martes, 20 de octubre de 2020

Otro atentado terrorista islamista: El asesinato de un profesor en Francia

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)


Publicado en Mundiario, con fecha 18-10-2020

 

El sábado 17 de octubre nos hemos estremecido con una terrible noticia venida de Francia: Un musulmán de nacionalidad ruso degolló a un profesor de geografía e historia al salir del colegio que enseñaba en la ciudad de París, capital de Francia.

Este profesor de geografía e historia enseñó a sus alumnos la importancia de la libertad de expresión como la tolerancia quienes tienen el derecho en creer en Dios como no creer, pero es sabido que sus alumnos musulmanes se quejaron ante sus padres por el espíritu tolerante de su profesor lo cual, lamentablemente, es una ofensa para muchos musulmanes franceses que desean que la sharía sea la única ley que rija el destino de todos los hombres. ¡Terrible! Pero como diría el gran politólogo italiano Giovani Sartori el Islam es incompatible con los valores de la libertad de la civilización occidental. Lo también cierto, a mi criterio, que estos viles atentados terroristas islámicos en Francia es la clara demostración del fracaso que representa el multiculturalismo porque lo crudo de la realidad es que la mayoría de los ciudadanos musulmanes no se asimilan a la civilización occidental más bien manifiestan una terrible intolerancia al grado que pretenden que la sharía sea la única ley que rija a todos los seres humanos.

En lo personal, veo con buenos ojos al Presidente Macron porque representa la esencia de la Francia republicana, pero él debe entender el fiasco que es el multiculturalismo y debe imponer políticas de seguimiento a los musulmanes más radicales que hay en suelo francés porque estos delitos no deben volver a darse ni en Francia ni en ninguna parte de la civilización occidental.

¿Habrá otra Batalla de Poitiers y otro Carlos Martel que defienda Occidente de la civilización de la media luna? La historia en el presente siglo lo dirá.

domingo, 11 de octubre de 2020

La dictadura caviar en el Perú

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV)


Publicado en Mundiario, con fecha 12-10-2020

 

En el Perú, se denomina izquierda caviar a toda persona, que nació en cuna de oro, pero que defiende los postulados de la izquierda. Aparentemente, no sería malo, pero en la práctica ellos usan el discurso de izquierdas para mantener su estatus social y seguir siendo la élite política peruana desde julio de 1821. Es decir, se cumple el adagio de la famosa novela El Gatopardo: “Que todo cambie para que siga igual.” ¡Terrible, pero muy cierto!

Ejemplos de gran incoherencia en la izquierda caviar lo tenemos con Susana Villarán, ex alcaldesa de Lima, que durante su vida política pregonaba su “socialismo” para terminar recibiendo una millonaria coima de la empresa brasileña Odebrecht lo que le ha llevado a arresto domiciliario. ¡Hablaba de moral, pero fue una inmoral! ¡Qué tal catadura!

Volviendo a lo central del presente artículo al que denomino dictadura caviar. ¿por qué lo llamó así? Desde el año 2001, con el gobierno de Toledo, los caviares tuvieron la capacidad de obtener altos cargos en el Estado sumado, en base a un trabajo de dos décadas, son hegemónicos en el mundo académico ya que dominan una Universidad privada, en el distrito de San Miguel, silenciando mediáticamente  a cualquier catedrático de otra Universidad pública o privada, sumado a su hegemonía en la prensa peruana, en la Fiscalía y el poder fáctico que ostentan desde la ONG IDL (Instituto de Defensa Legal.) No olvidemos que el mal llamado “equipo especial Lava Jato” siempre le filtra información a la ONG IDL.

Lo cierto es que los caviares tienen presencia en muchos sectores claves del Perú al grado que ponen la agenda diaria a través de los medios de comunicación que en su mayoría los manejan como esos mal llamados “periodistas independientes.”

Al Parlamento, elegido impecablemente, en el proceso electoral de abril del 2016 no lo tenían copado. Por lo cual, convencieron al actual mandatario peruano para que, de un golpe de Estado, disolviendo ese Congreso que jamás fue obstruccionista porque siempre aprobaba el presupuesto remitido por el Ejecutivo. Ahora, se lamentan sobre el accionar populista del actual Congreso, pero los caviares parieron este Congreso y deben asumir la responsabilidad política por apoyar un cierre ilegal del primer poder del Estado que es el Parlamento.

