Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de
Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la
Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado en El Montonero, con fecha 22-04-2024
El 17 de abril se conmemoró
los 5 años de la partida del dos veces presidente peruano, Alan García Pérez, sucesor
político de Haya de la Torre, el político más preclaro del siglo XX en el Perú.
Indudablemente, la historia del APRA como de Alan García generan polémicas, me
acuerdo que en uno de los libros del maestro Hugo Neira decía: “El aprismo es
el primer intento de modernidad en el Perú…” Ésa es una de las razones del odio
visceral porque el Apra fue el primer partido de masas, con una estructura
partidaria jerarquizada, una ideología autentica como interpretación de la
realidad Indoamericana y sumado a un martirologio que nadie más en el Perú
tiene, me imagino que decisiones de Haya de la Torre como de García Pérez pueden
ser complementarias para tanto odio, pero nada de eso quita que el aprismo
soporto una persecución genocida, por 25 años, como lo calificó el maestro Luis
Alberto Sánchez en su libro: “Perú: retrato de un país adolescente.” Siento que
debo volver al centro del articulo que es una reflexión sobre los dos gobiernos
constitucionales de Alan García a propósito de los 5 años de su fatídica decisión,
similar a la tomada por el ex presidente uruguayo Baltasar Brum, como lo
analice en un articulo del 14 de diciembre del 2020 publicado en El Montonero: https://elmontonero.pe/columnas/alan-garcia-y-baltasar-brum
Hay ese debate sobre: ¿por qué
los dos gobiernos de Alan García son diferentes? La explicación es Espacio
Tiempo Histórico, difícil de entender tal vez para muchos peruanos y algunos
apristas con el absurdo y tonto complejo de ser “más izquierdistas” que la
izquierda venida del clásico marxismo leninismo.
En julio de 1985, existía el
Muro de Berlín, había una Guerra Fría, la doctrina económica influyente era de
corte intervencionista sumado a que el APRA llego al poder luego de un largo
recorrer por el desierto de 55 años ganando con el 50% de los votos, su carga
ideológica del libro “El Antiimperialismo y el APRA” de Haya de la Torre sumado
a un detalle, que algunos pretenden olvidar, el triunfo cultural y social de
las ideas políticas defendidas por el dictador militar Velasco Alvarado, es
cierto él fue derrocado en 1975, pero su postulado político estaba vigente al
grado que el aprismo lo confundió con su doctrina cuando Haya de la Torre en
todos sus libros, incluyendo El Antiimperialismo y el APRA, explicó que la
nacionalización propuesta por el aprismo era diferente a la estatización además
Haya de la Torre en vida siempre criticó a la dictadura militar sumado a que en
el discurso del Reencuentro en Plaza San Martín dijo lo siguiente:
“…en el Perú no se trata de quitar la riqueza al que la tiene
sino de crear riqueza para el que no la tiene.” Este citado se encuentra en las
Obras Completas, tomo V, página 146, puño y letra de Haya de la Torre.
Lo
que deseo demostrar es que el primer gobierno de Alan García respondió al
espacio tiempo histórico de todo el continente en aquella época, ningún país
había aplicado las reformas liberales, el APRA no lo podía hacer por sus carga
ideológica, pero el contexto del año 2006 era totalmente diferente: Ya no había
Unión Soviética, el Muro de Berlín había caído y toda la Europa del Este se
había liberado del vil totalitarismo de izquierda sumado a que las reformas
liberales ya se habían aplicado en el continente además el aprismo pasó a la
segunda vuelta con el 25%, ya no representaban por sí solos el 50% del
electorado peruano en 1985, además para ganar en la segunda vuelta era
necesario contar con el elector del centro derecha además en su segunda
administración constitucional Alan García incorporo como ministros a dirigentes
de la centro derecha como Ántero Flores Araoz, Rafel Rey e Ismael Benavides
porque a pesar que ellos como diputados en 1990 fueron beligerantes contra
García, él entendió que gobernar el Perú -era ponerse sobre el bien y el mal-
por lo tanto era necesario contar con figuras no apristas, pero que por sus
capacidades iban aportar mucho al Perú. Por eso, creo que los gobernantes que
se dejan guiar por absurdas animadversiones y odios están condenados al fracaso
porque cuando se gobierna es para todos, incluyendo a quienes no son tus
electores. ¡Tremenda diferencia de la grandeza política de Alan García con
pigmeos que hoy nos “gobiernan”!
A
modo de con conclusión, el segundo gobierno constitucional de Alan García
(2006-2011) es la mejor administración republicana por tres poderosas razones:
Primero,
se redujo la pobreza del 50% al 30%, segundo el crecimiento económico por
promedio anual fue del 8% y tercero, para mi la más importante, Alan García
jamás dividió a los peruanos en absurdos odios que lamentablemente cada campaña
presidencial tenemos que soportar. Todos los peruanos sabemos que el entonces
presidente peruano Alberto Fujimori no permitió que Alan García fuera al
velorio de su padre, Carlos García Ronceros, a pesar de la llamada telefónica
que recibió del entonces presidente francés François Mitterrand, creo que
cualquier persona hubiera acumulado un odio hacia Fujimori padre, pero Alan
García no porque vino de un partido político que jamás pidió venganza ni
distribuyó odios a los dictadores militares que los persiguieron por 25 años. La
historia siempre es irónica porque Alberto Fujimori fue extraditado en la
segunda administración de García, pero él no hizo un show con Fujimori ni -como
repito- azuzo odios para dividir a los peruanos en base al decenio fujimorista.
Yo sí creo que la historia republicana dará el lugar que merece al presidente
peruano Alan García Pérez, QEPD.
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