Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas y Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional
Federico Villarreal (UNFV)
Publicado en Mundiario, con fecha 30-09-2020
El infausto 30 de septiembre
del 2019, el mandatario peruano Martín Vizcarra tomó la ilegal medida de cerrar
“fácticamente” el Congreso peruano, electo impecablemente en las elecciones
generales de abril del 2016 que nadie cuestionó ni la persona más radicalizada.
Este cierre del Congreso o Primer poder del Estado representó un quiebre del
orden constitucional porque no hay ningún artículo de la Carta Magna que lo
permita sumado a que él se basó en una figura inventada como la “negación
fáctica de confianza” que se cae porque en ese momento el Parlamento le daba la
confianza al entonces Presidente del Consejo de Ministros.
Lastimosamente un grupo de
abogados defendieron tremenda barbaridad legal, algunos vienen de Universidades
privadas con poca capacidad académica ya que perdieron su licencia
institucional para dar la enseñanza universitaria. Es decir, sus conocimientos
de derecho constitucional son cuestionables. Cerrando este paréntesis, lo
cierto es que este Parlamento, que nadie cuestionó su elección hace 4 años, era
incómodo al gobierno porque no se prestaba para ser comparsa y/o mesa de partes
del Poder Ejecutivo muy aliado de la llamada izquierda caviar, esa élite
peruana que cree que nos debe gobernar por tener apellidos compuestos y tener
una tez blanca de piel.
Siempre he considerado que la
izquierda caviar jamás perdonó que este Parlamento, con una mayoría de
Oposición, pidiera dos veces la vacancia del expresidente Pedro Pablo
Kuczynski. ¡Tal vez los negocios privados pesen más que el bienestar de la
República!
Volviendo con el primer año
del quiebre del orden constitucional puedo decir, con toda honestidad
histórica, que todo cierre del Parlamento es un golpe de Estado que debe ser
inadmisible para todo republicano, pero estamos en el Perú donde todo puede
pasar y la mayoría de los electores no tiene claro los conceptos de democracia
y libertades políticas.
¡Aquí ¾ de la vida republicana
han sido gobiernos de factos nacidos por golpes de Estado! Lamentablemente, en
el Perú, no hay una fuerte tradición republicana.
En conclusión: Muchos se
lamentan de la existencia de este nuevo Parlamento, por ser demagogo o
populista, pero esos peruanos apoyaron el ilegal cierre del Congreso del 30 de
septiembre del 2019. ¡Asuman la responsabilidad de sus malas decisiones
políticas!
¡Aprendan a votar con
responsabilidad!
P.D.: ¿No les molesta que una
persona sin pergaminos académicos gane más de S/.170,000 por pseudos
conferencias en el Ministerio de Cultura durante estos tres últimos años?