Como todos vemos, en el Perú existe una dictadura, desde las bambalinas, caviar. Nuestro deber es denunciar esta terrible situación dentro y fuera del Perú porque el actual gobierno no da las garantías mínimas de una realización impecable de las elecciones generales de abril del 2021. ¿Podrían postergar las elecciones con el so pretexto de la pandemia del coronavirus? ¿Por qué no? ¡Estemos alerta!

viernes, 2 de octubre de 2020

Las franquicias electorales en el Perú

 

Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la UNFV


Publicado en Mundiario, con fecha 2-10-2020

 

En lo personal, tengo dudas sobre la realización de las elecciones generales para el mes de abril del próximo año porque hay dos antecedentes que algunos olvidan: El primero es que no se llevará a cabo los procesos de revocatoria, en el presente año, so pretexto la pandemia cuando sería factible aprobar una ley por la cual el voto sea voluntario. Por supuesto, con los debidos protocolos sanitarios.

¡No se olviden que los franceses eligieron a sus autoridades ediles en dos vueltas! ¡Los polacos reeligieron a su Presidente Duda por otro quinquenio!

El segundo nefasto precedente viene del Colegio de Abogados de Lima. ¡Tercera vez que eligen por abrumadora mayoría al abogado y catedrático Villa Stein como su Decano, pero las leguleyadas impiden que tome el cargo! ¿Tanto miedo le tienen a Villa Stein? ¡Una ola de abrumadora mayoría, jamás será detenido por papeles!

Cerrando estas breves reflexiones creo que el proceso electoral venidero representa el máximo apogeo de las franquicias electorales en el Perú. Lo cual, a mi entender, es negativo porque aquí no hay ideología ni trayectoria académica y/o política sino un vil transfuguismo político. En la época de mis bisabuelos, los electores, obviamente los políticos también, tenían un norte ideológico porque se podía ser aprista o comunista o populista o pepecista, pero hoy las franquicias electorales están al día en el menú político.

Comencemos con Restauración Nacional, fundado por el autoproclamado pastor Lay que debió ser un partido conservador, que permite que un pésimo arquero y alcalde distrital sea su candidato presidencial solo porque tiene un apellido escocés y es el favorito de los medios de comunicación adictos a los caviares. Esta franquicia electoral cambiará de nombre y de logo para presentarse como “nuevos” cuando en verdad existen desde el proceso electoral del año 2006. ¡Vamos lo que importa es ganar! ¿Qué dirán los evangelios sobre esta felonía de Lay? ¿Se volverán católicos?

También existe una franquicia electoral, de nombre Alianza para el Progreso, de propiedad de un señor plagiador de tesis y que no pudo definir el significado de la ingeniería química en un sintonizado programa televisivo.

¡Son el camión reciclador de tanto tránsfuga como de una excongresista toledista y exvicepresidente y congresista humalista! No olvidemos que, en el Parlamento disuelto el año pasado, esta franquicia electoral tuvo dos parlamentarios: Donayre y Ríos que están en prisión, pero la franquicia electoral sigue como si no tuviera responsabilidad penal. ¡Donayre y Ríos fueran apristas, me imagino que mandarían a la guillotina mediática hasta al portero de la Casa del Pueblo!

Otra franquicia electoral es Podemos Perú que alberga a un militar en el retiro, muy chabacano, ignorante y acusado de homicidio, que de políticas públicas en seguridad ciudadana sabe lo mismo que yo sobre las lunas de Júpiter, pero vamos lo que importa es obtener más congresistas y si pasa a la segunda vuelta. ¡Mejor! ¡Más populismo cuando no se predica con el ejemplo!

Podría seguir enumerando otras franquicias electorales como la del señor de los incendios o del breve premier, pero lo dejo está aquí porque el objetivo del presente artículo es demostrar que en el Perú no hay un sistema de partidos políticos sino una extraña democracia donde priman las franquicias electorales y los tránsfugas que migran de partido con la misma facilidad de cambiarse de ropa. ¡Aquí no hay ideología, lo que manda son los negocios!

¡Es hora de derrotar la informalidad en la política peruana! Una democracia, sin partidos políticos, tiene una muerte anunciada. ¡No lo permitamos!