martes, 29 de agosto de 2017

El verdadero imperio


Publicado en Mundiario con fecha 29 de agosto del 2017

Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).


Roma, España y Reino Unido fueron grandes imperios, hoy lo es Estados Unidos, pero no es el único imperio que existe en la actualidad.
Todo imperio lo es, por su preponderancia económica, ideológica (o cultural) y militar respecto a otros estados.
El verdadero imperio es Cuba, sí, la Cuba de la monarquía dizque socialista de los hermanos Castro.
¿Por qué Cuba es el verdadero imperio?
Sencillo porque su proyecto de sociedad “perfecta” lo pretenden y lo han exportado a otros estados.
Desde la toma de poder, el dictador Castro se obsesionó con la conquista de Venezuela.
¿Por qué Venezuela? Primero por ese gran recurso que todos desean poseer que es el petróleo y por un facilismo del discurso político, por ser la patria del supuesto libertador Simón Bolívar.
En el lejano año de 1959, Rómulo Betancourt era el Presidente Constitucional de Venezuela. Betancourt instauró un período democrático que perduró durante 40 años hasta la llegada de Hugo Chávez.
El dictador Fidel Castro financió intentonas golpistas (como El Carapunazo y el Porteñazo) para derrocar el gobierno constitucional y democrático de Betancourt, como ninguna le resultó (felizmente), el dictador financió a guerrillas comunistas para derrocar a la otrora democracia venezolana, que era admirada y respetada ante los ojos latinoamericanos y europeos.
Siempre he creído y creo que las dos intentonas golpistas que padeció Carlos Andrés Pérez (en febrero y noviembre del año 1992) fueron planeadas y financiadas desde Cuba porque la cabecilla de éstas, fue Hugo Chávez, fiel discípulo del dictador Castro.
Con la llegada al poder de Chávez, Cuba por fin conquistó Venezuela. Tienen miles de barriles de petróleos gratis, las Fuerzas Armadas cubanas están en suelo venezolano, matando a jóvenes venezolanos y miles de médicos y profesores cubanos “exportan” el modelo “de avanzada” de los Castro.
El dictador venezolano sabe que la política de terror, le permitió a los Castro mantener el poder por sesenta años, esa misma política la aplica en su país, con un saldo de más de 150 venezolanos asesinados por la dictadura castro comunista, en lo que va del año 2017.
Con la conquista de Venezuela, Cuba pudo expandir el castro comunismo en varios países de América Latina, como la Argentina del matrimonio peronista Kirchner, Bolivia de Morales, Brasil de Lula y Dilma, y Nicaragua de los Ortega Murillo. Pero, el verdadero imperio también se manifestó militarmente en países africanos, con la presencia militar cubana en la guerra civil angoleña, o en la disputa por Namibia, entre la Angola comunista y Sudáfrica, y sin olvidar, la guerra entre la Etiopia comunista y Somalia.
¿Las políticas castro comunistas en la misma Cuba, en Venezuela, en Bolivia, en Nicaragua y en los lejanos países africanos de Angola y Etiopia, los convirtieron en estados tan avanzados como Alemania, Francia o Reino Unido?
La respuesta es un contundente NO. Todos esos países son paupérrimos, Venezuela que hace 30 años era el estado más rico en Sudamérica, ahora es pobre por la mano y obra de 18 años de chavismo.
El castro comunismo no permitirá que el satélite Venezuela caiga. La ilegal Asamblea Constituyente chavista está redactando una nueva Constitución que permita al dictador Maduro quedarse en el poder 60 años, como lo han hecho los hermanos Castro en Cuba. Las buenas intenciones no derrocarán la dictadura castro comunista de Maduro.
Si alguien piensa que el dictador Maduro fácilmente dejará el poder, demuestra una supina ignorancia para la política.
El verdadero imperio está más vivo que nunca y no permitirá que la Venezuela chavista caiga.

martes, 22 de agosto de 2017

El Choque de civilizaciones es una realidad


Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).

