lunes, 16 de septiembre de 2024

Juan Pablo II, el peregrino de la Paz

 Renatto Bautista Rojas

Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV

 

Publicado en El Montonero, con fecha 16-09-2024


Claire Viricel, la gran esposa del doctor Hugo Neira, siempre me resalta que tengo la especialidad de hacer reseñas de los libros que leo, este caso no es la excepción, además lo hago para motivar a mis alumnos de la Escuela Profesional de Ciencia Política de la UNFV en tomar el sendero de la ávida lectura. En la última Feria Internacional del Libro (FIL) compré 12 libros, entre ellos, un libro pequeño, pero que versa sobre la biografía de un titán de la libertad quien fue Su Santidad Juan Pablo II (18 de mayo de 1920-2 de abril del 2005); indudablemente las grandes mentes del mundo han nacido en mayo. Este libro titulado “Juan Pablo II, el peregrino de la Paz”, es de autoría del escritor chileno Alfredo Barra, con menos de cien páginas, pero con una pluma atractiva menciona los aspectos fundamentales de la vida del último gran Papa del siglo XX.

Como bien se menciona en este bellísimo libro, Juan Pablo II tuvo una niñez y adolescencia siempre cercana a los preceptos de la Iglesia Católica sumado a que tuvo la primera tragedia de perder a su madre cuando Su Santidad tuvo 9 años. Luego a los 12 años, perdió a su hermano mayor por una epidemia de escarlatina a pesar de estas desgracias personales, jamás Su Santidad se alejó del mensaje de Cristo, como se demostró cuando a los 15 años se unió a la Cofradía Mariana donde fue Presidente como al igual en la Cofradía de su ciudad Wadowice además es válido recordar que como alumno de colegio llegó a ser primer puesto por dicha razón, antes de tener la vocación de servir a Cristo, pensaba dedicarse a la poesía y al teatro por lo cual, antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), ingresó a la famosa Universidad Jaguelloniana para estudiar teología y artes dramáticas, pero lamentablemente la bota nazi invadió Polonia, aquella terrible madrugada del 1 de septiembre de 1939. En esta terrible realidad, Su Santidad se unió al grupo UNIA que ayudó a salvar la vida de cientos de judíos polacos, lo que demuestra la bondad del entonces joven Karol. Me detengo en un detalle importante de este libro que se encuentra en la página 18:

“Durante la ocupación nazi, Polonia sufrió la pérdida de 1932 sacerdotes, 850 monjes y 289 religiosas.”

Preguntó en voz alta: ¿Cuántos fueron los mártires de los protestantes en la Polonia ocupada por el nazismo?

Volviendo con Su Santidad, el 18 de febrero de 1941, en plena ocupación nazi de Polonia, su padre falleció por un paro cardiaco, de esta manera el joven Karol perdió al último miembro cercano de su familia, pero jamás perdió la fe en Cristo. En septiembre de 1941, Su Santidad decidió dejar el mundo teatral para ofrecer su alma y cuerpo al apostolado de Cristo por lo cual en octubre de ese año se unió al Seminario clandestino liderado por el arzobispo Sapieha. Como todos sabemos en 1945, Polonia deja la bota nazi por la bota soviética hasta la liberación de toda la Europa del Este del yugo soviético a finales de 1989. Por eso sostengo que Juan Pablo II es un coloso de la libertad porque de joven se enfrentó al nazismo mientras que como sacerdote católico se enfrentó al socialismo soviético. El 1 de noviembre de 1946, el arzobispo Sapieha lo ordenó como sacerdote, Su Santidad tenía 26 años. Además de ejercer el sacerdocio, fue catedrático en el seminario mayor de Cracovia y en la Facultad de Teología de Lublin. Un dato resaltante de la vida de Juan Pablo II es que siempre destacó por su juventud e inteligencia, el 29 de mayo de 1967, con 47 años, fue nombrado Cardenal, el cargo necesario que lo llevo al Conclave del 16 de octubre de 1978 donde fue elegido Papa de la Iglesia Católica es decir sucesor de San Pedro. Un dato resaltante del libro es el que se encuentra en la página 35:

“La KGB llegó a la conclusión de que Wojtyla era la más evidente amenaza ideológica en Polonia, mucho más que el Cardenal Wysynski.”

Además, como obispo y arzobispo, siempre era irónico con los agentes encubiertos de la policía comunista polaca, lo que demuestra que jamás les tuvo miedo a estos pobres sujetos que eran traidores a su patria como a la fe de la inmensa mayoría de sus compatriotas.

No quiero aburrir con más extractos del libro, mejor léanlo ustedes, pero quiero concluir con lo siguiente: Siempre he creído que fue un golpe de media cancha que la Iglesia Católica elija a un arzobispo de un país sometido por la Rusia soviética como Papa porque Juan Pablo II ayudó mucho en la caída del socialismo soviético en la Europa del Este. Además, al recordar la firmeza y frontalidad de Juan Pablo II, pienso en su hoy indigno sucesor que guarda silencio cómplice ante la orgía perpetrada por los dictadores Diaz Canel, Ortega y Maduro contra pueblos de mayoría católica como el cubano, nicaragüense y venezolano. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario