lunes, 31 de mayo de 2021

¡No nos resignemos!

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política en la UNFV


Publicado en El Montonero, con fecha 31-05-2021

 

Soy sincero y creo que los castrochavistas tienen más opción de ganar la Presidencia del Perú por la poderosa razón de que en los colegios y universidades peruanas, incluyendo las de mayor “alcurnia”, quienes enseñan son comunistas y en 25 años han podido lograr que millones de jóvenes odien a Alberto Fujimori como si fuera peor que Hitler mientras que somos pocos los que aborrecemos y despreciamos al terrorista y cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. Además, es terrible que un país desangrado por una organización terrorista, de filiación comunista, la inmensa mayoría de peruanos no sean anti comunistas militantes como el suscrito. Por ejemplo, es ilógico que Ayacucho que haya sido golpeado tan fuerte por Sendero Luminoso, no sea un departamento de electores macartistas, mas bien -casi siempre- es un feudo de opciones socialistas. Sinceramente, los pueblos que no conocen su historia sufren la misma enfermedad de nuevo.  

Obviamente, no sé quién ganará la segunda vuelta, pero si ganará la opción castrochavista hay alguno responsables que a mi criterio son los siguientes:

Primero, los medios de comunicación (salvo honrosas excepciones como Expreso, Willax y El Montonero) que les hacen el juego a los políticos castrochavistas y que se han dedicado a destruir a los dos únicos partidos que eran muros de contención de la ultraizquierda en las clases media y baja del Perú. Tanta demonización de la política democrática ha permitido que un docente mediocre (dirigente de un sindicato de ineptos y relacionado con el Movadef) tenga opciones de ser Presidente del Perú a pesar de que representa a un modelo económico – político, llamado socialismo, que está desfasado y que siempre acaba mal porque la historia lo demuestra con crudos ejemplos en la Rusia Soviética, los satélites del imperialismo soviético en la Europa del Este, el Muro de Berlín, la China de Mao, la Camboya de Pol Pot y los Jemeres Rojos, la Cuba de los Castro, la Nicaragua del matrimonio Ortega Murillo y la Venezuela de Chávez y Maduro. Si algún desmemoriado no me cree, le invito a leer los tres inmenso tomos del libro Archipiélago Gulag del intelectual ruso y Premio Nobel de Literatura, Alexander Solzhenitsyn donde denuncia la perversidad de la dictadura soviética con sus campos de concentración llamados gulags que eran igual (o peores) que los campos de concentración de la Alemania Nazi.

Segundo, la élite peruana que (salvo honrosas excepciones) no invierten su dinero contra las políticas propugnadas por los políticos castrochavistas. Creo que la élite peruana lo único le importa es obtener dinero, pero no mueve ni un dedo en la defensa de las libertades económicas y políticas en el Perú. Es decir, son egoístas con nuestra Patria. Indudablemente, el problema no es que ellos sean ricos, ¡bien por ellos!, sino que no invierten en ONGs o Universidades o fundaciones privadas que con ideas y nuevos actores políticos se combate políticamente a los castrochavistas peruanos. ¡Las ideas se combaten con nuevos actores políticos e ideas!

Tercero, quienes -autoridades universitarias y/o élite intelectual-han permitido que casi todas las Universidades (sobre todo las privadas de mayor “prestigio”) enseñen castrochavistas que, a través del curso de interpretación de la realidad política peruana y similares, deforman la historia a su conveniencia política. Ellos se presentan como “académicos” cuando en verdad son agentes políticos que usan la cátedra como si la carrera se llamara “marxismo-leninismo-maoísmo- olvidando que en las Universidades debe haber pluralidad, pero de profesionales con ideas políticas constitucionalistas y/o democráticas, no apologistas de la mayor orgía de sangre perpetrada “en nombre del proletariado” que causó el asesinato de 110 millones de personas desde el año 1917, obviamente me refiero al comunismo.

Indudablemente, si el Perú cae bajo el castrochavismo es por culpa de las personalidades que he mencionado como de la tibieza de otros, que pueden ser demócratas, pero que no hacen un cordón sanitario contra una ideología perversa y que siempre acaba mal porque eso lo demuestra la historia del siglo XX. Antes que me olvide, en los varios países europeos que soportaron las dictaduras nazi y comunista, hoy ambas ideologías están proscritas por ley. Entre esos países se encuentra Ucrania, Letonia y Lituania. La razón de la proscripción es poderosa porque el nazismo y el comunismo son ideologías contrarias a todo tipo de libertad humanada. Además, creo que un verdadero demócrata siempre debe repudiar -por igual- al comunismo y al nazismo por ser ideologías totalitarias que han realizado perversidades donde han gobernado dictatorialmente.

Antes de acabar este artículo quiero recordar a nuestros compatriotas el gran ejemplo que ha dado el intelectual Mario Vargas Llosa (adversario del fujimorismo), pero que hoy pone primero las libertades que cualquier pasión política al manifestar su apoyo a la candidatura de Keiko Fujimori que representa las libertades económicas y políticas del Perú. Si Vargas Llosa, connotado anti fujimorista, antepone la defensa de las libertades para votar por Fujimori hija, ¿por qué otros peruanos no lo hacen si se entiende a la libertad como el mayor valor del ser humano? Ya que estamos en la sección de preguntas formulo la siguiente: ¿Si ganará Castillo y se aplica el modelo económico socialista que nos llevará a la bancarrota, dónde irían a trabajar los peruanos? ¿Chile? Ya tiene una Asamblea Constituyente de mayoría social comunista y con “independientes” que son radicales de izquierda. ¿Argentina y Bolivia? Imposible, son socialistas. ¿Ecuador, Paraguay o Uruguay? Tal vez, pero son países pequeños. ¿Brasil? Veremos si en octubre del 2022 sigue Bolsonaro como Presidente. ¿España y Miami? ¡Por favor! Ya están repletas de cubanos y venezolanos. Esa pregunta va dedicado a los electores de Castillo.

