Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la
Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado en El Montonero, con fecha 28-03-2023
Mario Vargas Llosa es el
peruano con mayor prestigio intelectual alrededor del planeta, seria mezquino
no reconocerlo, pero este artículo es una reflexión sobre su evolucionar
político. Cuando era estudiante en la UNMSM, era comunista, al grado que fue
uno de los tantos jóvenes que apoyaron la instauración de la dictadura de Fidel
Castro que solo ha generado pobreza absoluta en Cuba. Vargas Llosa ha pedido
disculpas por este apoyo juvenil a una satrapía aborrecible, lo mismo deberían
hacer sus contemporáneos de la UNSMS ya que la defensa a la longeva dictadura
comunista cubana solo representa maldad humana, no menciono apellidos por
respeto, pero reitero lo deberían hacer porque esa longeva dictadura es
anacrónica en un mundo globalizado.
Como todos sabemos del
socialismo, Vargas Llosa pasó al liberalismo como lo demostró en la campaña
presidencial de 1990 donde él cometió graves errores que le pasaron factura en
la segunda vuelta donde fue derrotado por Fujimori padre, entonces Rector de la
UNALM.
Uno de esos tantos errores fue
definir como “cacaseno” al gabinete encabezado por el intelectual Luis Alberto
Sánchez, en el primer gobierno de Alan García, lo que obviamente llevó a que
los electores apristas no lo votaron en la segunda vuelta, entre otras razones
ya conocidas. Lo también cierto es que la derrota ante Fujimori hizo que él por
décadas llevó un odio acérrimo contra Fujimori a pesar de que él implementó el
programa económico que Vargas Llosa defendió ardorosamente en la elección
presidencial de 1990 sumado a esos lectores de la “derechita cobarde” que odian
a Fujimori a pesar que él implementó las reformas liberales que eran necesarias
en el Perú, lo que evidentemente demuestra que estos electores votan por
rostros, no por ideologías porque evidentemente vivir en un distrito
mesocrático o viajar al extranjero no te hace “derechista” por más que algunos
se lo crean, todo pasa porque jamás entendieron filosofía en la secundaria y/o
Universidad.
Siguiendo está “lógica” anti
fujimorista en muchos procesos electorales, Vargas Llosa dio su apoyo a
políticos con muchas sombras como Toledo en el proceso electoral del 2001, a
pesar de que tenía una grave denuncia de no reconocer a su menor hija, u
Ollanta Humala en el proceso electoral del 2011 a pesar de que Humala era un
agente político de la dictadura venezolana de Chávez. Además, recuerdo bien que en la segunda
vuelta del proceso electoral del año 2006 jamás dio su apoyo a Alan García a
pesar que Humala, como repito, era el candidato del dictador Chávez y del Foro
de Sao Paulo, pero todo ser humano tiene la oportunidad de reivindicarse, ya
que a pesar de sus animadversiones a los Fujimori, en la segunda vuelta
electoral del año 2021 decidió apoyar a Keiko Fujimori ya que al frente tenia una
opción política representada por el golpista preso Castillo que representa a la
más radical izquierda peruana sumado a que él representa los intereses
políticos de un político con sentencia consentida por corrupción, claramente me
refiero al señor Cerrón que “oportunamente” en el Ministerio Público
(Coordinación Nacional Anticorrupción) -una semana antes de la segunda vuelta-
decidieron no intervenir a los Dinámicos del Centro, lo que evidentemente
benefició a la candidatura del golpista preso Castillo, pero este tema lo
abordaremos con mayor profundidad en otro artículo. Volviendo con el
intelectual Vargas Llosa, desde la campaña electoral del 2021, ha demostrado
que está del lado correcto de la historia que es la defensa de la democracia
representativa y las libertades que siempre estarán en oposición al socialismo
más añejo y caduco. Ahora tenemos que volver al infausto 7 de diciembre del
2022 cuando el preso Castillo dio un golpe de Estado que felizmente fue
desbaratado rápidamente por las instituciones, entre ellas el Parlamento sumado
a que el intelectual Vargas Llosa ha repudiado la intentona golpista de
Castillo Terrones como ha dado su apoyo a la sucesión presidencial
constitucional que le correspondió a la entonces vicepresidente Dina Boluarte
es decir podemos ver que desde la segunda vuelta peruana del 2021, el
intelectual Vargas Llosa ha superado sus odios y ha puesto por delante los
intereses del Perú al apoyar a la democracia representativa como a las
libertades políticas que han permitido que el Perú sea un faro en el Pacifico
por casi cuatro lustros. Sinceramente, Vargas Llosa se ha reivindicado
políticamente porque ya no es el tótem de los “caviares” sino de la mayoría
silenciosa peruana que apuesta por una democracia representativa que afronta
los retos de la sociedad globalizada del siglo XXI.