.
A modo de conclusión, veremos
si los brasileños resisten la fuerte arremetida del socialista Foro de Sao
Paulo y entienden que esta segunda vuelta es fundamental para América del Sur
debido que si Lula gana nuestro continente se tiñera del rojo del Foro Sao
Paulo. En cambio, si Bolsonaro gana la relección, Brasil seguirá siendo un faro
de libertad en un continente donde la demagogia socialista está ganando
espacios políticos.
P.D.: Me alegra el triunfo del
conservador López Aliaga en Lima porque
hoy es el primer muro de contención al desgobierno socialista de Castillo.
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