Finalmente, invoco, con el voto, a defender las libertades económicas y políticas en el Perú que la representa la candidata Fujimori y si ganará el castrochavismo les digo:

“¡NO NOS RESIGNEMOS!”

Fuertes palabras dadas por el gran coloso de las libertades llamado Juan Pablo II en su primer viaje a Polonia (junio de 1979). Como saben, Polonia vivía una cruel dictadura comunista, impuesta por la Unión Soviética, y ante más de medio millón de polacos, Juan Pablo II dijo: “¡NO NOS RESIGNEMOS!” Y fue cierto porque diez años después (1989) caía el Muro de Berlín y el 22 de diciembre de 1990 juraba Walesa como Presidente polaco, poniendo fin a 45 años de cruel dictadura comunista.

Lo cierto, en nuestro caso, si es que pasará lo peor, “¡NO NOS RESIGNEMOS!” a soportar una dictadura castrochavista y siempre luchemos por las libertades, desde el rincón que estemos, porque algún día habrá una segunda ola anti totalitarismo como lo encabezo Juan Pablo II, el presidente estadounidense Ronald Reagan y la premier británica Margaret Thatcher contra la perversa dictadura soviética que construyó el Muro de Berlín, que tenía sometida, por las armas, a toda la Europa del Este y que tuvo otros satélites como la Cuba del dictador Fidel Castro.

Yo les digo: ¡JAMÁS NOS RESIGNEMOS A QUE EL MAL GANÉ Y GOBIERNE PARA SIEMPRE!

P.D.: No se olviden que un millón de venezolanos, que residen en el Perú, son un millón de razones para no votar por una opción que represente el socialismo, sistema caduco en todo el mundo.

¡Dios siempre bendiga al Perú y nos libre del castrochavismo! ¡Viva el Perú!

 

lunes, 24 de mayo de 2021

Haya de la Torre y el comunismo

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV

 Publicado en El Montonero, con fechga 24-05-2021


Víctor Raúl Haya de la Torre fue el líder fundador del aprismo que desde 1930 hasta el 2006 fue el primer gran muro de contención del comunismo o castrochavismo en el Perú. Sin la creación ideológica de Haya de la Torre, el político más preclaro de la vida republicana peruana, el Perú sería una Cuba mucho antes de la toma del poder perpetrada por los hermanos Castro y Ernesto Guevara aquel lúgubre madrugada del 01 de enero de 1959 en La Habana. Infiero que la mayoría del elector o militante aprista votará por la opción de la candidata Fujimori por diversas razones, pero quien lo haga por el agente castrochavista Pedro Castillo debe saber lo escrito por Haya de la Torre sobre el comunismo para que entienda que el aprismo jamás ha sido comparsa del comunismo ni que Haya jamás formó un Frente Popular, al estilo español, con los comunistas o socialistas peruanos.

En esta línea deseo contar lo siguiente: El joven historiador Aleixis Payba me compartió un de Víctor Raúl Haya de la Torre titulado: YO NO SOY COMUNISTA.

“Yo no soy comunista porque es una filosofía política y una doctrina económica que no tiene conformación en la realidad no puede demostrar que son verdaderos. El marxismo hizo un diagnostico del capitalismo del siglo XIX como si el sistema capitalista fuera estático.”

En otras líneas, el líder fundador del aprismo escribió lo siguiente:

“el comunismo es la negación de la libertad del hombre, y el hombre se distinguió del animal que el hombre es libre y el animal no puede serlo.”

De estas líneas rescato que el comunismo es una filosofía política que intento interpretar la realidad del capitalismo británico en el siglo XIX cuando ya han pasado dos siglos y los contextos socio políticos han evolucionado sumado a que la realidad europea industrializada es totalmente diferente de la indoamericana -como llamó Haya de la Torre a los países desde el Río Bravo hasta la Patagonia- que aún sigue en un proceso democratizador y de industrialización además la historia del siglo XX demuestra que el comunismo, propiamente dicho el socialismo en la práctica del poder, implantado en Rusia como en la Europa del Este terminó en crueles dictaduras totalitarias que solo generaron hambre, miseria y muerte.

Siguiendo con Haya de la Torre, cito su artículo titulado Cuentas con el pasado, publicado en el diario colombiano El Tiempo con fecha 18 de marzo de 1955, cuenta una bella anécdota con el ex Secretario de Educación, el intelectual José Vasconcelos y dice:

“A mi regreso de Rusia, Vasconcelos quiso de mí una respuesta de conciencia:

Quiero que me diga, Raúl: ¿El comunismo es o no anticristiano?

Y yo le respondí sin vacilar:

-Es anti – cristiano.

Vasconcelos me repitió hace un año lo que yo apenas recordaba:

-Desde aquel momento corté toda relación con comunistas y pro – comunistas de América, comenzando por Mariátegui…

Y esto acaeció hace 30 años atrás.”

En la misma línea de Víctor Raúl Haya de la Torre, también considero que el comunismo es anticristiano porque la historia del siglo XX ha demostrado que esas ideas causaron el vil asesinato de más de 110 millones de personas desde la toma del poder bolchevique en Rusia en 1917 sumado a que “construyeron” dictaduras criminales, genocidas y totalitarias que generaron esclavitud, hambre, miseria y muerte desde la Rusia soviética pasando por la China de Mao y acabando con la Camboya de Pol Pot, todo proyecto del comunismo ha fracasado rotundamente. Es decir, reintentarlo -en pleno siglo XXI- sea el Perú o Colombia o Chile solo demuestra la maldad y terquedad de quienes lo pretenden hacer. Indudablemente, es el retorno a las cavernas del paleo marxismo.

Otro interesante artículo de Haya de la Torre es el titulado Para explicarse el caso de Cuba, publicado en el diario colombiano El Tiempo con fecha 17 de julio de 1961 o también lo pueden encontrar en la página 439 del primer volumen de las Obras Completas, sobre la dictadura cubana dice lo siguiente:

“Como ejerce Rusia el dominio de su expansiva penetración imperialista, lo demuestra la región europea que sojuzga, detrás de la cortina de acero y, ahora, lo testimonia Cuba. Las condiciones políticas que impone a sus protectorados son mucho más exigentes que la de los mayores imperialismos de Occidente.”

