Otra
orgía de sangre socialista: Nicaragua
Renatto
Bautista Rojas
Licenciado
en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) y
autor de los libros “Medios de comunicación y política en el siglo XXI. El
poder tras bambalinas” y “A la luz de la sombra: De Bello Gallico.”
Publicado en Mundiario, con fecha 17/07/2018
Cuba, vive una
dictadura socialista, desde el lejano 1959 donde los Castro instauraron una
dinastía en el poder que entendió que su proyecto socialista tenía que
expandirse a las Américas. En febrero de 1999, Hugo Chávez, aprendiz del
dictador Fidel Castro, tomó el poder en Venezuela, instaurando otra vil
dictadura socialista y asesina de su pueblo. ¡Ya cumplirán 20 años en el poder,
el próximo año!
El castrochavismo
conquistó la Argentina con los Kirchner, felizmente Macri les ganó, Brasil con
Lula y Dilma, felizmente la destituyeron por corrupta, Bolivia sigue con el
narcodictador Morales, Perú lo fue con Humala hasta el 2016, Ecuador con el
sátrapa y hoy prófugo Correa y Nicaragua con el sátrapa Daniel Ortega y su
esposa, la hoy Vicepresidente, Rosario Murillo. ¿Ya ven el parecido con la
dictadura de los Castro?
¡Sí, todo queda en familia! ¡Encantador en la
gentuza socialista!
Un breve recordar de la
historia es que Daniel Ortega, en el lejano año 1979, derrocó al dictador
Anastasio Somoza, poniendo fin a la dictadura de los Somoza. ¡Terrible
dictadura! ¿Verdad? Ortega retuvo el poder hasta el año 1990, donde la viuda
del periodista Chamorro le ganó la elección y el sátrapa socialista tuvo que
aceptar la derrota por la presión de las democracias occidentales, pero
Danielito quería más poder y en La Habana le dieron la orden que recupere el
poder como sea porque la “derecha es tóxica en Managua más no el socialismo
castrochavista.”
El 10 de enero del
2007, Ortega vuelve a ceñirse la banda presidencial y, desde ese momento,
construye otra dictadura socialista en las Américas. Viene la reelección
indefinida, cierre de la prensa opositora, asesinato y hostigamiento a
periodistas, la ilegalización de los partidos políticos de Oposición y la orgía
de sangre de estudiantes universitarios y de la población civil, vieja práctica
enseñada por los Castro y un tal argentino Guevara. ¡Sí, él que mataba a los
homosexuales en los gulags castristas y ahora es símbolo de la sodomía universal!
Desde el 18 de abril
del 2018, se iniciaron sendas protestas en Nicaragua, obviamente en contra de
la dictadura socialista. Tanto la Policía como los paramilitares sandinistas
han matado a 351 nicaragüenses. Los castrochavistas nicaragüenses han golpeado
a sacerdotes y obispos católicos que defienden a la población. ¿Verdad, dónde
están los evangélicos, luteranos y demás cristianos no católicos? ¿En los
ministerios castrochavistas de Managua? ¿No me van a decir que no los hay en
Nicaragua?
El Papa peronista; el
muy amigo de los Castro y Maduro, guarda un gran silencio cómplice sobre esta
orgía de sangre socialista. ¿Creerá que
los socialistas tienen el derecho a matar a la gente?
¿Saben, cómo se llama
el asesinato perpetrado por los socialistas? Sencillamente “revolución” y toda
la gran prensa internacional, como The New York Times, The Washington Post y
CNN no dicen nada, ni que decir la prensa piji progre peruana que vive
obsesionada con Alan García / APRA y los Fujimori, sobre la vil represión del
dictador Ortega y su encantadora vice todo Rosario Murillo.
Ya me imagino que en
lugar de Ortega fuera un Somoza o un Francisco Franco, todo el universo
gritaría en contra de la represión, desde el Papa peronista hasta los pijis
progres periodistas peruanos. ¿No?, pero como Ortega es socialista está bien,
claro para toda la progresía mundial, que él, con su esposa, manden a matar a
la población civil.
¡Es encantador ver a
Daniel Ortega transformarse en un Somoza socialista del siglo XXI!
¡Qué buen discípulo de
los Castro es este Danielito, el carnicero de Managua!
Las potencias
occidentales le deben cerrar el caño económico a este sátrapa, embarcar sus
cuentas y activos en paraísos financieros y no reconocer como legítimo a su
gobierno.
Los países miembros de
la Cumbre de Lima deben retirar sus embajadores de Managua y en la
Internacional Socialista, conclave socialdemócrata donde es miembro el Frente
Sandinista de Liberación Nacional; partido de Ortega, se les debe expulsar por
esta terrible orgía de sangre. El Partido Aprista Peruano, partido fundado por
el hombre más lúcido de la historia republicana, Víctor Raúl Haya de la Torre,
debe pedir la expulsión del Frente Sandinista. Yo no compartiría asiento con
viles asesinos.
No permitamos que esta
orgía de sangre socialista quede impune y luchemos, desde nuestras trincheras,
para que caigan todas las dictaduras socialistas.