Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático en la Facultad
de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado en El Montonero, con fecha 29-11-2021
El domingo 21 de noviembre se realizó
la primera vuelta presidencial para elegir al sucesor del tibio “centro
derechista” Sebastián Piñera que cobardemente cedió, ante la protesta que
degeneró en saqueadora y vandálica del castrochavismo, para cambiar la Carta
Magna vigente -que trajo mayor prosperidad en la vida republicana chilena- por
una “nueva y que no sea herencia de la dictadura de Pinochet” que es redactada,
lamentablemente en su mayoría, por unos constituyentes cantinflescos y
estrafalarios que demuestran ser una nulidad absoluta en gestión pública. Creo
que esta terrible realidad originó que el voto conservador se decantará
mayoritariamente por el único candidato frontal y veraz que es José Antonio
Kast, y no por la opción clásica de una tibia “centro – derecha” representada
por el candidato oficialista Sichel que quedó en un cuarto lugar. En esta lid electoral, hemos visto el fracaso
de los herederos de la Concertación (demócrata cristianos y socialistas) ya que
su candidata quedó en el quinto lugar mientras el candidato de la “derecha
oficial” piñerista quedó relegado al cuarto lugar como anteriormente mencioné.
Hace más de un mes, las
encuestas -que en lo personal no creo mucho porque son instrumentos de
manipulación política- decían que el candidato castrochavista Boric (que el
domingo 21 quedó en segundo lugar) estaba en el cómodo primer lugar con el 25%
de los votos mientras el conservador Kast se encontraba en el quinto lugar con
un magro 7%. Ya vemos que la única verdad se reflejó el domingo 21 de noviembre
y fue totalmente errónea respecto al candidato conservador Kast. ¡No era error
estadístico la maniobra contra Kast!
Lo también cierto en la
contienda electoral chilena es que volvemos a ver el maniqueísmo de la
“ultraderecha” cuando lo correcto es que ser conservador (sobretodo en la
defensa de los valores y tradiciones de nuestra civilización) no es sinónimo de
ser “ultraderechista” porque lo último es un pensamiento totalitario y
extremista (el ejemplo más conocido es la Alemania Nazi) mientras ser
conservador implica un respeto al orden social en base a los valores y
tradiciones que se nos forma desde el hogar sumado a que los conservadores
respetan el sistema democrático. Para mayor profundidad sobre qué significa ser
conservador pueden leer los innumerables libros del filosofo británico Sir
Roger Scruton, referente del conservadurismo británico de las últimas décadas.
Volviendo con Chile, también es risible que se refieran a Boric como un
“izquierdista moderado” cuando lleva como aliado al Partido Comunista que tiene
una ideología e historia totalitaria desde la toma del poder bolchevique en
Rusia en la lejana 1917. Lo también cierto sobre el propio Boric es que, siendo
diputado cargo que aún ostenta, participó en las marchas violentistas del año
2019 contra el gobierno de Piñera. Es decir, Boric es un asolapado comunista
que jamás ha condenado las longevas dictaduras bolcheviques en Cuba y
Nicaragua. Si fuera un demócrata a carta cabal, por más formación izquierdista
que tuvo, condenaría a dos satrapías que asesinan y roban a los hermanos
pueblos cubano y nicaragüense mientras el candidato Kast, en el último debate
presidencial, sacó la bandera cubana y manifestó su absoluta solidaridad con el
hermano pueblo cubano que padece un infierno socialista desde aquel infausto 01
de enero de 1959 cuando Fidel Castro entró a La Habana para quedarse en el
poder.
En conclusión, creo que todo
chileno de bien debe votar por Kast por ser un político conservador que
defiende a su Nación y desea la libertad como la prosperidad para todos los
chilenos mientras votar por el castrochavista Boric representa condenar a Chile
al camino de hambre, miseria y muerte de la longeva dictadura castrista en Cuba
y/o la narco dictadura chavista de Maduro en Venezuela. Solo ciudadanos tontos
o malos podrían votar por la última opción que representa un “modelo” caduco y
que tarde o temprano acabará en el basurero de la historia.
Chilenos defiendan con su voto
al régimen democrático como a la libertad porque sacar a los castrochavistas
del poder es tarea muy difícil sino miremos cuantas décadas llevan en el poder la
mafia castrochavista en Cuba y Venezuela.