Líneas escribió lo siguiente: “Pero en las zonas de influencia del imperialismo soviético no solo se ha deformado o proscrito la institución del sufragio, sino el más elemental ejercicio de la libertad de expresión, de credo, de reclamo, de vivir sin temor.”

Indudablemente, Haya de la Torre describe la perversidad del imperialismo soviético en sus dominios de la Europa del Este como de la Cuba Castrista donde no había la libertad para nada. Lamentablemente, la dictadura comunista cubana aún sigue con buena salud (62 años de maldad) para replicar su modelo caduco en demás países indoamericanos entre ellos el Perú por su estratégica posición en la América del Sur por dicha razón debe ser eliminada esta dictadura por ser un pozo del mal en nuestro hemisferio. En conclusión, las dictaduras comunistas siempre degeneran en totalitarismo que es liberticida sea la Rusia soviética, la Alemania Oriental con su genocida Muro de Berlín, la China de Mao, la Camboya de Pol Pot o la Cuba de los hermanos Castro.

 

Otro artículo soberbiamente bellos sobre la longeva dictadura comunista cubana es el titulado Algo más sobre el caso de Cuba, publicado en el diario colombiano El Tiempo con fecha 22 de julio de 1961 o también lo pueden leer en la página 442 del primer volumen de las Obras Completas:

“políticamente, el Estado cubano ha devenido, en el trópico, una factoría colonial rusa. Si ha habido una DIPLOMACIA DEL DÓLAR, ahora hay una DIPLOMACIA DEL RUBLO. Es anti – científico, por tanto, falaz y demagógico afirmar que un país subdesarrollado se convierte en un Estado socialista por el hecho de que declara abolida la propiedad privada, estatiza o nacionaliza la economía, reglamenta la vida y el trabajo y suprime las libertades individuales, el sufragio, el derecho de huelga y los partidos políticos.”

En estas magistrales líneas Haya de la Torre menciona que la dictadura cubana se convirtió en una colonia del otrora imperialismo soviético sumado a una descripción detallada de las características de toda dictadura castrochavista que es contraria a todo tipo de libertad. Indudablemente, podría enumerar otros artículos o líneas de los libros de Haya de la Torre, pero solo menciono estos citados como reflexión de la actitud política de Haya de la Torre contraria al comunismo soviético como al implantado vilmente en Cuba. Si un viejo aprista pretende votar por el castrochavista Castillo debe saber que ya no es aprista por traicionar la médula ideológica de Haya de la Torre contraria al comunismo y porque su creación, me refiero al aprismo, fue el muro de contención del comunismo por 80 años.

P.D.: No me canso en recordarles que un millón de venezolanos en el Perú son la mejor prueba del fracaso de la dictadura socialista de Hugo Chávez y su excrecencia llamada Nicolas Maduro. Si algún peruano piensa votar por el agente castrochavista, debe mirar a tanto joven venezolano y ver un triste reflejo de sus hijos y nietos en otros países. ¡No digan que no les estoy advirtiendo hasta el hartazgo!  

¡Dios bendiga siempre al Perú y nos libre de la perversidad humana del castrochavismo hoy y siempre!

lunes, 17 de mayo de 2021

El mito de los 200 años de la República derechista

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV


Publicado en El Montonero, con fecha 17-05-2021

 

Los agentes propagandísticos de la ultraizquierda peruana dicen que la “derecha” ha gobernado 200 años en el Perú, pero aquí demuestran la ignorancia sobre historia republicana además se aprovechan que el promedio de peruanos no lea ni un libro por año para decir tremenda barbaridad y mentira. Antes de explicar el tema central haré recordar que muchos gobernadores regionales provenientes de la izquierda socialista están presos y/o tienen sentencias de corrupción por la Corte Suprema. Los casos más clamorosos son de Vladimir Cerrón, jefe de la franquicia castrochavista Perú Libre, que tiene sentencia condenatoria por corrupción, César Álvarez (ex gobernador de Ancash), Gerardo Viñas (ex gobernador de Tumbes), Gregorio Santos (ex gobernador de Cajamarca) y  Jorge Acurio (ex gobernador de Cusco) están presos por corruptos, pero estos hampones -valga la redundancia- son políticos de izquierda socialista lo que demuestra que la “derecha” no ha gobernado hegemónicamente el Perú desde 1821.

No pretendo dar una cátedra de historia republicana, pero demostraré con datos históricos que mayormente la “derecha” no ha gobernado los 200 años de República. Lo que sí diré que los conceptos de izquierda o derecha lo debemos ubicar en su espacio tiempo histórico y recordar que estos espectros políticos surgen con la Revolución Francesa. Lo digo porque algunos tontos creen que la “derecha” surgió con Fujimori padre en su decenio autoritario (1990-2000).

El período llamado Primer Militarismo (1821-1879), por el historiador Jorge Basadre, surgió con los generales (Gamarra, Orbegoso, Castilla, San Román y Pezet) que pelearon en el bando independentista contra el ejército español en la Batalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1824). Indudablemente, el ejército español como el Virrey José De la Serna representaban a la derecha, en su espacio tiempo histórico, mientras los militares y políticos independentistas representaron a la izquierda porque se alzaron en armas contra la corona española que algunos juraron lealtad como José de San Martín, quién peleó en España contra las tropas de Napoleón, o los propios presidentes peruanos Agustín Gamarra y Ramón Castilla. Además, todos estos gobiernos hasta la Guerra contra Chile fueron gobiernos autoritarios y proteccionista en el comercio y regulador de la economía es decir aplicaron políticas clásicas de izquierda.

El Primer Militarismo acabó con la Guerra contra Chile (1879-1883) que fue un terrible período para la historia republicana que todavía sigue abierta, pero ese tema lo dejo aquí. Luego viene el Segundo Militarismo (1883-1895) que fue un período convulso políticamente y liderado por los militares que pelearon en la Guerra contra Chile, principalmente Cáceres, pero las políticas proteccionistas y reguladoras siguieron en esos doce años es decir se seguía haciendo políticas comunes de izquierda.

