Renatto Bautista Rojas
Magíster en Gestión de Políticas Públicas, Licenciado en Ciencia Política y catedrático nombrado en la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNFV
Publicado en El Montonero, con fecha 26-08-2024
Nicolás Maduro gobierna ilegítimamente Venezuela desde el 5 de marzo del 2013 por lo que le convierte en un dictador. ¿Por qué? Primera razón, la existencia de inhabilitados, presos y exiliados políticos demuestran que a libertad política no es un valor que reine en Venezuela, segunda razón la existencia de una cárcel política como El Helicoide donde se torturan cruelmente a los presos bajo el “entrenamiento” de la perversa dictadura cubana, tercero la supeditación del aparato estatal hacia el partido chavista -al estilo de regímenes totalitarios como la URSS y toda la Europa del Este del siglo XX- y cuarto la reelección presidencial que es el candado de aparente legalidad para los consumados fraudes electorales perpetrados por el chavismo, quienes controlan absolutamente el sistema electoral venezolano, llamado Consejo Nacional Electoral, pero me permito explicarles las razones por las que hacen a Maduro un gobernante de facto es decir su presidencia es irrita y tiene el mismo valor que un dólar ruso es decir nada:
Primero, en la elección presidencial del 14 de abril del 2013, Maduro -quien gracias al chavismo controla el sistema electoral- en base a un fraude electoral ganó la elección con el 50,61% de los votos y un poco más de 224 mil votos sobre el candidato opositor Capriles, entonces gobernador del Estado de Miranda. Esta “elección” que fue sacrosanta para varios gobiernos de Iberoamérica de tendencia socialista (Foro de Sao Paulo), es el punto de partida por la cual el psicópata Maduro es un gobernante de facto.
Segundo, el domingo 6 de diciembre del 2015, la oposición ganó la elección parlamentaria con 112 diputados de un total de 167, situación que hizo que el dictador de facto maniobrara con el Poder Judicial chavista para quitar facultades legislativas al primer poder del Estado, tal como lo contempló el intelectual Montesquieu, pero lo cierto es que ese Parlamento dio pelea para mantener sus fueros constitucionales.
Tercero, el domingo 20 de mayo del 2018, la dictadura chavista organizó una farsa electoral donde el gobernante de facto, Maduro “ganó” con el 67% de los votos. Es válido recordar que el éxodo de los venezolanos comenzó desde el verano del 2017 por el cual más de 7 millones de venezolanos han salido de su país ante la terrible crisis económica perpetrada por el chavismo, quienes hasta el día de hoy son incapaces de resolver los álgidos problemas económicos de su población. Las principales democracias occidentales (Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Nueva Zelanda), Japón y la mayoría de los países iberoamericanos no reconocieron los resultados de esta falsa electoral, lo cual llevó al cuarto punto.
Cuarto, tras las constantes arbitrariedades e ilegalidades perpetradas por el gobernante de facto Maduro, como la farsa electoral de mayo del 2018, la legítima Asamblea Nacional en un Cabildo Abierto del 11 de enero del 2019 decretó la ilegitimidad de Maduro y se proclamó como presidente interino, al entonces presidente del Parlamento, Juan Guaidó, quien estuvo legítimamente en el cargo hasta el 4 de enero del 2023, como todos sabemos 60 democracias occidentales reconocieron a Guaidó como Presidente, incluyendo el entonces gobierno de Donald Trump en los Estados Unidos de América, pero quien tuvo el poder fáctico de las instituciones estatales era Maduro a pesar de las sanciones económica impuestas por la administración Trump.
Quinto, la cereza del pastel es el escandaloso fraude electoral del 28 de julio del 2024, por el cual el gobernante de facto habría ganado por estrecho margen, pero la verdad es que el ganador de dicha lid electoral fue Edmundo González como se puede demostrar en este link https://resultadosconvzla.com/ donde se encuentran las actas electorales que demuestran el fracaso político del chavismo y del gobernante de facto, Nicolás Maduro.
A modo de conclusión, considero que al chavismo no se le sacará por la vía electoral, es iluso pensar en eso. La única salida es la presión que debería venir del poder político más fuerte de Occidente y que los venezolanos, se armen de frontalidad y valor, para deponerlo como hicieron los ciudadanos de Bangladesh con la corrupta ex primera ministra que huyó en un helicóptero. ¡Viva Venezuela libre del