sábado, 24 de agosto de 2019

Reflexiones: El águila y el cóndor de Hugo Neira


Renatto Bautista Rojas
Maestro en Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la UNFV
Publicado el 12 de agosto del 2019, en Mundiario

Hace un mes en el Centro Cultural Ccori Wasi, el destacado historiador peruano Hugo Neira Samanez presentó su último libro titulado El águila y el cóndor. México/ Perú que es un segundo tomo de su comparativo entre el Perú y México. El primer tomo se titula El mundo mesoamericano y el mundo andino que data del año 2016.
El doctor Neira es el mayor intelectual vivo, en el Perú, y siempre es un placer académico leer sus libros, sus artículos y escuchar sus magnas conferencias que dicta sobre política peruana y/o mundial. Tengo el alto honor que Don Hugo haya escrito el prólogo de mi segundo libro A la luz de la sombra: De Bello Gallico. Mi eterna gratitud, Maestro. Usted lo sabe bien.
Cerrando mis consideraciones personales creo que el último libro del Doctor Neira debe ser leído, con mucha atención, por mi generación –la de los veinte y pico- porque dice señeras reflexiones como las siguientes:
Primero: Hace poco le pregunté al Doctor Neira ¿por qué la Revolución Gloriosa de 1688 (Inglaterra) no tuvo el impacto de la Francesa? En su libro  se explica que la Revolución Francesa es universal porque genera el concepto de ciudadano que es vigente hasta hoy, además la Revolución Gloriosa solo fue para construir una monarquía constitucional en Inglaterra no se hizo para exportarla, como sucedió con la Francesa.
Segundo: Nos dice la terrible mezquindad académica que le tuvieron (y aún le tienen) a Pocho Tantaleán por cometer el “delito” de ser aprista. Mucho se reverencia a la historiadora Mc Evoy, pero mucho antes que ella lo escribiera, Tantaleán escribió dos inmensos tomos titulados El virrey Francisco de Toledo y su tiempo. Pero, pago caro su aprismo ya que sus libros no se encuentran en las bibliotecas de las universidades privadas de mayor prestigio. ¡De horror!
Tercero: Nos describe, con lujo de detalle, la vida política de un estadista, controvertido hasta el día de hoy, como Don Nicolás de Piérola quien fuera Ministro de Hacienda (hoy Economía) y dos veces Presidente del Perú. Todo un César peruano fue Piérola como Víctor Raúl Haya de la Torre y Alan García. Piérola por enfrentarse a la oligarquía peruana, por el célebre Contrato Dreyfus, se ganó su ojeriza, muy evidenciada en su diario de mayor representación. ¿Adivinan? El que se ufana de ser el Decano.
Cuarto: Me hizo recordar anteriores lecturas sobre un César mexicano llamado Agustín De Iturbide que se coronó Emperador de México como Agustín I. Lo encuentro lógico porque el México pre-hispánico como el México virreinal fue gobernado por Emperadores y hasta ese momento no conocían nada de una experiencia republicana presidencialista. México siempre fue cesarista y el Emperador Agustín I lo sabía, por lo menos, es mi idea. Don José de San Martín lo sabía para el Perú, pero nuestras élites no querían una monarquía constitucional. Otra hubiera sido nuestra historia. El Emperador Agustín sabía que los europeos volverían a México, no lo dejaron hablar, lo fusilaron y, de muerto, tuvo razón porque llegaron los franceses con Maximiliano de Habsburgo.
Quinto: El Doctor Neira que no tuvo una formación política de derecha ni se le puede decir monárquico. Menciona las obras del segundo emperador mexicano, Maximiliano I de Habsburgo, como la construcción del castillo de Chapultepec, el embellecimiento del Zócalo y la construcción del hoy llamado Paseo de la Reforma; es decir, el Emperador Maximiliano fue un buen arquitecto, otro César mexicano.
Ya tengo dos césares mexicanos. Los emperadores Agustín I y Maximiliano I para un futuro libro que tal vez se podría titular Los Césares indoamericanos. En mi cabeza también me pasan los presidentes mexicanos Plutarco Calles y Lázaro Cárdenas, el panameño Omar Torrijos, indudablemente el venezolano Simón Bolívar como sus compatriotas Rómulo Betancourt y Carlos Andrés Pérez, el colombiano Álvaro Uribe, el boliviano Víctor Paz Estensoro –el único boliviano en ser cuatro veces Presidente de su Nación, el chileno Augusto Pinochet y el último Emperador del Brasil.
Hay mucho más que escribir sobre el libro del Doctor Neira, no lo hago porque Ustedes también lo deben leer y aprender mucho de su lucidez.
Solo le pido a Cristo que el Doctor Neira viva muchos años más y siga escribiendo con la gran pluma que él maneja por su inmensa capacidad intelectual.