El Segundo Militarismo es sucedido por la República Oligárquica (1895-1919) donde los Presidentes eran grandes hacendados y de origen aristocrático sumado a que se inició una apertura comercial y dependiente hacia Inglaterra que era la primera potencia mundial hasta la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Propiamente dicho, en este período, es el primer de gobiernos de derecha en la historia republicana.

La República Oligárquica acaba con la dictadura de Leguía o más conocido como el Oncenio (1919-1930). Si bien es cierto que Leguía fue Presidente en la República Oligárquica, pero -en la dialéctica histórica- Leguía insurgió contra su viejo partido, el Civil, y la Oligarquía peruana. Por estas razones, Leguía fue un dictador tirado hacia la izquierda por ser antisistema en el frustrado proceso electoral de 1919 y por su actitud paternalista con los indígenas. Tras la caída de la dictadura, vino una Junta de Gobierno presidido por David Samanez que convocó a un proceso electoral (organizado por el JNE) muy cuestionado porque se anularon los votos del APRA que ganaron en Cajamarca y Callao. Este fraudulento proceso electoral llevó a la presidencia al militar Sánchez Cerro que era dirigente del fascista Unión Revolucionaria aquí podemos decir que la ultraderecha tomó el poder, iniciando un terrible período de asesinatos y persecución contra el primer partidos de masas que fue el APRA. Parafraseando al gran intelectual y primer vicepresidente Luis Alberto Sánchez: “Las dictaduras militares reprimían al APRA, pero convivían con el comunismo.” Era cierto porque Sánchez Cerro defenestró a los 28 diputados apristas, pero los 4 diputados socialistas no los tocó ni con el pétalo de la rosa. Tras el asesinato de Sánchez Cerro, el Congresista sanchezcerrista designó como sucesor al general Benavides que continuó con la dictadura militar, pero él no era figura del partido fascista Unión Revolucionaria lo que nos lleva a afirmar que desde 1931 hasta 1939 hubo dos dictaduras militares de tendencia derechista. Benavides fue sucedido por Manuel Prado que estableció una dictablanda (1939-1945) porque era una aparente democracia, pero con saña perseguía al aprismo, pero no al comunismo que tuvieron 4 diputados. Es conocido la anécdota que tras visitar Washington D.C. en una gira oficial donde Prado habló con Roosevelt, la prensa le dijo a Prado: “Usted es un dictador”, pero él hábilmente dijo: “No soy dictador porque tengo 4 diputados comunistas que no los tiene los Estados Unidos.” Lo también cierto es que los comunistas lo llamaban el Stalin peruano porque Prado permitió la creación de una infinidad de sindicatos comunistas. El objetivo era claro era quitarle el espacio electoral al APRA que seguía perseguida desde diciembre de 1931. En materia económica, el primer gobierno de Prado era proteccionista respecto al comercio es decir su alianza explicita con los comunistas más su política económica demuestran que Prado, pudo ser un político de derechas, pero terminó siendo comparsa de la izquierda socialista peruana. Luego del primer gobierno Prado, vino el corto gobierno de José Luis Bustamante y Rivero (1945-1948) que los dos primeros años fue un gobierno digamos de centro izquierda porque él fue electo gracias a los votos del APRA, pero su último año se alía con la derecha oligárquica contra el APRA en el Senado para boicotear las sesiones parlamentarias. Lo cierto es que Bustamante, por conveniencia política, paso de un espectro político al otro luego vino el golpe de Estado y la posterior dictadura militar de Odría, conocida como Ochenio, (1948-1956). La dictadura de Odría si fue un régimen de derecha, desde cualquier ángulo que se le analice, porque su política económica fue abierta a los mercados exteriores y por su persecución feroz contra el aprismo y comunismo. La dictadura de Odría acaba con el proceso electoral de 1956 que encumbró, por segunda vez a la presidencia, a Manuel Prado (1956-1962) que, por la Convivencia con el APRA, realizó un gobierno de centro izquierda con interesantes tintes sociales como el reparto de un desayuno alimenticio a todos los estudiantes de primaria y secundaria de los colegios públicos. El gobierno de Prado fue derrocado por un golpe de Estado que estableció una Junta Militar (1962-1963) de orientación centro izquierdista por esa idea de la “planificación estatal” creando el Sistema Nacional de Planificación. La Junta Militar convocó a elecciones donde las ganó Fernando Belaunde, gracias a los votos de los comunistas y de la pequeña Democracia Cristiana, que fueron la diferencia de 4% que le sacaron al APRA de Haya de la Torre. Lo cierto es que, a pesar de su origen aristocrático, Belaúnde realizó un gobierno con socialistas y de centro izquierda. En el artículo titulado Acción Popular Socialista, publicado en este medio de comunicación. con fecha 22 de marzo del 2021, https://elmontonero.pe/columnas/accion-popular-socialista  expuse a detalle que el primer gobierno de Acción Popular estaba copado de socialistas por eso existía una facción llamada los termocéfalos y liderada por Edgardo Seoane Corrales, primer vicepresidente de Belaúnde.

Como todos sabemos, Belaúnde fue derrocado el 3 de octubre de 1968 por las Fuerzas Armadas que establecieron una dictadura militar (1968-1980) de orientación socialista al grado que fuimos dependientes militarmente de la dictadura más genocida que fue la Unión Soviética. Los tontos que repiten como loros que la “derecha gobernó 200 años” se olvidan de su referente, el general Velasco que fue un militar socialista y muy amigo del dictador comunista cubano Fidel Castro además es válido recordar que el otro dictador Morales Bermúdez en nada cambio el modelo económico autárquico instaurado por Velasco. ¡Fueron 12 años de una dictadura militar socialista!