Publicado en Estado Internacional, con fecha 22-08-2017

El Choque de las Civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial fue una de las grandes obras de Samuel Huntington (1927-2008) donde escribe que los conflictos mundiales ya no serán por la economía ni por la ideología, como lo fueron las dos Guerras Mundiales ni la Guerra Fría, sino por la confrontación de civilizaciones y éstas se cimentan en religiones. Todas las civilizaciones que han existido y existen se respaldan en credos confesionales.
Hace 20 años (cuando se publicó el libro), algunos miopes criticaron a Huntington por escribir la cruda verdad. ¿Acaso fue irreal la guerra desatada en Bosnia y Herzegovina, entre los bosnios musulmanes, croatas católicos y serbios croatas? ¿Es irreal la existencia de un grupo terrorista islámico en el sur de Filipinas que mata a católicos y quema iglesias? ¿Fue irreal la guerra civil sudanesa entre islámicos del norte y cristianos del sur que duró décadas y que terminó en la independencia de Sudán del Sur en el año 2011?
Lo concreto es que la civilización islámica está en guerra contra todos los que no creemos en las enseñanzas de Mahoma. Mil cuatrocientos años de historia lo demuestran y esto no me convierte en islamofóbico, sino en conocedor de la verdad histórica. Esa verdad que todos deben saber.
Los jóvenes peruanos deben leer este libro porque el choque de civilizaciones es una realidad que se confirma con los continuos atentados del grupo terrorista islámico Daesh, en Europa.
¿Cuáles son las razones para leer este libro?
Primero, en la página 76 el autor nos dice: “A la larga, sin embargo, Mahoma tiene las de ganar. El Cristianismo se difunde principalmente por conversión, el islam por conversión y reproducción. […]. Como resultado de sus tasas de crecimiento demográfico extremadamente altas, la proporción de musulmanes en el mundo continuará aumentando espectacularmente.”
Lo escrito por Huntington puede acontencer porque es una realidad que las tasas de crecimiento de los países musulmanes son más elevadas que en los países cristianos americanos y europeos. En la actualidad, los cristianos somos un tercio de la población mundial, mientras que los musulmanes (dentro de un par de décadas) pueden ser otro tercio de la población mundial.
Segundo, en la página 131 el autor nos escribe: “En su manifestación política, el Resurgimiento islámico guarda cierta semejanza con el marxismo: textos escritos sagrados, una visión de la sociedad perfecta, interés en un cambio fundamental, rechazo de las potencias que existen y del Estado nacional, y una diversidad doctrinal que va del reformista moderado al revolucionario violento.”
Lo concreto y verídico es que existe un resurgimiento islámico sobretodo en sus tradiciones y valores que son muy distintos de nuestra civilización, basada en los valores judeo cristianos. Además, la religión de Mahoma genera un fanatismo con esa utopía de sociedad perfecta (claro, para ellos) y nadie puede negar la existencia de terroristas islámicos.
Tercero, en la página 136 el autor nos escribe: “En un esfuerzo por adelantarse al auge de las tendencias islamistas, los gobiernos difundieron en las escuelas controladas por el Estado la educación religiosa, que a menudo, pasaba a estar dominada por maestros e ideas islamitas, e incrementaron su apoyo a la religión y a las instituciones educativas. Estas acciones eran en parte prueba de la adhesión del gobierno al Islam.”
Mientras la izquierda gatopardista y los hipócritas en nuestra civilización gritan “Estado laico”, en los países musulmanes el Estado no es laico porque fomenta su religión que para ellos no es nociva. ¿Por qué es importante difundir la religión en cada civilización? Sencillamente porque toda civilización se respalda en una religión y ésta construye las tradiciones y valores que toda sociedad tienen para su desarrollo como tal.
Cuarto, en la página 249 el autor nos escribe: “Algunos occidentales, entre ellos el presidente Bill Clinton, han afirmado que Occidente no tiene problemas con el Islam, sino sólo con los extremistas islamistas violentos. Mil cuatrocientos años de historia demuestran lo contrario. Las relaciones entre el Islam y el Cristianismo, tanto ortodoxo como occidental, han sido con frecuencia tempestuosas.”
El gran problema de Occidente es que existen ingenuos (como el conspicuo infiel Clinton) que creen que los terroristas islámicos son la única amenaza para Occidente, lo cual es falso. Mahoma no fue un terrorista ni sus sucesores en el Califato, pero ellos emprendieron guerras donde obligaron a millones de personas, en el norte de África, en la Península Ibérica, en Medio Oriente, en Persia y en Anatolia, en convertirse al Islam. Casi todas esas regiones, con excepción de la zoroastrista Persia, eran mayoritariamente cristianas y quienes no se convirtieron fueron asesinados cruelmente y sus esposas como hijas fueron convertidas en esclavas sexuales de los mamelucos en El Cairo y de los imanes de la Arabia. A todo esto, debemos sumar el surgimiento del Imperio Turco Otomano que facilitó la conversión al Islam de millones de personas más. No debemos olvidar la destrucción de Constantinopla, otrora capital del Imperio Bizantino, por las hordas musulmanas de Mohamed II que un aciago 29 de mayo de 1453 conquistó la capital bizantina que representó, por casi mil años, el muro de contención del cristianismo oriental respecto al Islam. Por la existencia del otrora Imperio Otomano, existen millones de musulmanes en países “europeos” (mucho antes de los refugiados musulmanes de Ángela Merkel) como en Bosnia, Kosovo y el otrora “paraíso socialista” Albania, sin olvidar que Turquía tiene un territorio europeo alrededor de lo que era la Constantinopla cristiana y hoy es el Estambul musulmana.
Históricamente he demostrado que el Islam avanzó mucho en feligresía y territorio.
¿Podrán decir que todos estos datos históricos son falsos? Claro que no porque es sólo leer buenos libros de historia mundial para darse cuenta que escribo la verdad.
El Choque de civilizaciones es un gran libro de 423 páginas donde pueden encontrar más valederas razones para leerlo.
Invito a mis contemporáneos en edad, en leer este libro que dice la verdad y que el establishment gatopardista no le conviene que lo sepamos porque ellos pretenden la destrucción de la tradición y los valores de nuestra civilización que descansan en las religiones judías y cristianas.
Me niego a creer que nuestra civilización que cree en la democracia y la libertad sucumba por una civilización que cree en una religión de la sumisión y donde las mujeres no son ciudadanas sino cualquier cosa, hasta esclavas sexuales, como las miles de mujeres capturadas por las hordas terroristas del DAESH.
Abramos los ojos, nuestra civilización está en asedio como Constantinopla en el lejano año 1453, no permitamos tener el mismo fin de la capital del Imperio Bizantino. Estamos a tiempos para ganar y preservar nuestra milenaria civilización. Nuestra civilización es mejor porque se basa en la democracia, en la libertad y en una religión que nos dice que el hombre (nosotros) está hecho a la imagen y semejanza de Dios, mientras la otra civilización (la musulmana) se respalda en el autoritarismo, en la esclavitud y sobretodo en la sumisión religiosa. La libertad debe ganar.