El golpe de Estado permanente III


Renatto Bautista Rojas
Magíster en    Gestión de Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la UNFV
Publicado en Estado Internacional, con fecha 12 de agosto del 2019 

En el Perú, el actual mandatario, el interino Martín Vizcarra anunció en el Mensaje presidencial, ante la Nación, que presentaría un proyecto de reforma constitucional para adelantar las elecciones generales (presidencial y congresal) para abril del próximo año cuando el actual período acaba el 28 de julio del 2021; por ser un mandato constitucional no un vil capricho de un ingeniero que solo por 3 años fue Gobernador de Moquegua.
En el siglo pasado, para dar golpes de Estado se necesitaba sacar a los tanques a la calle y derrocar al mandatario. Hoy ya no es necesario hacerlo. En la región española conocida como Cataluña, el entonces Presidente de la Generalidad (equivalente a nuestros gobiernos regionales) Carlos Puigdemont y su vicepresidente Oriol Junqueras perpetraron un golpe de Estado a la Nación Española; a través, de un ilegal referéndum –que se realizó el 01 de octubre del 2017- sobre la supuesta independencia de Cataluña respecto a la corona española.
Puigdemont y Junqueras no sacaron tanques para asaltar las Cortes Generales, en Madrid, ni derrocar y expulsar del Palacio de La Moncloa, al entonces Presidente de gobierno, Mariano Rajoy. Hicieron un referéndum ilegal, figura no escrita en la Carta Magna de nuestra Madre Patria, para que el “pueblo”, muy manipulado por los medios de comunicación -adscritos al nacionalismo golpista catalán- y por unos supuestos intelectuales o “notables”, decidiera su permanencia en España; es decir, toda la estructura cultural y mediática al servicio del golpismo nacionalista contra la Nación española.
Así son los golpes de Estado en el siglo XXI, sin tanques, pero capturando a las instituciones estatales, más una siniestra alianza con los medios de comunicación, y permanente.
Volviendo al Perú, desde el año pasado el interino Vizcarra convoco un referéndum, que jamás debió ser aprobado por el Congreso de la República, para dar un golpe a una esencia de nuestra Carta Magna que era la reelección de los congresistas.
A nivel mundial, todos los Congresos tienen poca aprobación, tal vez sea porque al elector le disgusta las discusiones parlamentarias o por toda la pompa que se evacua de nuestros parlamentos, pero lo concreto es que una democracia institucionalizada tiene un Congreso, no tenerlo o, tenerlo con único partido, es una dictadura.
La otra reforma constitucional golpista del interino fue la mal llamada reforma judicial que representa un fiasco con una Junta Nacional de Justicia que no se ha podido instalar porque no tiene ni un miembro hábil. ¡Increíble porque la designación, ratificación y separación de jueces y fiscales está a fojas cero! Ninguna democracia seria puede tener un sistema judicial neutralizado.
Este golpe de Estado permanente pretende crear una presidencia híper poderosa donde los demás poderes de Estado, el Legislativo y Judicial sean débiles y controlados por el Ejecutivo, sumado a que el llamado cuarto poder, el poder mediático, sea un aliado decisivo del Ejecutivo; es decir, seríamos una democracia formal más no en los hechos, como la Bolivia de Morales, la Nicaragua de Ortega y la Venezuela de Maduro.
La Nación peruana está en un grave riesgo de caer en una senda de autoritarismo y miseria como se padece en Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela por culpa de 4 dictadores que todos conocemos.
La derrota del interino y de toda la mafia regresista y progresista peruana fue que el 27 de julio del presente año, la mayoría de congresistas eligió como Presidente del Congreso al congresista derechista Pedro Olaechea. Ellos se sienten derrotados porque ya no contarían con el traidor Salaverry como Presidente del Congreso sino a un derechista duro que jamás sería vasallo de la mafia progresista.
El 28 de julio del presente año, el interino –que no soportó la derrota de su aliado político el traidor- siguió con su libreto de la confrontación política y presentó otra reforma constitucional golpista, con el objetivo de adelantar las elecciones generales (presidencial y parlamentaria) para abril del 2020; es decir, el interino –que no hace nada en política pública- recorta su mandato, como el de los congresistas, y lleva al Perú a una gran incertidumbre donde las inversiones privadas se paralizará porque nadie puede adivinar quienes serían los ganadores de tremendo cambalache electoral que es inconstitucional primero porque el Consejo de Ministro no aprobó dicha propuesta ya que no se quiere mostrar las grabaciones de dicha sesión; es decir, no existe y, segundo, adelantar cualquier tipo de elección es un golpe de Estado velado porque el actual mandato presidencial y congresal caduca el 28 de julio del 202,  no un día ni un año antes. En el Perú, se debe aprender a respetar la Carta Magna como nuestras leyes.
El Congreso no debería aprobar el proyecto de pseudo reforma constitucional por ser golpista y lo debe archivar en el más breve plazo porque el Perú no puede ser paralizado por un interino que cree que la confrontación política vale más que generar empleo digno y formal para los peruanos; es decir, más dinero para la clase media.
Muy bien hace la Célula Parlamentaria Aprista en no prestarse al estéril dialogo con el Presidente del Consejo de Ministros quien es el primer empleado del golpista mayor.
La cereza de todo este golpe de Estado permanente es que el gran proyecto minero Tía María sea cancelado, lo que generará, una inmensa pérdida de millones de dólares que se verá en la bajada del PBI, para el 2020, y menos dinero para la clase media peruana. ¡De horror! Es una tontería tener tanto oro y plata debajo de nuestro suelo para que siga la pobreza; sin duda, la izquierda socialista peruana es fiel a los interés económicos y geopolíticos de Chile que desean seguir siendo los primeros exportadores de minerales en nuestro Continente.
La Nación peruana debe levantarse, de un larguísimo letargo, para impedir que el Perú caiga en un sendero de autoritarismo, como el de Cuba, Nicaragua y Venezuela, que nos llevaría a una terrible miseria y hambre generalizada. No me cansaré en advertirlo porque soy patriota y considero que mi generación, la de los veinte y pico, no merecemos el mismo destinos que los jóvenes venezolanos que residen en otras naciones.
¡Viva el Perú!