Con el fin de la dictadura militar, retornó la democracia. Fernando Belaúnde (1980-1985), el presidente derrocado, vuelve al poder y no modifica el sistema económico autárquico ni inicia ningún proceso de privatización de las miles de empresas estatales de la dictadura militar es decir el segundo gobierno de Belaúnde fue un gobierno de centro izquierda a pesar de que él era de origen aristocrático. Belaúnde fue sucedido por Alan García (1985-1990) que no hizo ninguna reforma económica de lo heredado del velascato. Indudablemente fue un error de enfoque como él mismo lo escribió en su libro La Revolución Constructiva del aprismo, publicado en el año 2008. Lo cierto es que el primer gobierno de García fue tirado hacia la izquierda por su política económica heterodoxa. Luego vino, el gobierno de Fujimori, con su largo decenio autoritario (1990-2000) que fue un gobierno de derecha popular por la privatización de empresas, el cambio de modelo económico y su apertura, algo tibia, con el comercio extranjero. Tras la caída del fujimorato, le sucedió el gobierno interino de Valentín Paniagua (2000-2001) que fue un gobierno de centro izquierda porque muchos caviares gobernaron con él. Lo mismo continuó con el gobierno de Toledo (2001-2006) donde muchos caviares y socialistas gobernaron con él. Lo cierto es que su gobierno fue de apertura económica – comercial, pero ese es el error del centro derecha creer que solo se debe dedicar a la economía mientras se deja lo demás a la izquierda, sobre todo la educación y cultura, para que ellos crean sus relatos políticos. En conclusión, el gobierno de Toledo fue de centro izquierda.

Toledo fue sucedido por Alan García que hizo un impecable segundo gobierno (2006-2011), por ejemplo, en la crisis económica del año 2008 el Perú fue uno de los tres países que creció económicamente. Lo concreto es que Alan García hizo un gobierno de centro izquierda porque apoyó el comercio internacional, como las inversiones extranjeras, pero dinamizó la economía con miles de obras que algún día la historia, sin tantas pasiones, le dará el lugar que merece.

Luego del segundo gobierno de García, el Perú entró (lamentablemente lo sigue) porque fue sucedido por un castrochavista como Ollanta Humala (2011-2016), que resultó ser un pusilánime manejado por la esposa, luego le sucedió Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), que renunció a la Presidencia por el escándalo Odebrecht, luego le sucedió Martín Vizcarra (2018-2020), vacado por corrupción, y tras una semana violenta y exacerbada por los poderes fácticos, Manuel Merino renunció a la Presidencia para ser reemplazado por el actual mandatario Sagasti. Salvo los breves 6 días de Merino, desde Humala hasta Sagasti gobiernan comunistas y caviares. Algún crédulo dirá “PPK y Vizcarra son de derecha”, pero no lo son porque han funcionales al socialismo además ser de derecha no es solo “respetar” el actual modelo económico porque desde Humala se está implementado la ideología de género y el mal llamado lenguaje inclusivo “todos y todas” cuando la Real Academia Española (RAE) bien claro dice que el plural siempre va en masculino por más que en ese grupo haya una significativa cantidad de mujeres. Lo cierto es que, en estos diez años, los comunistas y caviares tienen altos puestos en el Estado, un buen ejemplo es su dominio en el Ministerio de Educación y Cultura donde toda voz que no sea socialista, definitivamente no entra.

En conclusión, al amable lector le digo que en 200 años de República la “derecha” no ha gobernado mayoritariamente porque algunos gobiernos supuestamente derechistas han sido funcionales y/o son aliados de la izquierda socialista como la primera administración de Manuel Prado el llamado Stalin peruano o los dos gobiernos de Belaúnde tirado hacia el centro izquierda o los últimos diez años de gobierno en el Perú. En base a lo escrito, la derecha propiamente dicha -con sus matices- ha gobernado con la República Oligárquica (24 años), las dictaduras militares de Sánchez Cerro, Benavides y Odría (juntas suman 16 años) y el decenio autoritario de Fujimori (10 años). En simple aritmética queda demostrado que la “derecha” ha gobernado 50 años de 200 de República lo que es totalmente distinto que gobernantes supuestamente de “derecha” han gobernado en comparsa con los comunistas y la izquierda caviar peruana. Para mí, los funcionales al socialismo jamás serán de derecha a pesar de hablar 3 idiomas y/o de tener origen aristocrático.

P.D.: No me cansaré en repetir que un millón de venezolanos residentes en nuestro país son la prueba palpable del fracaso de 22 años de la dictadura de la ultraizquierda chavista en Venezuela. Si algún peruano piensa votar por el agente de la dictadura cubana o votar viciado que les pregunte a estos jóvenes venezolanos qué es vivir en un infierno socialista creado por los dictadores Chávez y Maduro.

¡Dios bendiga al Perú y nos libre del castrochavismo hoy y siempre!

 

lunes, 10 de mayo de 2021

La derrota del castrochavismo en Madrid

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)


Publicado en El Montonero, con fecha 10-05-2021


El martes 4 de mayo se realizó la tan esperada lid electoral para la Comunidad de Madrid donde los dos partidos del centro derecha: El Partido Popular y VOX suman 78 escaños, superando los 69 escaños que era el mínimo para formar gobierno. Los 3 partidos de la izquierda han perdido estrepitosamente: El histórico PSOE, Más Madrid (escisión de Podemos) y Podemos. Siendo el último mencionado el mayor derrotado ya que su jefe, el castrochavista Pablo Iglesias solo obtuvo 10 escaños y no pudo tener más votos que Más Madrid fundado por su exdiscípulo y socio político Iñigo Errejón, pero los también derrotados son los tibios centristas de Ciudadanos que de obtener 26 escaños, en la lid electoral del año 2019, ahora no obtienen ningún representante porque no pasaron la valla electoral del 5%. Indudablemente, la mayoría de los electores constitucionalistas de Madrid hicieron que su comunidad autónoma sea la tumba del social comunismo. ¡Pedro Sánchez y Pablo Iglesias son los grandes derrotados de la noche del 4 de mayo! Sánchez debe saber y reconocer esta realidad que le debe implicar convocar elecciones generales en noviembre del presente año.

