lunes, 15 de julio de 2024

Arendt y Los orígenes del totalitarismo

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV


Publicado en El Montonero, con fecha 15-07-2024

 

Hanna Arendt (1906-1975) fue una filosofa alemana y de origen judío por lo cual sufrió en carne propia la perversidad de la Alemania Nazi que la arrestó en el año1933 para terminarle quitando la nacionalidad alemana en 1937. Por lo que en el año 1951 publicó su libro mas importante “Los orígenes del totalitarismo” que es un crudo análisis de las dos ideologías mas crueles y mortales que han surgido en el siglo XX: El nazismo y el estalinismo.

En este magistral libro demuestra (coincido con Arendt) como el antisemitismo (lamentablemente vigente hasta nuestros días) está relacionado directamente con el nacionalismo mas anacrónico que hemos visto. Soy de la opinión que este fragmento de su obra calza en esta realidad donde en algunas universidades occidentales, hay decenas de alumnos que piden la eliminación del Estado de Israel (ergo a sus ciudadanos) como su apoyo hacia la organización terrorista Hamás. Luego la autora, hace una comparación entre el nazismo y estalinismo, yo mas bien al ultimo le hubiera puesto el término bolcheviquismo o socialismo soviético debido que tras la muerte del dictador Stalin, la Rusia soviética siguió siendo un régimen totalitario como en la vida del sanguinario Stalin, pero vamos esta discrepancia no resta la enorme importancia de este libro debido a que la autora determina -con mucha certeza- que en esos dos regímenes totalitarios la población -enferma en tanto odio en base a una tremenda maquinaria de propaganda política- ya cree en una “política de admiración del crimen.” Por eso, históricamente en Occidente se puede demostrar que los psicópatas son los seres humanos que apoyan -como ganado ovino- a un líder que hace públicamente el mal a quienes discrepan de él. Ante esta constante histórica del siglo XX, me siento más cuerdo ya que yo nunca he apoyado ni defendido a regímenes totalitarios que abiertamente hacen el mal como “política señera.” Estas palabras me hacen recordar lo que su Santidad Juan Pablo II como catedrático del curso de Ética en la Universidad de Lublin decía: “El nazismo fue derrotado, para venir una ideología igualmente de perversa, pero con otro nombre que no sea nazi.” Indudablemente, el insuperable Juan Pablo II se refería al estalinismo (en concepto de Arendt), como reiteró yo lo hubiera llamado bolcheviquismo o socialismo soviético.  Volviendo con Arendt, coincido en esa alianza temporal entre la élite económica o política con las masas en apoyo al caudillo totalitario añadido creo que las tragedias que han ocurrido en Occidente se deben a la permisividad o silencio cómplice de las elites respecto al accionar del dictador totalitario. Por ejemplo, a Hitler lo debieron detener en la Conferencia de Múnich porque era evidente que luego de los Sudetes de Checoslovaquia, iría por Polonia, tal como sucedió el 1 de septiembre de 1939. Era evidente que Hitler era un psicópata como un gran peligro para toda Europa.

Finalmente, Arendt determina que el terror es fundamental en todo régimen totalitario, añadiría que se respalda en la censura como en la mentira por igual. Todos recordamos que la Alemania Nazi se quejaba que los judíos internacionalmente conspiraban contra ellos (tremenda mentira), una falacia similar decía la Rusia soviética sobre que el “imperialismo” conspiraba contra ellos. Amable lector, vean cómo actúan en base a la mentira, los dos más perversos totalitarismos del pasado siglo. Por eso, ante la vil censura de pigmeos éticos, hay que hacerles recordar que la verdad nos hará libres, tal como esta escrito en el Evangelio de San Juan. ¿Acaso Juan Pablo II se quedó callado como seminarista ante la Alemania Nazi? ¿Acaso Juan Pablo II se quedó callado ante el vil ateísmo totalitario de la Rusia soviética en Polonia? ¿Acaso, Winston Churchill se quedo callado ante la amenaza que fue la Alemania Nazi desde enero de 1933? ¿Acaso, Charles de Gaulle se quedó callado ante la invasión nazi sobre Francia? Indudablemente, los cobardes -a lo largo de la historia de la civilización- callan por miedo, más no los hombres libres que siempre han luchado contra el mal proveniente del totalitarismo.

 

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