miércoles, 16 de agosto de 2017

La Contrarreforma educativa


Renatto Bautista Rojas
Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).

Publicado en May Neim Presenta, con fecha 16-08-17.

En el segundo gobierno de Alan García Pérez (2006-2011) se promulgó la Ley de la Carrera Pública Magisterial, siendo Ministro de Educación José Antonio Chang.
En dicha ley, la capacitación, la evaluación y la meritocracia son las tres características más importantes. Marcando una diferencia con calidad académica, respecto a otros gobiernos.
¿Recuerdan la eterna plataforma del sindicato comunista SUTEP? ¿Sí? Que los profesores ganen más por antigüedad. Risible porque los comunistas fomentan la mediocridad académica en contraposición de lo realizado en el 2do gobierno de García Pérez. Una de las tantas razones del eterno odio gatopardista, hacia todo lo relacionado al Apra.
En estos días que se desarrolla la huelga de profesores, ellos afirman que el Perú debe tener niveles educativos comparables a Finlandia o Suecia, pero se olvidan –a propósito, claro- que en esos dos países escandinavos no existe el nombramiento para los docentes.
¿Qué puedo decirles sobre esta lamentable huelga?
Primero, la educación pública no debe estar bajo el control de profesores comunistas porque éstos impregnan sesgo ideológico a los niños peruanos, además, les hacen creer en tremendas falacias. Por ejemplo: El Imperio de los Incas era un imperio “socialista” o que en el virreinato éramos una simple “colonia” española o que Túpac Amaru II pretendía establecer una “república andina” o que José Carlos Mariátegui fue el “político más importante de la historia republicana” o que no hubo terrorismo sino “conflicto armado interno”.
Segundo, si estos profesores quieren ganar más que renuncien a sus plazas en el Estado y enseñen en colegios privados. No durarían ni año en los privados. Ningún privado soportaría tanta vagancia, llamada huelga.
Tercero, hablan que sus sueldos son bajos, pero ellos por su propia libertad decidieron estudiar educación. En el Perú, el Estado no obliga a nadie que estudie educación.
Camaradas del SUTEP, les recuerdo que el Perú no es la Unión Soviética donde Lenin o Stalin mandaban que sectores de la población estudien docencia.
Cuarto, estos mal llamados profesores olvidan que lo primordial no es el lucro sino la enseñanza académica, hacia los millones de niños peruanos. Entiendan, en el Estado lo vital es dar un servicio, en el caso, de los colegios estatales, el servicio educativo es lo fundamental.
Quinto, ¿quién paga la huelga de profesores? No me creo el cuento que de sus bolsillos, los profesores –que dicen ganar poco- se pagan su estadía y hospedaje en Lima.
Ante esta terrible huelga, la responsable política debe renunciar. La Ministra Martens debe irse o la Oposición tiene el llamado cívico de censurarla. Yo lo haría si fuera congresista, no me temblaría la mano.
Propongo establecer una reforma constitucional donde se prohíba la sindicalización a los profesores en los colegios estatales porque lo que importa es el servicio educativo que se da a los niños, lo demás es irrisorio.
Ojalá el Ejecutivo y las bancadas sensatas eviten la Contrarreforma educativa.