Los resultados que todos conocemos son los siguientes:

El Partido Popular con el 44,73% de los votos obtuvo 65 escaños.

Más Madrid con el 16,97% de los votos obtuvo 24 diputados.

PSOE con el 16,85% de los votos obtuvo 24 diputados.

VOX con el 9,13% de los votos obtuvo 13 escaños.

Podemos con el 7,21% de los votos obtuvo 10 escaños.

Ciudadanos con el 3,57% de los votos, no obtuvo ningún escaño.

Me voy a detener, en este párrafo, sobre un siniestro personaje de nombre Pablo Iglesias, agente de la dictadura castrochavista del genocida y usurpador Maduro, que es el gran perdedor de esta lid electoral. Una pregunta valedera es: ¿Por qué dejó la vicepresidencia por esta aventura electoral? Porque al ser un polemista de profesión, pensó que revertiría las tendencias favorables hacia Isabel Díaz Ayuso, la candidata reelecta del Partido Popular sumado a que su frontalidad haría que VOX saque menos votos que él y que su candidatura logre más votos que el de Más Madrid. Es decir, Iglesias, con demasiada soberbia, pretendió ser el líder del espectro más hacia la izquierda que el PSOE, pero todo le salió al revés y felizmente, para la inmensa mayoría de españoles, este señor se jubila de la política activa aunque no hay que ser crédulos que él no seguirá operando tras bambalinas porque él sabe que perdió una batalla, pero no la guerra que es derrocar a la monarquía y a la Constitución de 1978 para instaurar una república sovietizada en España como lo fue la Segunda República Española (1931-1939). Indudablemente, Madrid es la tumba electoral del social comunismo o del Frente Popular, versión siglo XXI.

Deseo concluir este artículo con una reflexión: Madrid, como capital de España, demostró que no podía ser comparsa ni aceptar el pésimo manejo del gobierno Sánchez – Iglesias en la administración de la crisis sanitaria por el COVID 19. Lo mismo debería ser Lima y las metrópolis de la costa norte (Trujillo, Chiclayo, Piura y Tumbes) en la segunda vuelta electoral peruana del 6 de junio porque la derrota del social comunismo o de la ultraizquierda peruana está que en estas plazas electorales más Lima Provincias e Ica se imponga el constitucionalismo, no la candidatura del castrochavista Castillo.

No me cansaré en repetir esta enorme verdad que es la siguiente: La presencia de un millón de venezolanos en el Perú es la demostración del enorme fiasco del socialismo del siglo XXI o de la ultraizquierda chavista cuando tiene el poder por 22 años. En el Perú, hay jóvenes venezolanos, que siendo profesionales, se dedican a trabajos como el de limpieza, el de vender arepas o café en la calle, ser mozos hasta, con el respeto que me merecen mis lectoras, algunas venezolanas terminan siendo damas de compañías, lo cual lo lamento profundamente, pero si no desean ese infierno para el Perú, no voten por el castrochavista Castillo y demos un voto por la señora Fujimori que no es perfecta (la verdad nadie lo es), pero que representa la continuidad de un modelo económico que ha generado riqueza y movilidad social a la clase baja y media peruana sumado a que Castillo nos llevaría inexorablemente a la senda del hambre, miseria, muerte y totalitarismo que siempre el socialismo acaba desde la toma del poder bolchevique en Rusia en 1917.

¡Viva el Perú! ¡Viva la libertad!

P.D.: Mis apreciados alumnos de Ciencia Política de la UNFV me piden mi posición sobre el vandalismo en Colombia. Indudablemente, es una brutal arremetida del castrochavismo y de los terroristas de las FARC que no le perdonan al presidente Duque su actitud frontal contra el genocida y narco dictador Maduro. El castrochavismo atacó Chile, que, por la tibieza de Piñera, ahora tendrán una Asamblea Constituyente, que de seguro será ganada por las izquierdas, en esta semana van por Colombia y si el 6 de junio pierden la segunda vuelta en el Perú, harán mucha violencia como rabieta.

 

 

martes, 4 de mayo de 2021

¿Cómo Venezuela cayó en la dictadura de la ultraizquierda?

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)


Publicado en El Montonero, con fecha 3-05-2021 

 

Para que la ultraizquierda tome el poder en Venezuela fue un proceso que demoró décadas. Sería tonto pensar que Chávez apareció políticamente, ganó la elección de diciembre de 1998 y listo, ellos tomaron el poder.

¿Por qué fue un proceso de décadas?

Es importante explicar que, a diferencia de nuestras naciones, Venezuela fue un ejemplo de democracia en la América del Sur donde regentaban crueles dictaduras militares. La democracia venezolana se recuperó en 1958 donde un golpe de Estado cívico-militar derrocó al dictador Marcos Pérez Jiménez. En diciembre de 1958, ganó la elección presidencial Don Rómulo Betancourt (líder fundador de Acción Democrática) con el 49% de los votos válidos para el período constitucional (1959-1964), pero hay un suceso político que cambió el rumbo de las Américas: La toma del poder realizada por Fidel Castro el 01 de enero de 1959 en Cuba.

No dudo que Castro generó esperanza a algunos jóvenes que pensaron que ese era el camino correcto, pero 62 años después demostraron el enorme fiasco de la dictadura socialista que genera hambre, miseria, muerte y totalitarismo. Lo cierto es que el dictador Castro necesitaba una cabeza de playa en la América del Sur y éso debía ser Venezuela por su posición estratégica y por la enorme riqueza del petróleo, paradojas del socialismo es que un país rico en petróleo ahora tenga una pobreza del 92%. ¡Hecho en socialismo e innegable hasta para el más adulador del dictador Maduro!

Volviendo con la Venezuela de febrero de 1959, el recién juramentado Presidente Constitucional Rómulo Betancourt soporta estoicamente intentos de golpe de Estado perpetrados por ultraizquierdistas con el financiamiento del dictador Castro por lo cual el 11 de noviembre de 1961 rompe relaciones diplomáticas con Cuba por ser un país regentado por una dictadura socialista, recordar que para ese momento el dictador Castro se entregó a los brazos de la dictadura soviética. A pesar de esta decisión, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) organizó la guerrilla conocida como Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) que contó con la logística de la dictadura de Castro. Las FALN inició una guerra de guerrillas contra la joven democracia venezolana. Ante tal amenaza, el 18 de febrero de 1963, el entonces ministro de Interior, el joven Carlos Andrés Pérez asume la Presidencia interina de Venezuela, debido a que el Presidente Betancourt estaba en Washington, y debeló con mano constitucional y fuerte la intentona golpista del castro comunismo. Era lógico que la democracia venezolana sofocara cualquier intentona venida de la dictadura de Castro.

La enérgica mano dura del entonces Ministro Pérez hizo que la ultraizquierda venezolana construya la leyenda negra que Carlos Andrés era un “asesino represor.” Esas son las leyendas negras que se debe combatir porque las nuevas generaciones, que no les gusta leer libros, se la cree fácilmente.

Luego del gobierno de Betancourt, le sucedió su compañero de partido, Raúl Leoni para el quinquenio constitucional (1964-1969), pero la amenaza del castro comunismo siguió vigente porque el dictador Castro, el 10 de mayo de 1967, mandó a 4 comunistas cubanos y 8 comunistas venezolanos que iniciarán un levantamiento contra la joven democracia venezolana. Estas doce personas desembarcaron en la playa Machurucuto, pero el gobierno constitucional debeló esta intentona golpista. Luego del gobierno de Leoni, le sucedió el socialcristiano Rafael Caldera, entonces líder del COPEI, para el período constitucional (1969-1974). De esa manera, sen estableció un bipartidismo adeco copeyano que fue el soporte de la democracia venezolana por 40 años hasta la llegada al poder de la ultraizquierda de manos del finado dictador Chávez.

A Caldera, le sucedió el adeco Carlos Andrés Pérez, ex ministro del Interior de Betancourt. El primer gobierno de Pérez (1974-1979) fue la etapa de mayor bonanza económica de Venezuela al grado que se le llamaba Venezuela Saudita y la clase media venezolana veraneaba en Miami y compraba dos televisores porque estaba “barato”.

¿Quién se hubiera imaginado que Venezuela, en el siglo XXI, tendría una pobreza del 92%? Pero ese infierno es por absoluta culpa de la ultraizquierda venezolana llamada chavismo.

Volviendo con el primer gobierno de Pérez, los comunistas venezolanos usaron el caso del barco Sierra Nevada como un acto de corrupción del gobierno adeco. Hay que detenernos en este punto porque, desde los 60´s, la ultraizquierda presentaba a Pérez como un sanguinario, por sofocar las guerrillas financiadas por el dictador Castro, ahora lo presentaban como corrupto. Lo cierto es que Pérez no estuvo metido en ninguna corruptela al grado que el Senado lo exculpó de cualquier responsabilidad política y no solo con votos adecos sino de algunos senadores de MAS como José Vicente Rangel que luego sería vicepresidente del dictador Chávez.

Pérez fue sucedido por el copeyano Luis Herrera Campíns (1979-1984) que afrontó una grave crisis económica que originó deslegitimidad del partido socialcristiano COPEI, pero aún quedaba Acción Democrática como un partido fuerte de la clase media por eso fueron el Partido del Pueblo por décadas. El copeyano Herrera fue sucedido por el adeco Jaime Lusinchi (1984-1989) gracias a que Acción Democrática aún era un partido hegemónico y se tenía el recuerdo de los buenos gobiernos de Betancourt, Leoni y Pérez, pero lamentablemente la crisis por el pago de la deuda externa se recrudeció más los mentados casos de corrupción aumentados por la prensa que malvadamente los relacionó con Lusinchi.

Ante una situación delicada aún los dos partidos políticos principales (Acción Democrática y COPEI) mantenían respaldo electoral importante. Para el proceso electoral de diciembre de 1988, volvió a postular Carlos Andrés Pérez que ganó el 52% de los votos, así fue el primer venezolano en ser elegido dos veces Presidente de Venezuela. El segundo lugar fue Eduardo Fernández del COPEI que obtuvo 40%. Es decir, el bipartidismo adeco copeyano llegó al 92%, 4 años antes de la primera intentona golpista de Hugo Chávez. Lo cierto es que Pérez ganó por el recuerdo de la bonanza económica por su primer gobierno, pero el precio de petróleo estaba bajo para febrero de 1989, no era el precio de febrero de 1975.

Un error de Pérez fue ser amigo del dictador Castro e invitarlo a su juramentación porque es altamente probable que los agentes de inteligencia del G2 se hayan infiltrado en la población ya que a fines de febrero de 1989 sucedió el Caracazo que parece que detrás estuvo la inteligencia cubana (formada por la KGB soviética) porque de edificios se disparaba contra el ejército venezolano. Imposible que la población civil tenga armas para combatir a un ejército profesional, Es válido recordar que las valijas diplomáticas son inviolables por el derecho internacional público y el dictador Castro, para la toma de poder de Pérez, llegó con bastante “personal de seguridad.” Lo también cierto es que el Caracazo fue un punto de inflexión en el segundo gobierno de Pérez sumado a un evento que casi nadie se dio cuenta: La infiltración socialista en las Fuerzas Armadas a través del cantinflesco Hugo Chávez que adoctrinó a sus compañeros de armas.

No olvidar que el entonces joven militar Chávez fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR) – 200, en el año 1983 en la conmemoración del natalicio número 200 del dictador Simón Bolívar.  Y les diré otro dato histórico olvidado: Chávez fue formado por José Esteban Ruiz Guevara (1928-2006), guerrillero bajo las órdenes del comunista Douglas Bravo (1932, aún vive este miserable), agente político del dictador Castro. El plan era muy terrible y largo. Era infiltrar a socialistas en el Ejército, para esperar una grave crisis económica y dar un golpe de Estado para tomar el poder y destruir el poderío electoral de Acción Democrática y del COPEI por ser los partidos que sostenían a la democracia venezolana.  Lamentablemente, los agentes del dictador Castro lograron el objetivo a través del dictador Chávez.

Por primera vez, escribo estos datos históricos porque algunos creen que la ultraizquierda no es organizada y que son un grupo de pocos radicales de extrema izquierda. ¡Por favor, aquí hubo y hay dinero de la dictadura comunista de los Castro!

Al parecer, el copeyano Herrera y los adecos Lusinchi y Pérez no se dieron cuenta de la infiltración socialista en el ejército cubano, pero estos golpistas rojos se rebelaron en febrero (comandada por Hugo Chávez) y noviembre (comandada por Diosdado Cabello) de 1992. Estas dos viles intentonas golpistas se pretendió matar al Presidente Pérez y a su familia como llevar al poder (Junta de Gobierno decían) al longevo expresidente Caldera que siempre fue funcional con la ultraizquierda porque (otro dato histórico) él -en su primer gobierno-estableció relaciones diplomáticas con las dictaduras socialista soviética, la China de Mao y la Cuba de Castro.

Lo cierto es que las dos intentonas golpistas mellaron mucho la imagen política de Pérez sumado al inefable discurso de Caldera, en el Senado, donde dijo que el pueblo no podía dar la vida por una democracia que no le daba de comer (¡qué falsedad mayúscula!) sumado a la inefable campaña mediática de RCTV (cerrada por el dictador Chávez) y el diario Nacional, hoy asediado judicialmente por el dictador Maduro. ¡Vean como estos dos poderosos medios de comunicación venezolanos cometieron harakiri al aupar a Chávez! Si toda esta ofensiva mediática – política les parece poco, no hay que olvidar que los llamados “intelectuales o notables” pedían a gritos la renuncia del Presidente Pérez. Éstos estaban comandados por un frustrado político como Arturo Uslar Prieti que, desde 1959, fue un confeso anti – adeco. ¡Era su venganza personal contra Acción Democrática!

Lo cierto es que Carlos Andrés Pérez resistió el Caracazo y dos intentonas golpistas de la ultraizquierda hasta el terrible cargamontón mediático, pero no una vil acusación de peculado que terminó en su destitución como Presidente el 21 de mayo de 1993, a solo 9 meses que dejará el poder. Lo también cierto es que, en el proceso judicial, se demostró que la transferencia de dinero no fue a una cuenta bancaria de Pérez sino para la protección de la entonces Presidente Constitucional de Nicaragua Violeta Chamorro que estaba siendo acosado por los socialistas sandinistas. En base a la normativa jurídica venezolana esa partida era secreta por corresponder al Ministerio de Defensa y jamás debió ser revelada por el Fiscal General ni servir de pretexto para destituir a un Presidente elegido mayoritariamente en dos ocasiones.

Lo irónico de la vida es que el golpista Chávez estuvo preso como su pretendida víctima que fue Carlos Andrés Pérez que, lamentablemente, perdió el respaldo de su partido como de la mayoría de los electores.

Toda esta terrible crisis política llevó al poder, tras las elecciones generales de febrero de 1993, al longevo Rafael Caldera que no volvió postular por COPEI sino formó otro partido llamado Convergencia en alianza con comunistas y socialistas como el MAS. Caldera, viejo enemigo de Carlos Andrés Pérez, cumplió su venganza política.

Caldera, como tonto útil de la ultraizquierda, dio amnistía a los golpistas de febrero y noviembre de 1992, entre ellos obviamente, Hugo Chávez mientras que Pérez afrontó dos años y cuatro meses de arresto domiciliario (1996-1998). Con toda esta situación política, por fin se dieron las condiciones para que la ultraizquierda tome el poder. Primero, derrumbaron a los dos muros de contención del comunismo que era Acción Democrática y COPEI. Segundo, destruyeron la figura de estadista de Carlos Andrés Pérez que fue el único que, desde un inicio, por obvia razón, denunció la tentación autoritaria de Chávez que lamentablemente se cumplió y si no fuera por su muerte, el dictador Chávez seguiría sentado en Miraflores y tercero que los medios de comunicación levantaron la figura de un asesino y golpista como Chávez como si se tratará de un apóstol por la paz, hasta lo “moderaron” para que no pasará, como lo que era, un calco y copia del dictador cubano Fidel Castro.

Desgraciadamente, el 6 de diciembre de 1998, la ultraizquierda venezolana ganó la presidencia de manos del golpista Hugo Chávez que con el 56% de votos instauró un régimen dictatorial conocido como el chavismo que lamentablemente genera simpatías en varios países sudamericanos, entre ellos el Perú. Indudablemente, el socialista modelo es quien amaba la Unión Soviética, la Europa del Este -sometida militarmente por Rusia- y la Cuba castrista, pero que no podrían soportar 24 horas sin vivir en libertad como millones vivieron toda su vida en esos países. ¡El Muro de Berlín es una terrible demostración de la perversidad humana venida de la ultraizquierda!

En conclusión, el chavismo llegó al poder, cambio de Constitución por una de corte autoritaria, reeleccionista y socialista, coparon todos los poderes del Estado y dominaron a las Fuerzas Armadas es decir establecieron una dictadura socialista que, desgraciadamente, goza de buena salud ahora bajo el comando del narco dictador Nicolás Maduro que es la excrecencia del finado dictador Chávez. ¡Miles de marchas le han realizado contra Chávez y Maduro, pero ellos siguen en el poder!

Indudablemente, a los socialistas jamás se les saca del poder por la vía electoral, sería iluso (y contra histórico) pensar eso en el caso peruano, además, jamás me cansaré en decirlo, un millón de venezolanos -residentes en el Perú- son la mejor demostración del fiasco del socialismo en Venezuela. El socialismo es sinónimo de hambre, miseria, muerte y totalitarismo sino lo cree, le pago el viaje de ida a Cuba y Venezuela para que viva el real socialismo.